La leyenda de la mina La Tarasca, en Sonora, cuenta que está repleta de oro y plata; sin embargo, nadie ha podido encontrarla
Esta es una de esas historias que te hacen querer ir en búsqueda del tesoro perdido, como sucede con la ciudad legendaria de El Dorado, supuestamente construida con solo oro.
El mito de la mina La Tarasca nació en 1580, cuando soldados españoles llegaron a Cócorit, territorio de los yaquis. Esto desató una batalla y los españoles tuvieron que huir del lugar. Sin embargo, dos hermanos se quedaron atrás y decidieron continuar su camino hacia la Sierra La Palma, al norte de Guaymas. Por esta zona es donde se encuentran con los pimas, un grupo menos agresivo que los yaquis.
De acuerdo a la historia, los españoles se ganaron la confianza de la tribu y descubrieron que los pimas sacaban oro de una mina llamada La Pima, localizada al fondo de un cañón. Explorando esa zona, los españoles encontraron una veta hacia el sur, en donde llegarían a la legendaria mina La Tarasca.
Los hermanos sacaron todo el metal precioso que pudieron y se dirigieron hacia el mar en busca de la expedición que los había dejado atrás. Según el mito, los hermanos no sobrevivieron: uno murió por una mordedura de víbora de cascabel y el otro en un ataque de la tribu seri.
La maravillosa mina Tarasca y el prodigioso tesoro de Tayopa
El texto más representativo de esta historia es el libro La maravillosa Tarasca y el prodigioso tesoro de Tayopa, del escritor Alfonso López Riesgo. Aquí, el autor narra su odisea por encontrar la mítica mina y otros tesoros escondidos en Sonora.
“Guiándome por un documento de los yaquis me dirigí al rancho La Palma, situado a 48 km al sur de Hermosillo por la carretera internacional. De aquí tomé un camino al suroeste y a unos cuantos kilómetros enfilamos al sur, dejando La Pintada a mi derecha. Después de algo así como 12 o 15 km hice un alto… Dejé el vehículo y proseguí a pie con la intención de localizar dos cerritos, en uno de los cuales presumiblemente se encuentra la veta”.
Cita de La maravillosa Tarasca y el prodigioso tesoro de Tayopa, de Alfonso López Riesgo.
Después, el autor cuenta que llegó a un valle, desde donde pudo ver un cañón descrito por los yaquis que se encuentra justo antes de la mina La Tarasca. En una entrevista para la revista México Desconocido, Alfonso López Riesgo dijo que la leyenda de la mina es verdadera; sin embargo, no se trata de una sola mina, sino de varios kilómetros de veta que aún no se han explotado. Otros historiadores aseguran que la mina existió, pero ahora solo quedan rastros de oro.
