Mantener una atmósfera relajada en la cena de Navidad no es complicado si evitamos los temas conflictivos y priorizamos la empatía y el respeto.
Nancy Valenzuela / NORO
La Navidad es una de las celebraciones que más causa emoción entre las personas, ya que es la excusa perfecta para reunirse con sus seres queridos y amigos con deliciosa comida y bebidas. Sin embargo, es común que, durante la cena, el ambiente pueda tonarse un poco tensa.
Y es que comúnmente, durante las pláticas en las cenas navideñas se pueden llegar a tocar temas que, para algunos, son sensibles o causan irritabilidad, lo que hace que estas comidas se vuelvan incómodas o se pierda el sentido de la celebración.
Temas que sí o sí debes evitar durante la cena de Navidad
Política
La política encabeza la lista de temas prohibidos en la cena de Navidad. Si bien puede parecer tentador compartir opiniones sobre los acontecimientos más recientes, las posturas suelen estar profundamente arraigadas y pueden generar debates intensos e incómodos.
Conflictos familiares
Las cenas navideñas no son el momento para resolver disputas de larga data con algún miembro de la familia. Es común que durante este tiempo en que las familias se unen, puedan tocar temas del pasado como la falta de colaboración en el cuidado de un familiar o u otros temas del pasado solo aumentará las tensiones.
Religión
Aunque la Navidad tiene raíces religiosas, hablar de creencias en la mesa puede ser un tema delicado. Las diferencias entre puntos de vista, ya sea entre ateos y creyentes o entre personas de diferentes religiones, pueden escalar rápidamente. Es mejor mantener las conversaciones centradas en tradiciones y costumbres navideñas que todos puedan disfrutar.
Trabajo
Hablar de temas laborales, salvo comentarios superficiales y cordiales, puede enturbiar el ambiente. Este tipo de conversaciones tienden a volverse estresantes, ya que suelen girar en torno a problemas o insatisfacciones. La cena de Navidad debe ser un espacio de desconexión y relajación, no una extensión de la oficina.
Preguntas incómodas
Preguntar cosas como «¿Y la pareja para cuándo?» o «¿No piensas tener hijos?» puede poner a alguien en una posición incómoda. Incluso si se hacen desde el afecto o la curiosidad, estas preguntas pueden parecer invasivas o críticas. Mejor evita cualquier comentario que pueda ser interpretado como un juicio hacia las decisiones o circunstancias de los demás.
Opiniones sobre las decisiones de vida de otra persona
Criticar o comentar las elecciones personales de otros, como la pareja de un familiar o sus decisiones profesionales, es un territorio peligroso. Este tipo de comentarios no solo son inoportunos, sino que pueden herir sensibilidades y desatar discusiones.
Cómo manejar una conversación incómoda durante Navidad
Si en algún momento alguien saca alguno de los temas incómodos durante la cena navideña, hay varias acciones que puedes tomar para evitar que el ambiente se vuelva incómodo, entre las prácticas comunes están:
- Distracción: Cambia el tema con un cumplido o una pregunta neutra. Por ejemplo, si alguien menciona política, puedes elogiar la comida y pedir detalles sobre la receta.
- Alianzas preventivas: Habla con un familiar o amigo antes de la cena para que te ayude a redirigir conversaciones incómodas.
- Asociación de palabras: Escucha lo que dicen y enlaza con otro tema. Si alguien menciona “bebé”, podrías preguntar sobre anécdotas de la infancia para desviar la atención.
Con información de Elle y El Periódico
