El Cerro de la Campana es uno de los símbolos más emblemáticos de Hermosillo, Sonora, y un sitio que no puedes dejar de visitar.
Este monumento natural, visible desde casi cualquier punto de la ciudad, ofrece un mirador espectacular para disfrutar del famoso «Ciudad del Sol» y sus deslumbrantes atardeceres.
Su nombre proviene de su forma, que asemeja a una campana cuando se observa de oriente a poniente, y de las peculiares rocas fonolitas que emiten un sonido metálico similar al de una campana al ser golpeadas.
El cronista José Rómulo Félix Gastélum relata que este nombre surgió en el siglo XVII, cuando exploradores españoles, en su búsqueda de metales preciosos, descubrieron las propiedades acústicas de estas piedras. Aunque no hallaron oro ni plata, encontraron mármol y materiales calcáreos, dando inicio a la explotación de sus recursos.
Historia del Cerro de la Campana: de cantera a mirador icónico
A lo largo de su historia, el Cerro de la Campana ha sido mucho más que un paisaje pintoresco. En 1884, por 236 pesos, Víctor Aguilar y Francisco Alatorre adquirieron las 47 hectáreas del cerro y lo transformaron en un centro laboral para más de 100 trabajadores. Aquí se extrajeron materiales usados en la construcción de importantes edificios, como la antigua Penitenciaría de Sonora.
Este recinto, construido con piedras del cerro, fue inaugurado en 1908 y operó como cárcel por 71 años. Curiosamente, en sus primeros días de construcción participaron presos, en su mayoría indígenas yaquis. Hoy, este histórico edificio es la sede del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Sonora.
En 1964, se construyó un camino empedrado y circular que conduce al mirador en la cima del cerro, el cual se declaró Monumento Cívico en honor al héroe ferrocarrilero Jesús García Corona en 1966. Más tarde, en 2012, el sitio fue renovado con iluminación, jardineras, bancas y servicios, consolidándose como un espacio para disfrutar de la vista y la historia de Hermosillo.
¿Cómo visitar el Cerro de la Campana?
Llegar al Cerro de la Campana es muy sencillo. Ubicado al sur del centro de Hermosillo, puedes acceder desde el Bulevar Paseo del Río Sonora o el Bulevar Agustín de Vildósola. La calle Cucurpe te llevará en un recorrido en espiral hasta el mirador.
Si buscas una experiencia diferente, subirlo a pie es una gran opción. En la cima, además de la impresionante vista, encontrarás una cafetería donde podrás disfrutar de refrescantes bebidas y antojitos.
Para aprovechar al máximo tu visita, lo mejor es llegar cerca del atardecer. Desde la cima, los cielos rojizos y naranjas de Sonora ofrecen un espectáculo natural único que se quedará grabado en tu memoria.