A 50 kilómetros de Ciudad Juárez están las dunas de Samalayuca, un escenario natural comparado con los desiertos del Sahara y de Atacama
En Chihuahua, a 50 kilómetros de Ciudad Juárez, se ubican las dunas de Samalayuca, uno de los paisajes más impresionantes de México. Este paraíso natural ha sido comparado por su belleza con desiertos como el del Sahara, en África del Norte, y el de Atacama, en Chile.
Las dunas de Samalayuca forman parte del Desierto de Chihuahua, el más grande de América del Norte y Centroamérica. Está conformado por alrededor de 400 mil kilómetros cuadrados, mismos que pasan por San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila, Durango y Chihuahua. Este desierto extiende sus fronteras hacia el sureste de Estados Unidos, con presencia en los estados de Arizona, Nuevo México y Texas.
Para llegar a las dunas de Samalayuca es necesario llegar a Ciudad Juárez, sobre las vías del ferrocarril mexicano y a un costado de la carretera panamericana Cristóbal Colón. Se recomienda adentrarse en la zona con un guía turístico, pues las formaciones arenosas cambian con el viento.
Las dunas se extienden por aproximadamente 150 kilómetros cuadrados y ocultan una historia de más de 10 mil años. En Samalayuca se han localizado cerca de 42 sitios arqueológicos con descubrimientos de arte rupestre, petrograbados, herramientas de piedra y objetos de cerámica.
Las dunas de Samalayuca y su valor para la biodiversidad
Los médanos de Samalayuca se consideran parte del poblado de Samalayuca, cuya historia nace varios siglos antes de la llegada de los españoles. Sin embargo, se desconoce quiénes fueron los primeros habitantes o quiénes nombraron así al pueblo.
Estudios históricos realizados sobre la región señalan que el nombre pudo provenir de habitantes prehispánicos de origen nahoa que a su paso le dieron ese nombre. También pudo deberse a la predominancia de plantas conocidas como yucas.
La historia de la región, que incluso dicta que hace millones de años pudo haber un mar de baja profundidad por la presencia de fósiles marinos, no es la razón principal por la que este sitio tiene tanta importancia. En la actualidad, es su biodiversidad, misma por la que desde 2009 se considera área de protección de flora y fauna.
En las dunas de Samalayuca y sus alrededores habitan 248 especies de plantas, entre las que sobresalen el sotol, la cholla y el nopal de arena. También hay 154 especies de fauna como la tortuga, lagartija-leopardo narigona, puercoespín, zorra del desierto y el tejón, solo por mencionar algunas especies.
Una zona para el turismo mundial
El Desierto de Chihuahua y las dunas de Samalayuca se han convertido en una zona de interés turístico. Ubicada en medio de la ciudad de Chihuahua, El Paso, Texas y Ciudad Juárez, cada vez son más las personas que quieren viajar a este lugar.
En zonas designadas para actividades recreativas se puede practicar sandboard, poner a prueba vehículos todo terreno y hacer actividades más tranquilas como yoga, meditación y observación del cielo nocturno.
Para quienes desean visitar las dunas de Samalayuca la mejor temporada es la primavera. En verano las temperaturas alcanzan los 45º C y en invierno el desierto se vuelve frío. Sin embargo, tomando medidas y precauciones, cualquier día es bueno.
Empresas turísticas como Trifolium organizan viajes recurrentes en grupo desde Ciudad Juárez. Los costos son accesibles e incluyen actividades como paseos en cuatrimotos y futbol de burbuja. Además, si te interesa conocer otra zona natural de Chihuahua, los guías turísticos también organizan noches de estrellas en Paquimé. En la página web de ¡Ah Chihuahua! también podrás encontrar más información para vacacionar en el estado más grande de México.
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