El estado de Durango está entre los tres estados de México con la mayor tasa de defunciones fetales, destacándose por encima del promedio nacional. Esto resalta la urgente necesidad de mejorar la atención prenatal y el manejo de riesgos en la región.
Grecia Bojórquez/ NORO
Durango se posicionó como el segundo estado con la mayor tasa de defunciones fetales en México, según el informe de “Estadísticas de Defunciones Fetales 2023” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con una tasa de 91.1 defunciones por cada 100 mil mujeres de 15 a 49 años, Durango ocupa el segundo lugar a nivel nacional, solo superado por San Luis Potosí, que registra una tasa de 92.8.
La tasa promedio nacional de defunciones fetales es de 67.5 por cada 100 mil mujeres en edad fértil, lo que refleja una diferencia importante y, además, preocupante en la región.
Causas de las defunciones fetales
El informe del Inegi reveló que las principales causas de las defunciones fetales se debieron a factores maternos que afectan al feto, así como a complicaciones durante el embarazo y el parto.
Estas complicaciones incluyen desde condiciones médicas preexistentes en la madre hasta problemas emergentes durante el desarrollo del embarazo. En 2023, se registraron 23 mil 541 muertes fetales en México, con una tasa nacional ajustada de 67.5 por cada 100 mil mujeres en edad fértil.
En Durango, el número de muertes fetales es considerablemente más alto, lo que destaca la necesidad urgente de mejorar las estrategias de atención prenatal y de manejo de riesgos durante el embarazo.
Atención médica ante defunciones fetales
De acuerdo con el informe, a nivel nacional, la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atendieron el 73% de los casos de defunciones fetales, mientras que el 13% restante recibió atención en unidades médicas privadas.
Entre las mujeres cuyos embarazos terminaron en muerte fetal, el 81.4% recibió atención médica prenatal, mientras que el 15.3% no la recibió. Las mujeres que recibieron atención prenatal variaron en la cantidad de consultas: el 64.6% tuvo entre una y cinco consultas, y el 30.2% tuvo entre seis y diez.
Estas cifras destacan una brecha considerable en la cobertura de atención prenatal, lo cual puede estar contribuyendo a las elevadas tasas de defunciones fetales en la región.
Mujeres jóvenes adultas las más afectadas por muertes fetales
El análisis del Inegi también detalló que las mujeres de entre 20 y 24 años concentraron el mayor número de embarazos que terminaron en muerte fetal, representando el 24.1% del total.
Las edades de 25 a 29 años y de 30 a 34 años siguieron en frecuencia, con tasas de 23.4% y 19.3%, respectivamente. Estos datos indican que una parte importante de las defunciones fetales ocurre en mujeres jóvenes adultas, lo que podría estar relacionado con factores tanto médicos como socioeconómicos.
Asimismo, las estadísticas sugieren la necesidad de enfoques específicos para mejorar la salud materno-infantil en estos grupos de edad. A nivel nacional, las entidades con tasas más altas incluyeron también al Estado de México, con 89.0 defunciones por cada 100 mil mujeres.
En comparación, los estados con tasas más bajas, como Oaxaca y Zacatecas, mostraron cifras considerablemente menores, lo que sugiere que hay prácticas y políticas en esos estados que podrían servir de modelo para Durango y otras entidades con altos índices de defunciones fetales.
Con información de Noticieros Grem, Contravía, Notigram y La Jornada.
