La figura de José María ‘Cajeme’ ha sido fundamental en la historia de la tribu yaqui y Sonora, un militar que pasó de luchar contra su pueblo a liderarlo
La historia de México está llena de héroes anónimos y figuras reconocidas por sus acciones en la lucha contra la opresión y la injusticia. Uno de estos es José María Leyva, mejor conocido como “Cajeme, el que no bebe”, líder de la resistencia yaqui, quien desafió al gobierno mexicano para proteger los derechos y la libertad de su pueblo.
José María Leyva Pérez nació en Hermosillo, Sonora, en el año 1837. Sus padres, Francisco Leyva y Juana Pérez, eran originarios de comunidades yaquis. A temprana edad, su padre lo llevó desde el barrio de La Matanza en Hermosillo hasta la Alta California, a causa de la fiebre del oro que se desató en esa región poco después de que esta pasara a manos de Estados Unidos por el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848.
Después de su regreso sin éxito al país, a los quince años, José María se estableció en Guaymas donde aprendió a leer,escribir y tuvo sus primeros conocimientos en aritmética. Allí también trabajó como sirviente en la casa del jefe de la Guardia Nacional durante las expediciones del filibustero francés, conde Gaston de Raousset-Boulbon en Sonora, entre 1852 y 1854. Más tarde, se unió al servicio de los Urbanos de Guaymas, donde tuvo su primera experiencia en armas junto a los militares.
Por razones desconocidas, a pesar de que los yaquis no están acostumbrados ni les gusta salir de su territorio, Leyva Pérez partió por vía marítima hacia lo que hoy es el estado de Nayarit. En Tepic, aprendió y ejerció el oficio de herrero, algo muy ajeno a la cultura yaqui. Después de un corto tiempo, se unió al Batallón Fijo de San Blas, del cual luego desertó. Posteriormente, trabajó en una mina en Acaponeta, donde fue encarcelado durante un breve periodo debido a su deslealtad a la milicia.
El paso de José María ‘Cajeme’ de soldado a combatiente por el pueblo yaqui
En 1857, durante la Guerra de Reforma en Mazatlán, “Cajeme” se unió a las fuerzas liberales del General Lagarma bajo las órdenes del General Ramón Corona. Participó en varias batallas victoriosas, pero luego fue dado de baja del ejército y se unió a otro destacamento sin éxito en la lucha contra los yaquis. En 1867, se unió al Coronel Próspero Salazar Bustamante para combatir contra un alzamiento de la tribu yaqui, obteniendo grandes servicios al gobierno.
En 1873, Carlos Conant se rebeló contra la reelección del Gobernador Ignacio Pesqueira, y José María Leyva se unió al ejército del coronel Salazar Bustamante con el rango de Capitán de caballería, dirigido por Jesús Amavizca, para perseguir a Conant. Aunque no tuvieron éxito en su búsqueda y la rebelión de Conant finalmente fue sofocada.
Después de la rebelión, Leyva fue nombrado alcalde mayor del Yaqui. El gobierno supuso que al nombrar a un miembro de la tribu como alcalde mayor, los yaquis se pacificarían, pero se equivocaron. Los yaquis prefirieron mantener su independencia y esto incluso llevó a Cajeme a rebelarse contra el gobierno al que había servido durante mucho tiempo.
En 1875, el gobernador Ignacio Pesqueira trató de imponer a su candidato oficial y “Cajeme” se levantó en armas en contra del gobierno uniéndose a la lucha de los coroneles Luis y Lorenzo Torres. En 1880, Don Bernardo Reyes aconsejó integrar a los yaquis a la vida social, pero esto provocó una nueva rebelión en 1881. El gobernador solicitó ayuda al gobierno federal para apagar la rebelión y el Prefecto de Álamos trató de sorprender a “Cajeme” en una batalla en la que él logró una gran victoria.
“Cajeme” adquirió un gran ejército y ejercía un gran dominio sobre la tribu, pero esto causaba descontento entre algunos miembros del ejército y hubo varios intentos de hacer la paz con el gobierno, pero no tuvieron éxito. El General Ángel Martínez organizó todas las fuerzas del Estado y pidió refuerzos al Gobierno Federal logrando pacificar la zona del Mayo en 1886 y en abril del mismo año ocupó Cócorit expulsando a los yaquis e inició con la pacificación de la región Yaqui.
Después de la ocupación de Cócorit, se inició la persecución de los yaquis por la sierra del Bacatete y fueron sitiados por las fuerzas de los Generales Martínez y Carrillo en las fortificaciones de Buatachive, cerca de Torim y después de tres días de combate lograron expulsar a los yaquis de las fortificaciones del Buatachive pero no pudieron tomarlo prisioneros ya que Cajeme y su tropa logró huir hacia la sierra del Bacatete.
El ejército yaqui quedó muy diezmado debido a la falta de alimentos y a una epidemia de viruela y ya no pudieron continuar presentando resistencia. Ante ésta situación muchos jefes yaquis se sometieron, pero sin entregar las armas y el gobierno les ofrecía la paz y todas las garantías propias de cualquier ciudadano mexicano si aceptaban la amnistía.
Debido a la gran persecución de Cajeme por parte del ejército por todo el territorio yaqui, éste se refugió en San José de Guaymas en 1887 y fue aprehendido por el General Martínez gracias a la denuncia de una india. Fue ejecutado por la escolta el 22 de abril de ese mismo año en un lugar llamado Las Cruces.
¿Conocías la historia de este líder del grupo originario de Sonora?
Fuente: Ramón Corral Verdugo, Obson, INAH, Editorial Raíces, Oso Tato Jr Zetina.
