A raíz de las acusaciones contra Mau Nieto y Daniel Sosa por administrar sin consentimiento MDMA a una mujer, surgen preguntas sobre el peligro de esta droga
En las últimas semanas, el mundo del entretenimiento en México ha sido sacudido por controversias que involucran a comediantes y el consumo de MDMA. Las acusaciones de Ricardo O’Farrill contra Mau Nieto y Daniel Sosa de haber drogado a una mujer con esta sustancia, generaron un debate en torno a los efectos y peligros del MDMA.
El MDMA, también conocido como éxtasis, es una droga sintética que funciona como estimulante y alucinógeno. Aunque es popular en fiestas por generar sentimientos de empatía y sociabilidad, la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS) ha investigado su uso como posible tratamiento para trastornos como el estrés postraumático (TEPT), la ansiedad y el trastorno por consumo de alcohol. La aprobación de la FDA para tratar pacientes con TEPT podría estar cerca.
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Es crucial mencionar que el MDMA estudiado por MAPS es una sustancia pura y controlada, mientras que el éxtasis ilícito puede contener otros ingredientes además del MDMA, lo que puede generar efectos distintos o interactuar de manera diferente en el cuerpo.
El consumo de MDMA provoca síntomas en aproximadamente 30 minutos. La droga se procesa en el hígado, pasa al torrente sanguíneo y llega al cerebro, donde desencadena efectos en todo el cuerpo. Estos pueden incluir aumento de temperatura corporal, deshidratación, desequilibrio de electrolitos, hipertensión, tensión en las mandíbulas, rigidez muscular, pérdida de apetito, náuseas, dolor de cabeza, sudoración, mareos y ataques de pánico.
¿Cómo afecta el MDMA al cerebro?
El MDMA actúa en las sinapsis cerebrales, afectando señales químicas como serotonina, norepinefrina y, en menor medida, dopamina. Esta actividad puede influir en la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a diferentes experiencias. Aunque la neuroplasticidad puede ser beneficiosa en ciertos casos, también puede tener consecuencias negativas, especialmente si el consumo de MDMA es frecuente o en dosis elevadas.
Los riesgos asociados con el consumo de MDMA varían según la pureza de la sustancia, la dosis y la frecuencia de uso. El consumo en dosis altas o frecuentes puede causar daño cerebral, pérdida del conocimiento, convulsiones, inflamación cerebral, irritabilidad, depresión, impulsividad, deterioro de atención y memoria, ansiedad, agresividad, problemas para dormir, dificultad para concentrarse y disminución de la función cognitiva.
A pesar del potencial terapéutico del éxtasis en entornos controlados y supervisados, su uso recreativo y, en particular, su administración sin consentimiento, plantea riesgos significativos para la salud y la seguridad de las personas involucradas. Además, el uso de MDMA puede ser peligroso en combinación con otras sustancias, como el alcohol.
Los efectos de la droga en cuestión pueden durar entre 4 y 6 horas, dependiendo de la potencia de la tableta. Aunque no se ha comprobado si es adictiva, la MDMA actúa de manera similar a la cocaína, pero con otros efectos. Produce un efecto energizante y puede distorsionar la percepción sensorial. Es común entre jóvenes adolescentes, quienes la consumen para experimentar “subidones” o mantenerse en un “viaje” por varios días sin descansar.
Mientras en Estados Unidos continúan los estudios sobre esta droga, Australia planea implementar un cambio radical en el tratamiento de diversas enfermedades mentales a partir del 1 de julio. Por lo tanto, se permitirá el uso de medicamentos que contengan sustancias psicodélicas como la psilocibina, presente en los conocidos hongos alucinógenos. Además, el gobierno australiano ha dado luz verde para el uso de éxtasis, tras su aprobación regulatoria en el país.
¿Tú conocías los efectos del éxtasis o MDMA para la salud?
Fuente: Redacción Médica, El Financiero, Milenio, Nacion 321, Independiente en Español, Business Insider.
