La presencia de los grupos yumanos en Baja California tiene entre 2 500 y 150 años de antigüedad según expertos. Si bien no son el grupo más antiguo, son el único del prehistórico tardío que ha llegado hasta la actualidad, aun después de la colonización europea.
A lo largo de miles de años, los grupos yumanos se asentaron tanto en las costas como en las sierras, los valles y los desiertos del norte de la península de Baja California. De esta forma surgieron 15 lenguas diferentes, cada una representando a un grupo étnico con una identidad vinculada estrechamente a su territorio.

No obstante el haber desarrollado una actividad agrícola importante a orillas del Río Colarado, al igual que sus predecesores, los sandiego y lajollano, los grupos yumanos en Baja California no fueron sedentarios ni formaron sociedades con base en la actividad agrícola.
Fueron grupos seminómadas, con un esquema de subsistencia delimitado por sus territorios, más aptos para la cacería, la pesca y la recolección.
Dinámica de los grupos yumanos en Baja California
Su carácter seminómada y su organización fragmentaria caracterizada por la presencia de múltiples bandas y linajes en conflicto, fueron la condición y el mecanismo necesarios para desarrollar una dinámica de fisión-fusión de estos grupos, es decir, que se dispersaban en tiempos de escasez y se reunían para la caza, pesca y recolección en tiempos de abundancia.
Gracias a su conocimiento del desierto han sobrevivido a sus condiciones ambientales a lo largo de la historia.
Etnias del grupo
Los grupos yumanos en Baja California que sobreviven actualmente son los cucapá, también llamados “rieños” o “rianos”, por habitar en las márgenes del Río Colorado, entre el norte de la península, Sonora y California; los kumiai y los tipai (que se autoidentifican como cochimíes, aunque no sean hablantes de la lengua); los caules viven en las mesetas costeras frente al Océano Pacífico, y los pai-pai y los kiliwa, conocidos igualmente como “serreños”, por ubicarse en los alrededor de la sierra de Juárez y de San Pedro Mártir.

¿Cómo han logrado su continuidad?
De acuerdo con Everardo Garduño, doctor en Antropología Sociocultural e investigador del Centro de Investigaciones Culturales–Museo de la Universidad Autónoma de Baja California, siguiendo a Edward Spicer (1962), los grupos yumanos en Baja California adoptaron diversas estrategias de resistencia activa y pasiva frente a la misión evangelizadora de Pueblo Indio y sus implicaciones de organización económica, política y social que contravenía con su dinámica y características propias.

Fuente: Scielo