Lockheed T-33

El Lockheed T-33: un avión entrenador jet que dejó huella en México

Descubre la historia del icónico avión de entrenamiento a reacción T-33 Shooting Star, utilizado por varias fuerzas aéreas alrededor del mundo

El Lockheed T-33 Shooting Star es un avión de entrenamiento a reacción que se convirtió en un ícono en la historia de la aviación militar. Desarrollado por la empresa estadounidense Lockheed en la década de 1940, el T-33 fue utilizado ampliamente en diversas fuerzas aéreas alrededor del mundo, incluyendo México.

El T-33, conocido también como “T-Bird”, se basa en el exitoso avión de combate F-80C Shooting Star, el primer avión de caza a reacción de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. 

Fue diseñado específicamente para ser utilizado como un avión de entrenamiento avanzado para pilotos militares, permitiéndoles familiarizarse con las características de los aviones a reacción antes de pasar a los aviones de combate.

Lockheed T 33 Nota1
Créditos: U.S. Air Force photo / Alejandro Pena

El T-33 tenía un diseño de ala baja y estaba equipado con un motor a reacción Allison J33, que le permitía alcanzar una velocidad máxima de alrededor de 925 km/h y una altitud máxima de 13.000 metros. 

Tenía capacidad para llevar dos personas a bordo, el instructor y el alumno, y estaba armado con ametralladoras y cohetes para su uso en entrenamientos de combate aire-aire y aire-tierra.

Uso del Lockheed T-33 en México

El T-33 llegó a México en la década de 1950, cuando la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) adquirió un número significativo de estos aviones para ser utilizados como entrenadores avanzados. 

Sse convirtió en una pieza clave en la formación de los pilotos de la FAM, permitiéndoles adquirir las habilidades necesarias para operar aviones a reacción en misiones de defensa y combate.

El T-33 fue utilizado en México para entrenar a pilotos de combate de la FAM, así como para el entrenamiento de pilotos de transporte y en labores de vigilancia aérea. Además, también se utilizó para misiones de reconocimiento y apoyo aéreo a las operaciones terrestres.

Lockheed T 33 Nota2
Créditos: Wiki Commons

El T-33 dejó una huella significativa en la historia de la aviación militar de México. Durante más de cuatro décadas, estos aviones formaron a numerosos pilotos mexicanos, quienes posteriormente volaron en aviones de combate como los F-5, F-4 y F-15, contribuyendo a la capacidad de defensa del país.

A pesar de ser un avión de entrenamiento, el T-33 también fue utilizado en misiones de combate, mostrando su versatilidad y eficiencia en diversas operaciones.

A pesar de su largo servicio en México, el T-33 fue retirado finalmente de la FAM en el 2007, después de más de 50 años de servicio. Esto marcó el fin de una era en la historia de la aviación militar mexicana, pero el legado del T-33 sigue vivo en la memoria de los pilotos y en la historia de la FAM.

Lockheed T 33 Nota3
Créditos: Wikipedia

El T-33 en la actualidad

Aunque ya no está en servicio activo, algunos T-33 todavía se encuentran en uso en la aviación civil y en manos de coleccionistas privados. Muchos de estos aviones han sido restaurados y se utilizan en exhibiciones aéreas y eventos especiales para mantener viva la memoria de este icónico avión.

El T-33 también ha dejado una huella en la historia de la aviación a nivel internacional, siendo utilizado en países de todo el mundo como avión de entrenamiento y en misiones de apoyo aéreo. Incluso ha sido utilizado en programas de intercambio de pilotos entre diferentes países, demostrando su versatilidad y capacidad de adaptación a diferentes operaciones y entornos.

A pesar de haber sido retirado, el legado del T-33 perdura en la memoria de los pilotos y en la historia de la aviación en México. Su versatilidad, confiabilidad y desempeño lo convierten en un ícono en la historia de la aviación a nivel internacional. El T-33, con su diseño distintivo y su papel fundamental en la formación de pilotos.

Lockheed T 33 Nota4
Créditos: Fuerza Aérea Mexicana

La noche que un T-33 cayó del cielo en Huásabas, Sonora 

Esta es una anécdota que forma parte de la historia del pueblo de Huásabas

Robert Nashold pilotaba un Lockheed T-33. Había volado en la segunda guerra mundial y a sus 35 años era instructor de vuelo para nuevos cadetes. Desde sus 19 años ya manejaba aviones de combate.

Aquel piloto que se quedó sin combustible en un viaje de trabajo atravesando los Estados Unidos. Pero para su sorpresa la brújula dejó de funcionar después de una parada de rutina para descansar y cargar combustible. 

Lockheed T 33 Nota5
Créditos: Data México

Esta falla hizo que se desviara a México hasta quedarse sin combustible y que los pobladores de Huásabas lo vieran descender en paracaídas entre los cerros. 

Los hombres del pueblo lo auxiliaron, le dieron posada e hicieron amistad con el piloto hasta que al día siguiente un helicóptero acudió a rescatarlo del accidente. 

Fuentes: Wikipedia, Militarismo México, Transponder 1200

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