Con la Ley de Aguas Nacionales, las industrias mexicanas estarán obligadas a implementar acciones para el cuidado del agua y mitigar el estrés hídrico
En noviembre del año pasado, la agenda de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP27, marcó la necesidad de que los líderes mundiales den un giro de la negociación a la aplicación. Esto poniendo en marcha la transformación masiva que debe producirse en todos los sectores de la sociedad para hacer frente a la crisis climática. Entre los mayores retos está el del cuidado del agua. En México, las industrias deberán acatar medidas y compromisos o podría no haber retorno.
En febrero se iniciará un nuevo periodo de sesiones en el Congreso de la Unión. Uno de los temas que continúa pendiente de resolver corresponde a cambios en Ley General de Aguas, que cumplirá una década de no ser aprobada, incluso con la determinación de omisión legislativa puesta por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ignacio Mier Velazco, consideró que el tema postergado se debe a la falta de precisión entre el agua potable y las aguas nacionales: “Es un tema demasiado denso que, para poderlo plasmar en las leyes, sí requiere de una gran trabajo técnico. Hay pueblos, lo vimos con el pueblo Yaqui, que se sienten afectados por la desviación al cauce natural de los ríos”, señaló.
Por otra parte, se espera que para 2023, estados como Baja California, Sonora, Durango, Chihuahua, Zacatecas o Monterrey, tengan temperaturas de hasta 52 grados centígrados y niveles de sequía extremos; esto según la firma especializada en gestión del líquido vital, Veolia Water Technologies & Solutions, que asegura que la región del norte del país es la que más enfrentará los retos de escasez. Aquí, las industrias tendrán un reto importante porque la Ley de Aguas Nacionales las empujará a modernizar los sistemas de tratamiento de agua, además de establecer medidas para combatir el estrés hídrico.
“Hasta ahora, las empresas no están obligadas a tratar el agua en su totalidad, pero con la nueva Ley, deberán hacerlo en su totalidad para que posteriormente pueda ser utilizada en otras actividades sin que exista el riesgo de que tenga contaminantes nocivos para la salud de las personas”, comentó Diego Araque, director de Marketing y Comunicación de Veolia, empresa que asegura que si las empresas e industrias no fomentan el uso responsable del recurso, el estrés hídrico al que estará sometido el territorio nacional podría llegar hasta un 97 por ciento este año.
El agua como recurso esencial para las industrias mexicanas
En el país, el agua es un recurso vital para el funcionamiento de las industrias, mismas que aportan casi el 20% del PIB nacional, por lo que su cuidado se debería considerar no solo en la agenda ambiental sino también en la económica. Sin embargo, el recurso se encuentra en amenaza y se estima que para 2025, México enfrente un déficit de 7 mil millones de metros cúbicos.
Las plantas de tratamiento son una de las medidas que deberán implementar las industrias, ayudando también a proteger el medio ambiente de la contaminación, esto aunque solo el 5 % del abastecimiento sea para este sector según la Conagua. La distribución se da en mayor medida a la agricultura con el 76 %; al abastecimiento público el 14 % y el otro 5 % a las termoeléctricas.
Otra forma de reducir el consumo en el sector industrial es utilizando tecnologías y servicios más eficientes. Esto incluye la instalación de inodoros y duchas de bajo flujo, el uso de sistemas de riego por goteo y la inversión en fábricas y procesos de producción eficientes desde el punto de vista del agua.
Fuente: NMas, Excelsior, El Financiero, Revista Consultoría, Diario Oficial de la Federación.
