Wilfrida Farmer, la primera reina del Carnaval de Mazatlán en 1900, marcó un antes y un después al incluir el «martes de carnaval» y darle protagonismo a la mujer en esta celebración.
Grecia Bojórquez/ NORO
El Carnaval de Mazatlán, una de las celebraciones más emblemáticas de México, no solo destaca por su música, su alegría y su espectacularidad, sino también por su historia, que comenzó a escribirse históricamente en el año 1900 con una joven estadounidense que marcaría un antes y un después en la tradición mazatleca.

Wilfrida Farmer, conocida cariñosamente como Winnie, fue la primera mujer en ostentar el título de Reina del Carnaval de Mazatlán, y con ello cambió para siempre el curso de la fiesta.
¿Cómo se celebraba antes el reinado del Carnaval de Mazatlán?
Antes de Wilfrida, el reinado del Carnaval de Mazatlán estaba reservado exclusivamente para los hombres. El concepto de rey de carnaval era simbólico, y no se reconocía al individuo como tal, sino al personaje o la figura que representaba durante la festividad.
Enrique Vega Ayala, cronista de la ciudad, explicó que la realeza en los primeros carnavales mazatlecos estaba marcada por el humor y la sátira, con figuras masculinas que, mediante gestos y vestimenta exagerada, se encargaban de liderar el festejo. Sin embargo, la incorporación de Wilfrida Farmer cambió este esquema.

A los 17 años, Wilfrida no solo fue la primera mujer en ser coronada como reina del Carnaval, sino que también logró que su rol fuera esencial en el desarrollo del evento. Su capacidad de liderazgo la llevó a persuadir a los organizadores para que, por primera vez en la historia del Carnaval, se realizara un segundo desfile, el ya famoso “martes de carnaval”.
Dicho desfile, encabezado por ella montada a caballo, marcó un hito en la historia de la festividad:
“Se forjó una leyenda, se ganó el respeto de la comunidad y abrió el camino para que en lo sucesivo las niñas mazatlecas soñaran con ser reinas del Carnaval”, comentó Vega Ayala para Punto MX.
El impacto de la participación femenina en el Carnaval de Mazatlán
La presencia de Wilfrida Farmer en el Carnaval no solo representó una novedad en el trato hacia las mujeres, sino que también ayudó a desplazar al rey hacia un papel más secundario.
Con el paso de los años, la figura de la reina se convirtió en el eje central del festejo, con cada vez más mujeres participando activamente en el concurso para ocupar el trono. Las campañas de las candidatas se volvieron un asunto de interés popular, involucrando a todas las clases sociales, sin distinción.

“Se volvió un concurso tan popular que, desde el principio, todas las clases sociales, sin distingos, se ven involucradas en la contienda; las pasiones se desatan. Nadie es ajeno al vértigo de las campañas. En ese y en otros aspectos, la participación de la mujer cambió al carnaval”, explicó Vega Ayala para Mazatlán Interactivo.
Esta revolución en la participación femenina no solo transformó la dinámica del Carnaval, sino que también contribuyó a dar forma a lo que hoy es una de las celebraciones más importantes del país.
Un poco acerca de Wilfrida Farmer: de Garland a Mazatlán
Wilfrida Farmer nació en Garland, Maine, en 1882, y llegó a Mazatlán a los tres años, cuando su padre, Federico Farmer, se estableció en la ciudad en 1885. Su familia se dedicó a la reparación y pintura de carruajes, lo que los hizo parte integral del desarrollo de Mazatlán en aquella época.

Wilfrida vivió en la ciudad durante más de 20 años y, a lo largo de ese tiempo, se convirtió en una figura respetada y conocida. En 1917, regresó a su país de origen, pero su legado permaneció en Mazatlán, con la historia que ahora conocemos, pues la joven estadounidense rompió barreras en una tradición profundamente masculina. Con esto dejó una huella imborrable en la historia del Carnaval y de la ciudad.
Mazatlán y su evolución como capital del Carnaval
El Carnaval de Mazatlán no solo se distingue por su historia, sino por su capacidad para reinventarse a lo largo de los años. A partir de 1898, el evento pasó de ser una celebración espontánea a una festividad organizada por un comité civil.

Con el paso del tiempo el Carnaval se convirtió en una de las celebraciones más grandes y esperadas del país, en la que la música de banda y la alegría de los mazatlecos cobran vida.
Hoy, más de 120 años después, el Carnaval de Mazatlán sigue siendo una de las principales celebraciones del país, y su historia está marcada por mujeres como Wilfrida Farmer, quien rompió las normas de su época y transformó para siempre la manera en que las mujeres participan en las festividades.
Con información de Punto MX, Mazatlán Interactivo y Carnaval de Mazatlán.