Iker Morales es un pequeño hermosillense apasionado de la adrenalina que ofrece el parkour. Iker habló con NORO sobre los premios recibidos a nivel nacional
El reto de correr, trepar, saltar y colgarse de obstáculos citadinos no es solo una actividad para adultos. Este pequeño buscaba algo nuevo qué hacer durante la pandemia y encontró lo que buscaba en el parkour, un deporte cada vez más popular en el noroeste.
Iker es un niño de Hermosillo de 10 años que practica parkour desde hace tres, lo que lo ha llevado a recibir un gran número de premios y medallas, posicionándolo como un talento destacado en el parkour a nivel nacional.
El paisaje favorito de Iker para practicar parkour es el que brindan los atardeceres del desierto, y sin duda, ha demostrado estar preparado para cualquier tipo de obstáculo.
El pequeño descubrió la disciplina a los ocho años a través de videos de YouTube, mismos que robaron rápidamente su atención. Iker empezó a imitar en su casa los movimientos, brincando y corriendo por todos los rincones, pues al estar en plena pandemia no tenía donde llevar una práctica más normal. Pero apenas se normalizaron las cosas, el niño insistió a sus padres para que lo inscribieran al grupo Hermosillo Parkour Free Run.
“Lo empecé a practicar en agosto de 2020, ya voy a cumplir 3 años en esto. Mis papás me buscaron dónde podía practicar y me metieron al grupo. Al empezar a veces sí sentía miedo, porque no tenía tanta experiencia y seguridad, pero luego le fui agarrando el rollo y me fui enfocando más”, contó.
Iker Morales desafía los límites
El primer truco que aprendió Iker fue el pasavallas, el cual se considera como una de las técnicas fundamentales del parkour para superar obstáculos de manera eficiente y fluida, sin detener el impulso del corredor, y confiesa que solo le tomó dos clases aprenderlo bien.
Con la práctica y la experiencia que le han brindado las sesiones con su entrenador, Alejandro Ramonet, ha logrado llevarse los primeros puestos en diferentes concursos a nivel nacional, como el primer lugar en velocidad en la Copa Mukyah, en Estado de México; el primer lugar en velocidad individual y en relevos en el Capital Games, en la CDMX, y el primer lugar en skills y velocidad en el Parkour Desert Challenge, que se organiza en Hermosillo.
“Mi competencia favorita fue Parkour Desert Challenge, porque competí contra mis amigos y me divertí mucho, pero las otras también me gustaron. Cuando viajo me gusta mucho conocer los lugares donde hay espacios para hacer parkour y conocer diferentes cosas referentes al deporte”, agregó Iker.
Estos beneficios brinda el parkour a los niños
Uno de los aspectos que el parkour le brinda a los menores es el desarrollar al máximo algunas capacidades básicas, como el empuje, jalón, brincos y correr, pero al mismo tiempo se trabajan temas como los miedos. Entonces, al sincronizarse la mente, el cuerpo y las emociones, se logra que los pequeños disfruten al máximo de este deporte, y que todo lo aprendido se traslade a la vida cotidiana.
“Al hacer parkour siento mucha felicidad, porque me gusta mucho hacerlo, y también siento mucha adrenalina. A los niños que quieren empezar a hacerlo les diría que tengan mucha motivación, que sean constantes, y lo más importante, que se diviertan mucho, que muy importante en la práctica”, añadió Iker.
En resumen, la práctica del parkour es divertida y desafiante al mismo nivel, y beneficia de gran manera a los niños al desarrollar habilidades motoras y mentales, a la vez que fomenta la confianza en sí mismos y mejora su autoestima.
“Lo que más me gusta de vivir en el noro es la variedad de los deportes que se practican aquí, además de la carne asada”, finalizó Iker Morales.
¿Te atreverías a saltar los obstáculos más altos como lo hace Iker?
