En un mundo cada vez más conectado, los integrantes de la generación Z prefieren tomarse respiros de todo lo que pasa en internet. Por eso están eligiendo los teléfonos tontos, o dumb-phones, para tener solo las funciones básicas de un celular.
La generación Z se ha distinguido por traer de vuelta muchas de las cosas que se utilizaban en el pasado, como tendencias de moda de finales de los noventa y principios de los 2000, pero están dando a entender que no fue solo por la estética, sino por evocar una época en la que la desconexión digital permitía disfrutar más otras cosas.
Existe un movimiento entre los jóvenes de querer eliminar el uso de los teléfonos inteligentes para empezar a utilizar los ‘dumb-phones’, que son teléfonos que no permiten muchas funciones más allá de enviar mensajes y recibir llamadas. Sí, como los que existían hace apenas 15 años. Los favoritos de aquella época, y que llaman la atención de las nuevas generaciones son los teléfonos plegables, como el icónico Motorola v3.
Este retorno de la moda del pasado ha tenido un aumento en los últimos años. Los jóvenes han revivido también el mercado de las cámaras analógicas, en un afán de sentir que las cosas no suceden tan rápido, sumado a la nostalgia y anhelo del pasado, donde, suponen, la gente no estaba tan preocupada por la vida debido a que no tenían acceso a tanta información como ahora.
Generación Z: conscientes de la repercusión negativa del internet
Los que pertenecen a la generación Z nacieron en cuna digital, no conocieron el mundo sin computadoras y sin la necesidad de tener que dejar de usar el internet para contestar una llamada. Por tanto, puede entenderse que el hartazgo generacional viene de eso, de sentir que todo es inmediato y que la información llega en un segundo a donde sea.
“Dedica tiempo a conocerte a ti mismo y a explorar el mundo que te rodea. Es mucho más gratificante y mucho más real, que el que está dentro de tu cajita cara”, es uno de los mensajes del movimiento Luddite Club, creado para animar a más jóvenes a desconectarse de las redes sociales en Estados Unidos. Los miembros, a través de Reddit, comparten que gracias a esto han mejorado su calidad de vida y su salud mental.
Aunque pueda parecer que este movimiento fue creado con la intención de tener un rechazo a la tecnología, ese no es exactamente el espíritu; no rechazan los avances, más bien, critican la situación de la industria y el afán de crear cada vez más avances que los hagan dependientes de un teléfono inteligente.
El marketing de la nostalgia y el negocio ‘retro’
La nostalgia puede ser el principal factor determinante para que las personas compren estos teléfonos plegables, ya que evocan memorias de una época anterior, o el recuerdo del primer celular que muchos tuvieron, pero el marketing de nostalgia no sólo se dirige a los más jóvenes, sino que también es una herramienta poderosa que puede impulsar las ventas de un producto.
Cuando empezaron a resurgir los ‘dumb-phones’, Nokia demostró que maneja muy bien el marketing de nostalgia, pues al sacar el 2720 Flip, se anunció en YouTube con un comercial que llegó a los corazones de las generaciones mayores por el recuerdo a la “época dorada”, y la sección de comentarios demuestra que muchos fueron a comprarlo sólo por los viejos recuerdos que trae a colación un equipo como estos.
Otros fabricantes, incluso nuevas empresas que empezaron en el mercado de los teléfonos móviles ya que eran inteligentes, han sacado sus propias versiones de estos equipos con características similares. Al final, la elección de utilizar un teléfono con lo último en tecnología es personal, pero la mayoría está optando por combinar el uso del equipo con el que ya cuentan, y lo dejan de vez en cuando para ese detox necesario.
¿Dejarías tu teléfono inteligente por uno con el que sólo puedas enviar y recibir llamadas y mensajes?
Fuentes: El Sol de México, El Comercio, Aristegui Noticias
