¡Conoce a María Luisa Alatorre! Una activista LGBTTTIQA orgullosamente sonorense.
María Luisa Alatorre es una mujer que promueve los derechos sexuales de todas las personas sin tabúes ni ataduras. La experiencia personal de María Luisa fue lo que la motivó a involucrarse en este activismo. Hoy María Luisa trabaja desde la reeducación para informar adecuadamente sobre los mitos y realidades de la comunidad LGBTTTIQA.
La activista originaria de Hermosillo es egresada de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora. Labora en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en el área de Atención a los Derechos Sexuales y Reproductivos, siendo una de las pioneras en este departamento único en el país desde hace seis años.
María Luisa aceptó su orientación sexual a los 28 años de edad y se define como una mujer orgullosamente lesbiana. Sin embargo, este proceso no fue fácil. La activista mencionó la dificultad de asumir su orientación sexual, pues ser lesbiana era utilizado como un insulto.
“No era una orientación, era un insulto. No había información, y esta estaba enfocada a que era una desviación y estaba mal. Había una carga prejuiciosa en el concepto de homosexualidad.”
María Luisa Alatorre
Pero gracias al apoyo de su familia, y especialmente de su hermana, pudo encontrarse a sí misma y aceptarse tal y como es.
Promover programas de educación sexual integral dentro de las instituciones es una de las metas de María
Parte de su activismo surgió al integrarse a Diverciudad, una organización que realizó en Hermosillo las primeras acciones para visibilizar a la comunidad LGBTTTIQA. Si bien María no fue fundadora de esta organización, sí se convirtió en una de las figuras más visibiles, pues se atrevió a dar entrevistas. Fueron estas participaciones las que llamaron la atención de la CEDH, encontrando en ella a la persona indicada para establecer una conexión con la comunidad LGBTTTIQA de Sonora.
Dentro de la CEDH, María Luisa se encarga de establecer un acercamiento con instituciones y centro educativos para promover información sexual integral. Para ella, hablar de derechos sexuales es también hablar de cómo te vistes, con quiénes pasas el tiempo, y es entender, por ejemplo, que si eres una niña a la que le gusta tener cabello corto no debes ser criticada por ello.
Además, señala que también es importante hablar de infancias trans, embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual, hechos que afectan a niños y adolescentes y que pueden prevenirse con información sexual integral.
María Luisa afirma que en nuestra sociedad aún existen prejuicios sobre la diversidad sexual dentro de las instituciones, por lo que es urgente implementar programas de educación sexual integral para que estas prácticas se modifiquen y tengamos una sociedad más libre y respetuosa.
