El Muertho de Tijuana, ícono de la contracultura fronteriza, se presentará en Hermosillo el 21 de septiembre en el London Pub. Con su estilo electro dark rupestre, maquillaje y letras transgresoras, promete una noche inolvidable. Acompañado por bandas locales, el evento es para todas las edades.
Ricardo Amador/NORO
Jesús Hernández Ramos, mejor conocido como El Muertho de Tijuana, es un ícono de la contracultura en la frontera norte de México. Originario de Ciudad Delicias, Chihuahua, se estableció en Tijuana hace más de 30 años.
Su peculiar estilo, que combina maquillaje denominado como dark rupestre, un teclado barato y letras provocativas, se roba la atención de muchos.
El próximo 21 de septiembre, El Muertho de Tijuana se presentará por primera vez en Hermosillo, en el London Pub, en un evento que dará a conocer con los hermosillenses esta propuesta artística.
Además de El Muertho de Tijuana, también participarán otras bandas en el evento, como PuramScoriam, Cráneo de Gato, Huenna y Rey Rata. El evento está abierto a todas las edades, con boletos en preventa a $100 pesos y en taquilla $200 pesos el día del evento.
El Muertho de Tijuana y su mensaje de libertad
El maquillaje no solo es parte de su identidad artística, sino también una liberación de los traumas de su infancia. Este elemento, junto con su música, se convierte en una expresión de su ser completo, abarcando lo religioso, lo sexual y lo social.
Sus influencias musicales son variadas, desde la música popular mexicana hasta los grandes del rock estadounidense, especialmente Kiss. Su actitud irreverente y su filosofía de vida lo han convertido en un referente para aquellos que buscan romper con las normas establecidas.
Antes de convertirse en El Muertho de Tijuana, Jesús Hernández Ramos tuvo una vida llena de experiencias diversas. En su juventud, formó parte de las fuerzas básicas del club Tigres de fútbol en Monterrey y trabajó como tragafuegos en Ciudad Juárez. Fue en esta ciudad donde recibió la mayor propina de su vida: 100 dólares mientras actuaba en las calles.
Estas experiencias lo moldearon y lo llevaron a Tijuana, donde se unió a grupos religiosos evangélicos y trabajó como carrocero hasta 2012, cuando decidió dedicarse por completo a su arte.
La filosofía de El Muertho de Tijuana
El Muertho de Tijuana no solo es conocido por su música, sino también por su filosofía de vida. Según él, el maquillaje lo liberó de muchos traumas de la infancia, permitiéndole expresarse libremente tanto en lo religioso como en lo sexual.
“Es mi escaparate para definirme en todos los sentidos, desde lo religioso hasta lo sexual, o de lo social a lo humano”, comenta.
Su mensaje de libertad y evolución espiritual es claro en sus declaraciones.
“Mi espíritu disfruta más compartir un mensaje de libertad para mis hermanos, un mensaje de evolución, si bien mi perfil carnal disfruta la vanidad, aunque trato todos los días que reine primero mi ser espiritual para darle visión al ciego, aunque yo también sea ciego, lo importante es que no nos gane ese ego”, comentó.
Esta actitud de desafío hacia las normas sociales y su compromiso con la autenticidad lo han convertido en un ícono de la contracultura.
El Muertho de Tijuana también comparte sus propias creencias a través de los ‘propios mandamientos’, once enunciados que buscan mejorar la filosofía humana y combatir la hipocresía. Su música y filosofía están impregnadas de una combinación de irreverencia y profundidad.
Impacto y popularidad del Muertho de Tijuana
La popularidad de El Muertho de Tijuana ha crecido significativamente en los últimos años, especialmente después de su aparición en el documental “Navajazo” de Ricardo Silva.
Este documental lo presentó como un personaje que sobrevive en un entorno hostil, transmitiendo su voluntad de seguir adelante cueste lo que cueste. Desde entonces, ha grabado discos como “Padre Santo” y “Maldita Gastritis… y otras 17”, que han resonado tanto en la escena underground como en un público más amplio.
El Muertho se ha presentado en diversas ciudades de México y realiza giras internacionales en países como Colombia, Suiza y España. Sus actuaciones en vivo son una mezcla de provocación y autenticidad, con letras que desafían las moralidades tradicionales y exploran temas controvertidos.
¿Te animas a ir a ver al Muertho de Tijuana?
Fuentes: El País, Proceso, Informador, Bestia Promotions