En el Nío se pueden ver casas, paisajes, naturaleza y la gastronomía que identifican al lugar de Guasave, como una de las ruinas más impresionantes de México y que sin duda son visita obligatoria en un recorrido por Sinaloa.
La magia de Sinaloa es única. Una muestra son las ruinas más impresionantes en todo el país, que permiten disfrutar de un panorama único con más de 500 años de historia: el Nío.

Esta localidad popular en Sinaloa cuenta con ruinas de más de cinco siglos de antigüedad, que se han convertido en un destino para turistear.
El Nío se encuentra en Guasave y cuenta edificaciones que pertenecieron a una antigua misión jesuita, que llegó a instalarse en la región en 1591.
Esta misión jesuita llegó a Sinaloa en dichos años y trajo consigo la evangelización, al instalar templos en Sinaloa, Guasave, Tamazula, Pueblo Viejo y, por supuesto, la de Nío, que actualmente continúa como un lugar turístico.

Con el paso del tiempo, la congregación fue desapareciendo y finalmente fue expulsada en el siglo XVIII. Esto ocasionó que los templos quedaran en el olvido.
Algunos templos se fueron deteriorando por la magia clásica del tiempo, otros quedaron con algunos pendientes de construcción y algunos más en ruinas.

Nío, sobreviviente con los siglos
De lo perdido lo encontrado. En Nío, Sinaloa, todo aquello que quedó como ruina ahora forma parte de un lugar perfecto para admirar, disfrutar y visitar.
En Nío se pueden ver casas y paisajes naturales que vuelven especial este lugar de Guasave, convirtiéndolo en una de las ruinas más impresionantes de México. Sin duda, son una visita obligatoria al visitar Sinaloa.
Fuente: Noreste/EstoesSinaloa