Tijuana y San Diego se preparan para tener lista lo más pronto posible la garita de Otay II, a ubicarse en el extremo este de la ciudad. Con ello, la región podrá beneficiarse de una frontera hiperconectada que no solo se convierta en una zona con más accesos que nunca para el cruce de vehículos desde Baja California a Estados Unidos y viceversa, sino que dé certeza en los tiempos de cruce y sea amigable con el medio ambiente.
Hoy, del lado estadounidense se han agregado nuevas rampas, se proyectan extensiones en las garitas del lado mexicano y ambos gobiernos compiten por avanzar en la infraestructura de la garita de Otay II. Esta será el tercer cruce fronterizo ubicado en la ciudad de Tijuana.
La necesidad de crecer era obvia y clara para miles. De acuerdo a Caltrans (Departamento de Transporte de California), en la última década el comercio entre Estados Unidos y México ha crecido alrededor del 45 %.
En la frontera de Tijuana, las largas líneas de autos para el cruce a Estados Unidos son parte de la panorámica al transitar por las calles cercanas a la garita de San Ysidro y Otay. El flujo en ambos puertos aumenta ante el número de personas que han llegado a vivir a Baja California. Los empresarios aseguran que ya se experimenta un cuello de botella complicado, sobre todo para quienes esperan largo tiempo durante las horas pico. Es aquí cuando miles de trabajadores estadounidenses van diariamente de Tijuana a San Diego para ejercer su oficio en suelo norteamericano.
La garita de Otay II
La garita de Otay II será la única con un sistema de infomación en tiempo real del tiempo de espera del cruce Tijuana-San Diego, aseguran los creadores. Se espera que los usuarios de esta garita, al momento creada solo para vehículos y camiones de carga, tenga un tiempo de espera en sus líneas de entre 15 y 20 minutos. Este beneficio tendrá un costo, que cada medio de transporte deberá pagar para cruzar de forma expedita.
Se estima que esta garita entre en operaciones en el año 2024. El proyecto ya cuenta con el apoyo económico de los gobiernos de Estados Unidos y México, los que han invertido en iniciativas en ambos lados de la frontera destinadas a mejorar el flujo ciudadano y comercial.
“Este es un gran ejemplo de la unión de la comunidad fronteriza y el poder de nuestra colaboración entre San Diego y Baja California, en muchas maneras Otay Mesa Este, es un gran ejemplo de cómo los Estados Unidos y México pueden trabajar juntos y profundamente”.
Gustavo dallarda, director del distrito 11 Caltrans desde San Diego.
Para los empresarios que han habitado por años en la frontera de México y Estados Unidos, como Alejandra Mier y Terán, este proyecto cubrirá las necesidades actuales de cruce y brindará más opciones a quienes deben llegar rápido a Estados Unidos desde Tijuana.
“Por primera vez, nosotros como usuarios de la frontera en esta región, vamos a tener una opción para poder cruzar con certidumbre de cuánto tiempo vamos a esperar y eso es algo completamente innovador y nuevo”.
Alejandra Mier y Terán, directora de la cámara de comercio de Otay Mesa en San Diego, para NORO.
Nueva garita de Otay será de beneficio para ambos países
En Estados Unidos aseguran que la llegada de este proyecto no solo ayudará a quienes viven en Tijuana y buscan llegar rápido a San Diego. La construcción se acompaña de una serie de carreteras en Estados Unidos que conectarán a gran parte de su población. Para quienes viven en la zona fronteriza, este es un panorama alentador sobre cómo se conectarán los ciudadanos con la frontera sur de Estados Unidos.
“La culminación de este proyecto nos deja un paso más cerca para construir una región mucho más conectada, una región que nos hace a todos estar más cerca”, aseguró Alejandra Sotelo Solís, alcaldesa de National City, en el condado de San Diego.
En México, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes también adelantó los esfuerzos que se hacían con el gobierno federal. En un comunicado se aseguró que se habían destinado 2800 millones de pesos para el cruce internacional Mesa de Otay II. Se dijo también que, desde el lado mexicano, se tiene todo un plan estructurado.
“Contempla la construcción, operación y mantenimiento de la vialidad de acceso al nuevo cruce fronterizo de cuatro carriles por sentido, con una longitud de 1.25 kilómetros”, informó en un comunicado la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) sobre los trabajos que se realizan en México.
El compromiso de los gobiernos de Estados Unidos y México, de acuerdo a la SCT, es que la nueva garita en Tijuana Mesa East reduzca hasta en un 50% el tiempo de espera de los cruces fronterizos en esa ciudad, principalmente durante las horas pico.
La frontera
En los cruces de Tijuana, tanto peatonales como vehiculares, no se cuenta con un sistema oficial que provea información a los conductores sobre el tiempo de espera en las diferentes líneas y garitas de la ciudad. Actualmente, las personas recurren a grupos en las redes sociales, donde existe una especie de ayuda colectiva. Ahí, los usuarios mandan fotos de la fila una vez que llegan ahí. Ellos alertan a otros sobre el tiempo de espera para cruzar hacia Estados Unidos.
Una vez instalada la garita de Otay II, se busca que los ciudadanos accedan a un sistema que ofrezca información en tiempo real. A partir de esto, los conductores podrán decidir la línea internacional de cruce más conveniente. Así no vivirán la constante incertidumbre ante el desconocimiento si el cruce entre Tijuana y San Diego les tomará 20 minutos o cuatro horas.
Los efectos del COVID-19 en el cruce
Tras la reciente reapertura de la frontera, solo en Tijuana se registraron tiempos de espera de hasta seis horas. Esto sucedía, sobre todo, en momentos de operativos por cruces ilegales o con menos agentes disponibles en las casetas de entrada a Estados Unidos. Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) explicó en un comunicado la seria situación que han experimentado durante casi dos años a raíz del alto número de agentes infectados por el virus SARS-CoV-2. De hecho, se señaló que 59 han perdido la vida. Dicha disminución de personal afectó los tiempos de espera de miles de personas.
“Más de 13,000 empleados de CBP han dado positivo por COVID-19.El 98 % de los empleados de CBP cumplen con la orden ejecutiva sobre vacunación, con un 87% completamente vacunados y un 11 % solicitando una adaptación razonable”, explicó el gobierno federal estadounidense en el reporte de estadísticas del año fiscal 2021.
La falta de certidumbre en los tiempos de espera para el cruce de automóviles y camiones de carga en la frontera, dijeron los empresarios, representa afectaciones económicas y sociales en la región.
“Perdemos competitividad, perdemos calidad de vida, por todos lados”, señaló Alejandra Mier y Terán. Según señaló, es importante para las empresas que buscan invertir en Tijuana y San Diego conocer qué tan rápido cruzaran sus mercancías. Esto les permite determinar la conveniencia de instalarse en la región para la pronta entrega de sus productos.
La llegada del nuevo proyecto de la garita de Otay II, dijeron los empresarios en Tijuana y San Diego, esperan que se acompañe de más agentes aduanales y de protección fronteriza. Son estos los que apoyan a los ciudadanos y camiones de carga que cruzan diariamente.
Aumento de cruce comercial tras pandemia
Para los empresarios en Tijuana y San Diego, la creación de este proyecto llega en el mejor momento. Tras la contingencia por el COVID-19, las empresas regresaron a Tijuana o se instalaron por primera vez ahí. Esto generó un mayor cruce de camiones de carga. Solo en 2021, la cámara de comercio de Otay Mesa en San Diego registró un incremento significativo en el intercambio comercial. De 3 mil al día, ahora cruzan 4 mil camiones. Esto aumentó también la necesidad de más puntos de acceso a Estados Unidos de forma segura y rápida.
“El incremento lo estamos viviendo ahorita, o sea, se están viniendo las compañías y ya tenemos años trabajando en esta infraestructura. Entonces va a estar realmente listo en el momento adecuado”, señaló Mier y Terán. Ella celebró la visión de Caltrans y la asociación de gobiernos en San Diego (SANDAG, por sus siglas en inglés) para impulsar este proyecto que se ha forjado desde hace diez años.
Desde enero de 2022, los productos que cruzan de México al sur de California y al resto de Estados Unidos se han diversificado. La industria en Tijuana ha aprovechado las necesidades del comercio global en medio de una de las peores contingencias de salud que enfrenta el mundo. Solo por la zona de Otay, donde a unos kilómetros de distancia se construirá la garita de Otay II y donde solo se cuenta con un acceso en Tijuana para el cruce de camiones de carga, ya se generan, en medio de la falta de accesos, más de 50 mil millones de dólares por año. Así lo señala la cámara de comercio de Otay Mesa, solo una pequeña fracción de todo el dinero que se registra entre ambas regiones.
Considerar a ciudadanos y empresarios
“Tenemos muchísimos productos de manufactura, productos médicos de todos los hospitales. Han incrementado mucho. Mucho producto electrónico, aeroespacial, comida, perecederos de Sinaloa, de Maneadero, de México, en general. Bebidas, la comida está subiendo bastante”, describió Alejandra Mier y Terán.
Los empresarios de Tijuana agregaron que ahora con la creación de este proyecto será necesario revisar cada punto de cruce y así mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. De igual forma deberán considerarse las necesidades de las empresas que necesitan que sus cargas lleguen a tiempos a Estados Unidos, así como de regreso a Tijuana.
“Otay II se va a dar, pero tenemos que resolver los cruces actuales que tenemos. Tenemos que resolver San Ysidro con infraestructura, con señalización, temas de tecnología, falta de personal, que también tenemos que atacar”, dijo Carlos Jaramillo, presidente del Consejo de Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (DEITAC).
Un proyecto a favor del medio ambiente
Con la nueva garita de Otay II no solo se busca que los tiempos de espera sean más cortos y estables, sino que se cuente con tecnología que ayude al medio ambiente y reduzca las emisiones contaminantes de los miles de autos que hoy se registran en la garita de San Ysidro y Otay I. Estos autos, al pasar tantas horas en espera, generan daños a la calidad del aire. Entonces, con el cruce veloz se espera que las emisiones disminuyan.
Los empresarios en Otay Mesa incluso han propuesto nuevas legislaciones para que los camiones de cero emisiones aprovechen el espacio en la nueva garita de Otay II y exista una zona designada para que estos se abastezcan y no contaminen mientras esperan cruzar de México a Estados Unidos.
“Idear algo que los camiones en lugar de tener su camión prendido al esperar, o lo apagan o están cargándolo en lo que hacen los trámites. Ese tipo de oportunidades se están evaluando”, dijo Alejandra Mier y Terán.
El futuro
En medio del crecimiento de la ciudad de Tijuana, la más poblada en México, y el aumento del tráfico en el condado de San Diego, el proyecto de la garita de Otay II se acompaña de otra serie de proyectos. Las iniciativas buscan que este nuevo punto de cruce cuente con la infraestructura que permita que sus usuarios lleguen a Estados Unidos de manera eficiente e igualmente regresen a México con rapidez.
Apenas arranque operaciones, la garita de Otay II se conectará a las rampas recién estrenadas en San Diego, la carretera estatal 125, que llegará junto con la expansión de la garita de Otay I. Para esto se utiliza un recurso de hasta 137.2 millones de dólares y la expansión de la calle de la Media en San Diego, que fungirá como corredor de exportación de los camiones de la garita existente de Otay I.
A finales de diciembre de 2021 se culminó con la conexión de la autopista a la nueva garita de Otay II. Este proyecto costó al gobierno de Estados Unidos 74 millones de dólares y 55 millones de dólares en fondos del proyecto de Ley del Senado para la responsabilidad y reparación de carreteras (SB) 1. Esta iniciativa completa una visión de 20 años para el nuevo puerto de entrada.
“Crea una conexión directa con centros de empleo clave en el área de Otay Mesa, incluidos Amazon, almacenes y centros de detención, lo que aumenta el acceso a oportunidades laborales para los residentes de Chula Vista y el este del condado de San Diego”, explicó Caltrans en un comunicado.
Menos tráfico y mejor movilidad
Al llegar la nueva garita, estos nuevos conectores reducirán el tráfico en la zona fronteriza y mejorarán la movilidad para quienes viajan y llevan camiones de carga. Así lo señaló el gobierno estadounidense. Los resultados de este proyecto muestran cómo se visualizó la zona desde hace décadas por parte de los expertos y cómo el crecimiento económico también se adelantó con la pandemia en la parte de la industria. Aseguran que esta garita, sus conectores y expansiones son parte de la realidad que ya vislumbraban para este punto fronterizo.
“Estamos listos. Por tanto trabajo, tanto dinero que se le ha invertido y tanta visión de la gente trabajando en estos proyectos”, agregó la subdirectora de la cámara de comercio de Otay en San Diego.
Aseguran tanto empresarios como autoridades en ambos lados de la frontera, aquellos que han visto los avances en los límites de Estados Unidos y Tijuana desde su visión más antigua, hasta la próxima llegada de la garita de Otay II, esta es solo una de las mejoras que se han venido trabajando durante años en la infraestructura del transporte en la región. Esta mejora busca las comunidades y las empresas, cuenten con un transporte eficiente, útil y con visión al futuro en una zona que ya genera miles de millones de dólares cada año.
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