La gallina pinta es uno de los platillos típicos sonorenses más deliciosos de la región. Este caldo combina el maíz, el frijol y la carne de res. Esta es su historia
La gallina pinta es uno de los tesoros gastronómicos más populares de Sonora. Este caldo se prepara combinando maíz, frijol y carne de res, ingredientes que representan los sabores tradicionales de la entidad. Los más valientes gustan de agregar chiltepín a la gallina pinta, un chile muy picoso típico del estado, brindando un sazón muy peculiar. Cualquier sonorense que pruebe este platillo podrá sentir el calor del hogar y los sabores gastronómicos heredados por nuestros ancestros.
La historia de este platillo está relacionada directamente con las formas de vida tradicionales sonorenses. En él interviene la sierra, los ranchos, el ganado. Y si bien las creaciones gastronómicas suelen adjudicarse a las mujeres por el hecho de permanecer más tiempo en el hogar, no es el caso para la gallina pinta. Todo parece indicar que este reconfortante caldo fue creado por hombres.
Versiones muestran que los hombres crearon este platillo
Según un texto escrito por el chef Ivan Ceceña, una versión sobre el origen de este deleite gastronómico menciona que los responsables fueron los rancheros, quienes pasaban largo tiempo cabalgando por la sierra en busca de ganado para domesticarlo. Así, para alimentarse prepararon algo rápido, para lo que colocaron granos y carne en una olla. Este caldo casi se cocinaba solo y el ranchero vigilaba la preparación de vez en cuando.
Con respecto a su nombre, su procedencia se sigue investigando. Una versión indica que este proviene de los contrastes de colores que surgen al momento de cocerse los granos. Otra cuenta que se debe a una gallina de dos colores que solía causar revuelo mientras la olla se encontraba en el proceso de cocción, generando la expresión “¡Cuidado con la gallina pinta!”.
Otros ingredientes se agregaron con el tiempo
Los ingredientes principales de este platillo no han variado. Sin embargo, ahora suele incluirse cebolla, chile verde y ajo, mejorando su sabor. Incluso, hay personas que le agregan chile colorado para darle un toque picante al caldo, versión que se conoce como gallina pinta roja.
Es preciso mencionar que al momento de servirlo, los sonorenses lo acompañan con chiltepín, cilantro, cebolla y unos toques de limón. El famoso pan “torcido” o birote tampoco puede faltar.
¿A ti cómo te gusta comer gallina pinta?
