Las Dunas de la Soledad son un motivo para visitar Guerrero Negro, en Baja California Sur, pero su importancia va más allá del turismo
En la península de Baja California, justo donde se divide el norte del sur, se localiza Guerrero Negro, un lugar que se fundó gracias a sus yacimientos de sal. Este destino ofrece una gran variedad de opciones para vivir momentos increíbles. A solo 10 kilómetros de dicho poblado, yendo por la ruta número uno, se encuentran las Dunas de la Soledad, un paraíso de arena que nunca permanece igual debido a que la forma de sus montículos cambia de forma constante según el curso del viento.
Esta belleza de la naturaleza es visitada por cientos de turistas durante el año, quienes buscan observar el paisaje, explorar la zona y pasear en lancha o kayak principalmente. Las mejores horas para visitar las Dunas de la Soledad son al amanecer o durante el atardecer, cuando la posición privilegiada de Baja California Sur ofrece unas puestas de sol dignas de admirar.
Las Dunas de la Soledad están a 15 minutos del pueblo de Guerrero Negro. Aunque los atractivos turísticos habituales no se encuentran aquí, la simple contemplación del paisaje es toda una experiencia, misma que se puede aprovechar para hacer algunas fotografías. Si bien este lugar es una atracción, su importancia va más allá de entretener al visitante, pues las dunas tienen la función de crear defensas contra el embate del mar en las costas. Al ser un área de almacenaje de arena, las dunas son la formación playera protectora de mayor importancia.
El valor de las dunas de arena
Los visitantes a las Dunas de la Soledad deben tomar varios aspectos a cuidar, como el no ingresar con carros o vehículos a las dunas, ya que además de que pueden quedar completamente atascados, el peso de los mismos puede dañar a especies que habitan en la arena. También se solicita no dejar ningún tipo de basura en la zona y evitar encender fogatas por el hollín que estas producen.
Las dunas son paraísos cambiantes. Parte de su valor está en su capacidad de proteger de los vientos e inundaciones producidas por las tormentas, huracanes u otros fenómenos naturales. También constituyen el hábitat de especies de fauna y flora de gran valor ecológico, sobre todo en las zonas donde se encuentran plantas, así como en los humedales que hay en esta área, conocidos como la Laguna de Guerrero Negro.
Cuando las dunas tienen vegetación, sirven de madrigueras para las ratas canguro, cuyas madrigueras a su vez ofrecen sitios de anidación para víboras y otros roedores, también de lagartijas e insectos, además de otras especies que ayudan a mantener limpio el ecosistema y la cadena trófica funcionando. Durante los últimos años, el aumento de turistas ha hecho que la zona de las Dunas de la Soledad se ensucie, sobre todo con bolsas, botellas de vidrio y latas.
La protección de las dunas es fundamental para el planeta, pues el mar de Guerrero Negro forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno, lugar donde habitan ballenas grises. Para quienes deseen conocer más sobre estos mamíferos, este 2022 NORO lanzó el primer documental de NORO Originals, “Viajera del Noroeste”, una producción de cinco episodios realizados en colaboración con el investigador Fernando Martín Velazco, divulgador científico radicado en Guerrero Negro, quien con su voz acompaña impresionantes imágenes de las ballenas grises y su largo viaje para llegar a Baja California Sur durante el invierno.
¿Te gustaría visitar este paraíso en el noroeste?
