Una bodega de carros seminuevos

Kavak, el unicornio mexicano que compra y vende carros usados

La empresa alcanzó una valuación de mil millones de dólares en menos de cuatro años

Línea de carros en exhibición en Kavak.
Crédito: Forbes.

Kavak es una empresa mexicana que busca cambiar la forma en que se compran y venden carros usados. Hacerlo cool y sencillo, que sea una transacción segura y transparente. El e-commerce de los vehículos.

En un mundo donde los problemas internacionales frenan la construcción de nuevos vehículos, una empresa mexicana renueva y facilita comprar y vender autos usados.

Iniciaron en 2016, en cuatro años se convirtió en el primer unicornio mexicano, es decir alcanzó y superó la valuación de más de mil millones de dólares. Además, ha crecido en promedio 25% mes por mes desde su comienzo.

Ya está valorada en 8.7 mil millones de dólares. Tiene 40 centros logísticos y 5 mil empleados, de los cuales 2 mil están en Brasil. La proyección para 2022 es superar los 100 mil vehículos comprados para poder venderse.

Sesión fotográfica de un carro para sumarlo a la publicidad de Kavak.
Crédito: Forbes.

Aunque son mexicanos, se han instalado en los principales países emergentes como Brasil y Argentina. Su objetivo es convertirse en esa opción segura para consumidores, quienes en ocasiones no pueden acceder a un crédito.

“El auto es, probablemente, el crédito más económico que puedas conseguir, después de una casa, y es, quizá, el activo al que la gente puede acceder más, mucho más que a una casa. Soy de los que piensan que ese auto, que podría estar parado en tu casa, estaría financiando y apalancando el 90 o el 80% y ese dinero lo deberías estar utilizando para mejorar tu vida, para invertir, para lo que sea que necesites. Es un crédito mucho más económico que una tarjeta de crédito o un crédito personal, y las personas no lo están utilizando de esa manera”, señaló Carlos García Ottati, director general de Kavak.

¿Cómo funciona? Kavak compra un vehículo usado de menos de diez años, lo analizan y buscan que cumpla el “estándar Kavak”. Si hay fallas, los mecánicos las solucionan, reparan los neumáticos y, cuando el auto está listo, se fotografía de forma profesional para publicarlo al mercado.

Si alguien quiere vender un carro a Kavak, el presupuesto se hace en línea e incluso se puede cerrar el trato también en línea durante el mismo día.

La sucursal brasileña

Sucursal de Kavak en Brasil.
Crédito: Bloomberg.

Kavak llegó a Brasil a mediados del 2021, siendo este el país con mayor mercado de compra-venta de vehículos en América Latina. Ahí llegó no solo con instalaciones, sino también una página web y una aplicación. Ya planean segunda tienda.

Roger Laughlin, cofundador de Kavak. Posa para la imagen.
Crédito: Bloomberg.

Le comprobaron a los brasileños que se puede comprar autos usados por e-commerce. Y no se presentan como competencia en el sector automovilístico, sino como una big tech, demostrar que todo puede hacerse digitalmente.

No esperan sacar a ningún jugador del mercado de automóviles, pero sí formalizan una oportunidad para que quienes consumen mantengan una mejor experiencia de compra.

“Hemos llegado a un momento muy atípico a nivel mundial donde hay escasez de producción de autos nuevos, tenemos una dinámica donde la demanda ha aumentado mucho, pero la oferta no ha aumentado. Uno de los diferenciales de Kavak es que compramos directamente a los consumidores finales”

Roger Laughlin, cofundador de Kavak y presidente de operaciones en Brasil

La falta de transparencia, el problema latinoamericano

Uno de los comunes denominadores entre México, Brasil y Argentina, que son los países donde tienen sus servicios, es que existe cierta inseguridad legal y la presencia de fraudes que atentan ante la compra-venta de autos usados.

Carlos García narra cómo batalló para vender un carro en Colombia y cómo lo estafaron al comprar otro en México.

La falta de transparencia y seguridad alrededor de las transacciones se suma a la falta de financiamiento. Kavak entra como una respuesta a ambas. Así afirman sus fundadores y bajo esa premisa han crecido.

“Nuestra competencia es la informalidad y no los distribuidores [de autos nuevos]; nosotros queremos construir un futuro que sea 20 veces mejor, que el proceso de transaccionar un auto y utilizar ese auto sea una herramienta de movilidad y, cuando pensamos de esa manera, es muy fácil para nosotros entender quién es el verdadero enemigo, y el enemigo a vencer es la informalidad. Son estas transacciones que se exponen a fraudes, son esas transacciones cuando esa persona que está haciendo una de las compras más importantes de su vida se enfrenta a una verdadera tragedia”.

Carlos García Ottati, CEO Kavak

El futuro de Kavak

El objetivo de Kavak no es ser solo una plataforma de compra y venta de vehículos, sino generar todo un ecosistema donde una persona pueda comprar su carro y acceder a todas las acciones que eso implique: financiarse la compra, asegurarlo e incluso pagar multas. Si su usuario lo necesita, también hipotecar el carro y recibir el dinero como crédito de financiamiento.

“Queremos construir una plataforma que facilite la movilidad, pero que también promueva la salud financiera. El reto que tenemos consiste en construir una plataforma que sea lo suficientemente atractiva y confiable, como para que cualquier cliente quiera regresar a intercambiar su auto con nosotros”.

Carlos García Ottati, CEO Kavak
Carlos García, el fundador de Kavak, posa en una de sus sucursales. Al fondo, en segundo plano, se ven sus vehículos.
Crédito: Forbes.

Actualmente, la plataforma cuenta con un sitio web y una app que ofrecen opciones a sus usuarios. En la página en línea se puede evaluar el vehículo cumpliendo con una serie de respuestas básicas: modelo, año, kilometraje.

Se informa sobre los distintos servicios que ofrecen: comprar, vender, cotizar seguros o simplemente conocer alguno de los puntos de inspección. Buscan abarcar cada aspecto.

Con información de Bloomberg, Forbes, El Economista 1, Kavak y El Economista 2.

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