Tras la decisión de la Cámara de Diputados de imponer un cobro de 42 dólares a los cruceristas, expertos señalan que esta medida podría afectar negativamente al turismo en México

Daniela Valenzuela / NORO
El turismo de cruceristas en México ha sido históricamente respaldado por una excepción en la Ley Federal de Derechos, la cual exoneraba a los turistas que llegaban en estos barcos de pagar ciertos impuestos.
Sin embargo, recientemente se ha informado que esta excepción podría ser eliminada a partir de 2025, lo que ha generado gran preocupación entre los expertos en el sector turístico.

La eliminación de esta excepción podría tener un impacto significativo en la industria turística del país, ya que muchos comerciantes y empresarios de puertos clave dependen de la llegada constante de cruceros llenos de turistas durante todo el año.
Estos turistas no solo disfrutan de las playas y paisajes mexicanos, sino que también consumen productos y servicios locales, lo que representa una fuente importante de ingresos para las comunidades costeras.
Expertos en turismo han advertido que, si la medida se lleva a cabo, podría resultar en una disminución de los cruceros que visitan México, afectando negativamente a los negocios locales y, en consecuencia, al empleo en las zonas turísticas.
¿Cómo afectaría al turismo y a cruceristas esta iniciativa?

La reciente decisión de imponer un cobro de 42 dólares por pasajero a los cruceros que toquen tierra en las principales playas de México podría desviar una gran parte del turismo que cada año visita el país, redirigiendolo hacia el Caribe o Centroamérica.
Esta medida no solo afectaría el flujo de turistas, sino que también podría generar una competencia desleal con destinos cercanos donde no se aplican tarifas adicionales, poniendo en riesgo el crecimiento y la estabilidad del sector turístico mexicano.

Los comerciantes de puertos clave como Cozumel, Mahahual, Puerto Vallarta, Acapulco, Ensenada, Puerto Chiapas, Puerto Progreso y Cabo San Lucas, que dependen de la constante afluencia de turistas para sostener sus operaciones a lo largo del año, serán algunos de los más. afectados por esta medida.
Artesanos locales, restauranteros y otros pequeños empresarios que se benefician directamente del turismo de cruceros podrían ver una disminución considerable en sus ingresos, afectando tanto su sostenibilidad como su capacidad para generar empleo.

Además, esta medida podría posicionar a los puertos de México como algunos de los más caros en comparación con otros destinos turísticos, con costos hasta un 213 por ciento superiores a los del Caribe.
Esta diferencia en tarifas podría hacer que muchos cruceristas busquen alternativas más económicas, afectando gravemente el atractivo del país como destino de cruceros.

La implementación de este cobro también podría desencadenar una serie de efectos negativos, como la pérdida de empleos directos e indirectos relacionados con el turismo, la cancelación de inversiones en infraestructura portuaria, y una disminución en el desarrollo económico de las comunidades costeras.
En conjunto, esta medida podría ser un golpe severo para el turismo en México, con consecuencias a largo plazo para los sectores económicos que dependen de la industria.
Líderes empresariales buscan que se reconsidere la medida

Ante las posibles consecuencias negativas que podrían acarrear la implementación de estas, líderes empresariales y actores clave del sector turístico están solicitando que se reconsidere las medidas tomadas en favor del bienestar del turismo en México.
La comunidad empresarial y turística ha expresado su preocupación por los efectos adversos que podría tener esta política, tanto en los ingresos de los comerciantes locales como en la competitividad del país frente a otros destinos turísticos.

Es importante recordar que el turismo en México es una de las principales fuentes de ingresos para la economía nacional, contribuyendo significativamente al empleo y al desarrollo de diversas regiones, especialmente las costeras.
Por ello, tanto los empresarios como los expertos en turismo hacen un llamado a las autoridades para evaluar otras alternativas que no pongan en riesgo el crecimiento de la industria, buscando un equilibrio que favorezca tanto a los ingresos del país como a la sostenibilidad de las comunidades turísticos.
Con información de Forbes y El Economista.