El Bosque Urbano La Sauceda en Hermosillo se está transformando en un espacio público deportivo y comunitario. Este proyecto de regeneración busca conectar a la ciudad a través de áreas verdes, movilidad peatonal y zonas recreativas.
Ricardo Amador/NORO
Ubicado en el corazón de Hermosillo, el Bosque Urbano La Sauceda se encuentra en proceso de rehabilitación como parte de una estrategia de regeneración urbana impulsada por arquitectos, urbanistas locales, gobierno local y el pueblo.
Durante la charla “Rehabilitación de la Sauceda y Malecón de Huatabampito”, impartida en el marco de la Jornada de Capacitación de la Asociación Nacional de Parques y Recreación (ANPR) México en Hermosillo, los arquitectos Luis Tadeo Islas y Rogelio Cota compartieron los avances y visión de este espacio.

El proyecto del Bosque Urbano La Sauceda no solo pretende restaurar un antiguo parque acuático de los años noventa, sino transformarlo en un espacio público integral con enfoque social, ambiental y deportivo.
La iniciativa, actualmente en su segunda etapa, representa una oportunidad para reconfigurar el sector de la Presa Abelardo L. Rodriguez y Río Sonora para convertirlo en un punto de encuentro ciudadano.
La Sauceda, un corredor natural que une ciudad y comunidad
El Bosque Urbano La Sauceda forma parte de un corredor ecológico y cultural que se extiende a lo largo del Río Sonora, dividiendo geográficamente el norte y sur de la ciudad. Esta ubicación le otorga un potencial único: articular diferentes sectores urbanos a través del espacio público, según los ponente.
Luis Tadeo Islas destacó que el parque no se diseñó para modificar radicalmente lo ya existente, sino para complementarlo, respetando su riqueza natural y adaptando su infraestructura a las necesidades contemporáneas.

Ejemplo de ello es la inclusión de un parque de skate en el antiguo chapoteadero, aprovechando la infraestructura previa con una nueva función recreativa.
Además, se contemplan espacios como un cine bajo las estrellas, una zona de juegos XL, un pabellón kinético-sensorial y una muestra botánica de especies endémicas, integrando tanto entretenimiento como educación ambiental.
El proyecto también está conectado con el Parque Lineal La Victoria, una petición directa del ejido homónimo. Esta conexión busca beneficiar una zona históricamente marginada, generando accesibilidad y mejores condiciones urbanas para los habitantes del área.
Infraestructura verde, movilidad y participación ciudadana en el Parque Lineal La Victoria-La Sauceda
Una de las características clave de este proyecto es su enfoque participativo; diversos colectivos han sido invitados a colaborar en la planificación del parque. Esta apertura al diálogo con la comunidad responde a una necesidad fundamental: que el espacio público sea apropiado, vivido y defendido por quienes lo usan.
Asimismo, el Parque Lineal La Victoria-La Sauceda contempla principios de movilidad peatonal y ciclista, con el objetivo de priorizar el tránsito humano por encima del vehicular.

De hecho, parte del proyecto consiste en retomar y adaptar la vialidad Salamanca para uso peatonal, asegurando la conexión entre zonas naturales y urbanas.
El análisis hidrológico de la zona es clave para garantizar una intervención coherente con el clima árido de Hermosillo y la limitada disponibilidad de agua.
La infraestructura verde permitirá gestionar de forma sostenible los recursos naturales y crear un entorno resiliente frente al cambio climático.
La Sauceda: acción social y visión de futuro
El resurgimiento de La Sauceda representa una victoria ciudadana. Tras intentos fallidos de privatización, la sociedad hermosillense se organizó para defender este espacio, generando un movimiento cultural y social que mantuvo vivo el proyecto en la agenda pública. Estas acciones impulsaron una visión más sensible e inclusiva del desarrollo urbano.

Hoy, la rehabilitación de La Sauceda busca consolidarse como un espacio deportivo y de encuentro comunitario que aporte al bienestar colectivo y se convierta en un referente de diseño urbano en el noroeste del país.
Su éxito depende no solo de la calidad del diseño arquitectónico, sino de la continuidad en la participación ciudadana y del compromiso institucional con el espacio público.

Conforme avance la segunda etapa, se espera que La Sauceda evolucione como un parque vibrante, donde converjan la naturaleza, el deporte, la cultura y la convivencia.
Su transformación será clave para imaginar nuevas formas de habitar Hermosillo y devolverle al centro histórico y sus alrededores la vitalidad que merecen.