Postal de la sierra tarahumara

Cuidar la biodiversidad de la Sierra Tarahumara y sus habitantes

El proyecto Tarahumara Sustentable inició en 2014 e incluye a la comunidad local, las autoridades y la sociedad civil

La Sierra Tarahumara resalta por ser una región llena de biodiversidad muy importante en México, tanto por su riqueza natural como humana.

Este espacio del estado de Chihuahua tiene desde templados bosques de pino y encino, hasta cañones de clima subtropical: una variedad de vistas panorámicas que además albergan diversidad en vida y especies endémicas.

Está formada por barrancas y profundos cañones que son hogar de especies emblemáticas: el jaguar, el oso negro americano, la guacamaya militar, la cotorra serrana occidental o la salamandra tarahumara.

La Sierra Tarahumara forma parte de la Sierra Madre Occidental, la cordillera más larga de nuestro país y una de las regiones con mayor biodiversidad en toda América del Norte.

“Conocíamos la importancia de la Sierra Tarahumara en la biodiversidad de México, pero ahora tenemos más evidencia científica de ello, gracias al proyecto Tarahumara Sustentable”, señaló María Elena Rodarte, directora de la Región Norte y la Sierra Madre Occidental en la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

Como ocurre con otros territorios ricos en recursos naturales, esta diversidad coloca a la Sierra Tarahumara como un territorio amenazado.

Por eso se ha creado un proyecto que busca conservar su entorno, que a la vez es hogar de múltiples especies animales y vegetales, algunas de las cuales es complicado estudiar en otras latitudes. Una de esas es la nutria de río, que ha sido captada en la Sierra Tarahumara.

“Son muy buenas noticias. Durante mucho tiempo no se había reportado la presencia de esta especie en el área. Creíamos que aquí la nutria se había extinguido”, aseveró Manuel Chávez, coordinador de Tarahumara Sustentable, proyecto financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

Por una Sierra Tarahumara Sustentable

En este proyecto participan pueblos originarios, productores rurales, los tres niveles de gobierno, la iniciativa privada y organizaciones de la sociedad civil.

Tres mujeres y un niño en una parcela sembrando.
Créditos: Difusión Norte.

El Gobierno de México y distintas organizaciones públicas y civiles, nacionales y extranjeras, presentaron Tarahumara Sustentable, el cual se incorpora a los objetivos estratégicos de biodiversidad del Fondo Mundial para el Medio Ambiente: 1) mejorar la sustentabilidad de Sistemas de Áreas Protegidas; y 2) incorporar la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad en sectores de producción en paisajes terrestres y marítimos.

En seis años, de 2014-2020, este proyecto por la Sierra Tarahumara trabajó en 12 de 23 municipios que integran esta región serrana; su objetivo fue conservar la biodiversidad y servicios ecosistémicos.

Los beneficios científicos

La ejecución de este proyecto de una Sierra Tarahumara Sustentable es aprovechada por la ciencia para poder hacer una evaluación ambiental de confianza sobre los ecosistemas de esta región, al considerar la información que hay sobre las especies animales, la cobertura vegetal, cambios en el uso del suelo, degradación, calidad del agua y también indicadores socioeconómicos.

Hasta 2019 se habían registrado 3 271 especies de plantas, 470 de aves, 475 de invertebrados, 206 de mamíferos y 150 de reptiles.

Lo que le queda a las comunidades receptoras

Es común que proyectos que se crean en oficinas a miles de kilómetros de distancia de las comunidades receptoras no consideren las necesidades de estas personas. Sin embargo, en este proyecto cupieron muchas voces, entre ellas las de las comunidades de la Sierra Tarahumara.

Además de cuidar su entorno natural, a estas personas les queda conocimiento en agricultura sustentable. Un proyecto colaborativo enfocado a estimular el conocimiento, uso y aprovechamiento de aquellas plantas nativas que son comestibles o medicinales, esto con el fin de asegurar su conservación, estimular la seguridad alimentaria y promover una mejor calidad de vida en las comunidades al no depender de una transacción típica de mercado para adquirir comida.

El proyecto buscó que las personas produjeran sus propios alimentos con un manejo integral de sus recursos naturales: si crían animales, entonces podrán producir composta y, al mismo tiempo, ayudar a que crezca el forraje que los alimenta.

Esta particularidad del proyecto de la Sierra Tarahumara, el de la agricultura sustentable, es de las comunidades locales, para que produzcan comida que nutra a las personas que trabajan la tierra y logren cubrir sus necesidades y, si les quedara algo, venderlo en comunidades cercanas.

Los logros principales

Las actividades de seis años se engloban en diez logros principales: 1) Surcando con diseño. Aquí se resalta que en las actividades agrícolas se incitó a hacer un trazado de surcos de temporada de 152 parcelas respetando las pendientes del territorio y del flujo hidrológico. Con esto se redujo la pérdida de suelo a través de erosión hídrica, además de un incremento en la humedad y la productividad.

2) Uso público de áreas naturales protegidas. Se crearon proyectos de uso en cuatro áreas naturales protegidas que ejecutan herramientas de conservación como facilitar las condiciones para investigación científica de la región; cuidar la biodiversidad; el cuidado de los procesos biológicos locales; y lugares de esparcimiento para visitantes.

3) Monitoreo comunitario. Enfocados a observar indicadores sobre las especies, su éxito en reproducción y las condiciones de su hábitat. Las especies son la cotorra serrana, la nutria de río, el picea espinoso, el sotol sereke, la guacamaya verde y el águila real.

4) Plan de acción nacional donde se hizo la planeación estratégica para hacer las recomendaciones de conservación de la biodiversidad de los 12 municipios de la Sierra Tarahumara integrados.

5) Metodología de diálogo para estimular la comunicación abierta y asertiva con las comunidades de la Sierra Tarahumara, para desarrollar proyectos que sean tanto productivos como de conservación perdurables.

6) Programa de manejo de fuego. Fueron ocho los programas que se crearon en este sentido, con el objetivo de coadyuvar en la prevención de incendios; además se planteó una estrategia para el combate de estos en las cuatro áreas naturales protegidas.

7) Farmacia viviente. En el ejido de San Ignacio de Arareco, municipio de Bocoyna se cultivan especies de plantas medicinales con fines demostrativos, para que habitantes de la región aprendan a identificarlas y usarlas.

Cuatro mujeres sentadas en la sierra, tomando notas.
Créditos: Tarahumara Sustentable.

8) Educación ambiental. Esta llegó a cinco municipios con la intención de crear cambios de comportamiento en las personas, a través de una metodología de mercadotecnia social.

9) Monitoreo de datos. Este cuenta con un sistema cartográfico de más de 200 capas temáticas para que sean consultadas.

10) Proyectos piloto. Se buscó que integraran actividades tanto de conservación como producción en cinco municipios: Ocampo, Bocoyna, Guachochi, Balleza Guadalupe y Calvo.

Con información de Tarahumara Sustentable, ONU y Difusión Norte.

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