Dos alacranes y su fluorescencia

El misterio de la fluorescencia del alacrán y su gusto por el desierto de Durango

Se estima que existen más de 2 mil especies de alacranes; Durango tiene siete endémicas

Los alacranes son criaturas típicas del desierto, resistentes y con gran adaptación. Se calcula que llevan en el planeta 435 millones de años, pero también tienen una característica particular: la fluorescencia, la cual sigue siendo un misterio.

Un alacrán y su fluorescencia en un recipiente.
Créditos: La Vanguardia.

Su fluorescencia se evidencia con la luz ultravioleta o la luz de luna. Esta luz fina y transparente cubre su exoesqueleto.

Los alacranes más viejos son los que brillan más, pues los jóvenes, durante la primera etapa del desarrollo, que es antes de su primera muda, tienen fluorescencia débil o en ocasiones ni siquiera existente.

Una vez que se adquiere la fluorescencia, esta persiste y a veces sobrevive la muerte del alacrán.

A diferencia de lo que ocurre en ejemplos de ciencia ficción, el resplandor que emerge de los alacranes, y de otros organismos fluorescentes, solo logra observarse si se le aplica luz ultravioleta.

Distinto a lo que ocurre en vertebrados arácnidos (como las arañas), la fluorescencia nada más se presenta en algunas especies, pero en el caso de los escorpiones (alacranes) es lo común, habitual.

No solo los alacranes tienen esta característica, otros animales como camaleones, periquitos, algunas ardillas y los ornitorrincos son fluorescentes, o que técnicamente tienen la capacidad de recibir la luz con una longitud de onda y reemitirla en otra diferente, usualmente mayor, a través de un aparente brillo de tonos azulados, verdes o rosados. Es decir: fluorescente.

La fluorescencia en el desierto de Durango

Llaveros de alacranes de Durango.
Créditos: Amo México.

En todo el mundo se han identificado más de 2 mil especies de alacranes. Pero el desierto de Durango les gusta por sus características. Eso le ha valido al lugar tener siete especies endémicas, dos de las cuales sobresalen por ser de las más venenosas.

Como atractivo turístico, estos arácnidos cautivan a visitantes, incluso se les invita a llegar con luces que permitan resaltar su florescencia natural.

Llega a tal grado el reconocimiento del alacrán con Durango, que es común que las tiendas de artesanías encuentren distintas presentaciones para este insecto: en hebillas y llaveros. Además, el estado cuenta con un equipo de fútbol que lleva ese nombre.

¿Para qué les sirve esa luz?

Un alacrán, sin fluorescencia en la mano de una persona; un dedo pulgar y un índice sostienen su cola.
Créditos: Durango Oficial.

La comunidad científica ha encontrado un sentido a casi todas las habilidades de las distintas especies; es decir, saben por qué algunos animales tienen los cuernos de tal forma, por qué producen ese tipo de veneno y por qué las jirafas tienen un cuello tan alto.

Sin embargo, algunas evidencias sobre ciertas especies no son tan evidentes. Una de ellas es saber el porqué de la fluorescencia de los escorpiones, cuál es la función de esta habilidad en estos insectos. Ya son 70 años de misterio.

Como muchos otros fenómenos, sí se tienen hipótesis del por qué. Una de ellas es que se trata de una forma de comunicación entre la misma especie. Otras razones posibles son la detección y reconocimiento entre sexos o especies, para asustar a depredadores o para que sus presas le sigan en la oscuridad.

También se propone que la fluorescencia es un mecanismo para transformar la luz de la luna en una longitud de onda mayor, la cual los escorpiones tienen mayor sensibilidad de ver. Con esto, durante las noches los cuerpos de estos arácnidos amplificarán la escasa luz, lo que les permitirá ver mejor su entorno, ya sea con fines de caza, para ser predador o encontrar un escondite.

Conocer la respuesta puede ser beneficioso para la especie humana.

Aprovechar la fluorescencia del alacrán

Esta habilidad se revela como una herramienta que permite a la especie humana, y seguramente a otras, detectar a un alacrán de una manera relativamente sencilla. Esto es favorable si consideramos que este insecto está dentro de los artrópodos más venenosos del mundo.

Un alacrán en fluorescencia, fondo negro.
Créditos: La Vanguardia.

Al año se registran más de un millón de picaduras de alacranes en humanos. De ellas, cerca del 3% termina siendo fatal. Esto convierte al animalito en un tema de salud pública, principalmente en países en vías de desarrollo ubicados en regiones tropicales o subtropicales.

Pero no todo es malo. Este veneno también se usa en el desarrollo de fármacos, ya que algunas de sus moléculas se emplean como antimicrobiales y antivirales. También han ayudado a combatir la malaria e, incluso, existe una posibilidad prometedora de que sean parte de la lucha contra el cáncer.

Un nuevo estudio da luz sobre la florescencia

Un grupo de científicos en 2020 extrajo un compuesto del exoesqueleto del alacrán con compuestos distintos utilizados en experimentos anteriores: purificaron el elemento que exhibía la fluorescencia más intensa e identificaron su estructura. Esta resultó ser un éster de ftalato, el cual ya se había demostrado tener propiedades antiparasitarias y antifúngicas, en otros organismos.

Este descubrimiento abre la posibilidad de que esta nueva molécula podría ayudarlas a contraer infecciones de parásitos.

Con información de Amo México, National Geographic, La Vanguardia y  Muy Interesante.

Total
0
Shares
Previous Article
Una lluvia intensa con rayos.

Llega temporada de monzones al noroeste mexicano; esto trae el fenómeno

Next Article
Unas manos se estrechan, similando el cierre de un contrato. Una casa de juguete de fondo le da caracter inmobiliario.

Sinaloa ya tiene su primera Ley de Prestación de Servicios Inmobiliarios

Related Posts
Total
0
Share