Como parte de la composición del Eco-museo se pueden ver pinturas rupestres en las paredes que muestran parte de la cultura yoreme
En Navojoa, Sonora se encuentra uno de los paraísos escondidos más impresionantes de todo México: el Eco-museo, un sitio arqueológico dentro de Tehuelibampo que guarda mística pura que fue descubierto por el explorador Lombardo Ríos hace más de 38 años.
El Eco-museo forma parte de la cultura indígena yoreme y es considerado una maravilla natural por toda la naturaleza que lo rodea, figuras talladas, cañones en piedra, recorridos especiales y hasta un río, todo como parte Tehuelibampo, cuyo significado es “Agua Azul”.
Actualmente, Eco Museo es utilizado como un sitio de guía educativa que permite conocer más sobre la cultura de Tehuelibampo, Navojoa y Sonora, así como toda la flora y fauna que lo rodea y que lo hacen un lugar lleno de historia.
Como parte de la composición del Eco Museo se pueden ver obras con muchos años de antigüedad, es decir pinturas rupestres en las paredes que muestran parte de la cultura yoreme.
De acuerdo con especialistas, en el museo se encuentran más de una centena de petrograbados con más de dos mil años de existencia. Sin duda, una maravilla cultural.
El recorrido por la zona del Eco-museo permite no solo ubicar y disfrutar de un paisaje sin igual que permea paz, sino pozos antiguos y un río que, incluso, debe ser cruzado entre diciembre y marzo a través de un bote.
Para llegar al Eco-museo se debe cruzar el río
Eso sí, solamente se debe cruzar la creciente del río durante estos cuatro meses. El resto del año se puede llegar al museo a pie. Ambas formas le dan un toque místico muy particular.
No obstante de la naturaleza y arte de los grupos originarios de la zona, en el Eco-museo es posible escuchar diferentes especies de aves durante el recorrido por la zona, lo que agrega un ambiente muy especial.
Incluso, para crear una mejor experiencia para los visitantes, autoridades estatales planean desarrollar un proyecto para que sea más fácil y seguro el acceso a la zona, y así atender las necesidades del lugar.
Fuente: El Sol de Hermosillo/El Imparcial/Sonorense
