Para Óscar Soria, su afición por el beisbol lo llevó a convertirse en la voz oficial de los Naranjeros de Hermosillo, un oficio que desempeña desde hace más de 30 años.
Dulce Navarro / NORO
En radio o televisión, los aficionados se sienten en el terreno de juego gracias a la voz de Óscar Soria, un hermosillense que desde 1988 y hasta la actualidad, narra los juegos de Naranjeros.
Una pasión de la infancia que marcó el camino de Óscar Soria
Aunque Óscar Manuel Soria Noriega nace en Tijuana, Baja California, su familia regresa a su natal Hermosillo cuando el cronista tenía unos meses de vida, siendo el estado de Sonora donde comienza el camino hacia su afición por el beisbol.
“Yo recuerdo haber visto juegos de béisbol en el televisor con mi familia, quizás la Serie Mundial de 1977 o 1978, no pudiera asegurar, pero por esa época la conversación en el salón de clases era de béisbol. Todo mundo quería ser Reggie Jackson o Héctor Espino”, relató Óscar Soria en entrevista para NORO.
La radio era el principal medio donde se transmitían los juegos, por lo que Óscar Soria creció viendo el deporte en una región que, asegura, tiene voces llenas de talento, como Fausto Soto y Carlos Vázquez, en Hermosillo; Eduardo Vizcarra, en Mazatlán, y Alfonso Araujo, de Ciudad Obregón, quienes lo inspiraron a escoger su camino hacia los micrófonos y la crónica.
“Crecí en una región de grandes cronistas deportivos. Me refiero a que donde jugaran los Naranjeros, fuera Mazatlán, Culiacán, Guasave, Mochis, Obregón, Navojoa, Guaymas, Tijuana, Mexicali, había grandes voces, ni se diga aquí en Hermosillo. Me fascinó también la comunicación: cómo comunicar el juego en sí, cómo expresarse alrededor del partido”.
Sus inicios como cronista deportivo en Hermosillo
La trayectoria de Óscar Soria comenzó en los medios de comunidación en 1988, a los 18 años, cuando cruzó su camino con Don Carlos Andrés Vázquez Castro, cronista oficial del los Naranjeros de Hermosillo, siendo también la persona que marca el inicio de su carrera, y quien le da la oportunidad de adentrarse en la radio por primera ocasión.
“Aquí tengo que decir que a lo mejor soy del mínimo porcentaje de personas que no diría que hubo obstáculos en el camino. Entiendo que es bonito escuchar, es romántico escuchar todas esas historias de que superé todos los obstáculos, pero fue todo lo contrario, gracias a la persona que me abrió las puertas”.
Hoy, con 55 años, Óscar Soria recuerda cómo transformó las innovaciones tecnológicas en oportunidad, utilizando a su favor las técnicas de la “vieja escuela” para realizar un trabajo de apoyo que hizo a su mentor, Vázquez Castro, darle tiempo frente al micrófono.
“Todas las estadísticas se sacaban manualmente, y no todos tenían la fortuna de tener una calculadora a mano, a mano todo para calcular porcentajes de bateo, y pues no guardarlo en una hoja Excel, sino en una hoja que uno ahí con una regla dibujaba o en el cuaderno cuadriculado. Llevaba al pie de la letra todo lo que eran las estadísticas en aquel entonces, que para quienes estamos en esto es una herramienta muy valiosa”.
De Sonora a Arizona: Óscar Soria como la voz oficial en español de los Diamondbacks
Sus bases se cimentaron en Naranjeros de Hermosillo, Óscar Soria ya se había consolidado como un cronista reconocido por los aficionados en dicha época, lo que comenzó a abrirle oportunidades dentro del cronismo, especialmente a finales de los 90.
La creación de los Diamondbacks de Arizona, equipo del país vecino que visitó Sonora durante la Serie del Caribe 1997, con sede en el Estadio Héctor Espino, la franquicia vio en Sonora un mercado de gran importancia previo a su integración a las Grandes Ligas, lo que también representó una oportunidad para el hermosillense en el ámbito de la crónica.
“Vinieron (Diamondbacks) y entonces ahí como que empieza a caer el veinte. Los colegas empiezan a decirme, oye, va a haber un equipo ahí, está gente metiendo solicitud, tú lo puedes hacer. Yo metí solicitud, también videos e hice demo y todo, no se me seleccionó el primer año, pero ahí quedé por lo menos en su base de datos”.
Entre las principales virtudes que han acompañado a Óscar Soria en el camino es la paciencia, pues fue hasta finales de 1999 cuando recibió la invitación oficial del equipo de Arizona, para transmitir por primera ocasión un juego en español de la franquicia.
“Siento que también tuvo mucho que ver la misma situación geográfica, el hecho de estar en Hermosillo, de venir de esta plaza con rica historia en béisbol, con una afición tremenda: ellos quedaron maravillados en Serie del Caribe con el estadio y la afición. Puedo decir que fui parte del puente que empezaron a crear entre Diamondbacks y Hermosillo”.
La diferencia de estilos narrativos entre la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y la Major League Baseball (MLB) representó un reto al que tuvo que adaptarse, modificando el estilo, más no su esencia, dependiendo del territorio y la empresa donde labora.
“En México entiendo perfectamente esa imparcialidad que se pide (al narrar). En Ligas Mayores se da algo diferente: el equipo es el que me estaba contratando, para hacer la crónica para el equipo y para la afición”, reconociendo que sus narraciones en la MLB se inclinan más a un enfoque localista.
Sin embargo, Óscar Soria reconoce que, en ocasiones, es complicado mantener una neutralidad debido a las circunstancias que se presenta en el juego: “(En México) nos piden que seamos neutrales, y lo somos. Pero viene la Serie del Caribe y la misma empresa entiende que no puedes ser imparcial, no puedes gozar un cuadrangular que le pegue República Dominicana a México, de la misma manera que el jonrón que le pegue México a Dominicana”, explicó el hermosillense, basándose en su experiencia en ambos circuitos deportivos.
La voz de Naranjeros de Hermosillo: un icono que perdura en la historia del deporte e inspira a nuevas generaciones
Ya son 35 temporadas donde Óscar Soria continúa narrando cada jugada que sucede en el diamante, convirtiendose en un estandarte del equipo naranja. Su voz, reconocida por cada televidente y radioescucha, pero también aficionados en general, es un elemento infaltable en la historia de Naranjeros.
“Tratamos de hacer la experiencia del aficionado la mejor posible, mostrarles el mayor respeto porque nos debemos a ellos. No es que la gente esté viendo el evento para escuchar la crónica, está viendo a los protagonistas y eso lo entiendo perfectamente, pero somos un ingrediente que puede aderezar de una mejor manera el producto que es lo que hacen los que están en el campo de juego”.
A quienes comienzan, Óscar Soria retoma la paciencia como una virtud que todos deberían tener en el ámbito de la crónica deportiva y las oportunidad que hay alrededor de ella, teniendo en cuenta también sus fortalezas y debilidades.
“La paciencia no es fácil tenerla y lo vivimos en el juego en sí, con los peloteros, con los mánagers, con la desesperación que no llegó la victoria, que la quieres todos los días: esperate, la temporada es larga, tranquilo. No siempre va a salir, pero me parece que es algo que nos falta, y en la vida misma, no nada más en el ámbito del beisbol”.
Óscar Soria finaliza la entrevista con un mensaje de aliento para los jóvenes, recordándoles que ningún sueño es imposible si se trabaja lo suficiente para alcanzarlo.
“El mayor consejo es creer obviamente que puede pasar, me parece que no es algo que esté tan lejos o tan inalcanzable. Con esfuerzo, dedicación, y honestidad insisto, descubrirse en realidad, ser honestos consigo mismos: este es mi talento y este no. Hay mucha gente que se aleja cuando no sucede, pero espérate, no renuncies tan fácilmente”.
