Las abejas son de los pocos insectos que se han vuelto clave para el ecosistema y nuestra vida diaria. Su preservación no es solo una cuestión ambiental, sino también económica y alimentaria.
Nancy Valenzuela / NORO
Las abejas son mucho más que productoras de miel: son esenciales para el equilibrio ecológico y la seguridad alimentaria mundial. En México y el mundo, su papel en la polinización es crucial para la reproducción de miles de especies de plantas, muchas de las cuales son base de nuestra alimentación diaria.
Entender su importancia es vital para protegerlas, ya que su desaparición tendría consecuencias catastróficas para la biodiversidad, la seguridad alimentaria y la economía.

Polinización de las abejas, un proceso vital para el ecosistema
Las abejas participan en el proceso de polinización, es decir, transportan el polen de una flor a otra, lo que permite la fertilización de las plantas. Este proceso es indispensable para la producción de frutas, verduras, semillas y frutos secos. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 75% de los cultivos alimentarios del mundo depende, al menos en parte, de la polinización.
En México, un estudio del Instituto de Ecología de la UNAM indica que más del 80% de las especies vegetales del país dependen de la polinización realizada por insectos, y entre ellos, las abejas son las más eficientes. Además, contribuyen a la diversidad genética de las plantas, lo que las hace más resistentes a enfermedades y cambios climáticos.
El trabajo de las abejas permite disfrutar de frutas y verduras
Los productos que consumimos a diario, como aguacates, manzanas, chiles, tomates, café y cacao, no podrían producirse en la misma cantidad y calidad sin la labor de estos insectos. Además, su actividad tiene implicaciones económicas: la Universidad Autónoma Chapingo estima que el valor económico de la polinización en México supera los 43 mil millones de pesos anuales.

Incluso en la medicina tradicional, la miel, la jalea real y el propóleo que producen las abejas tienen propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y cicatrizantes ampliamente reconocidas por la ciencia y las comunidades rurales.
Las abejas se enfrentan a riesgos que la ponen en peligro
Pese a su importancia, las abejas están en peligro. El uso indiscriminado de pesticidas, la pérdida de hábitat por la deforestación y el cambio climático están diezmando sus poblaciones. Investigadores de la UNAM alertan que más del 40% de las especies de abejas silvestres están en riesgo de extinción, lo que podría tener consecuencias devastadoras para el medio ambiente y la producción agrícola.

La doctora Ana María Martínez, del Instituto de Biología de la UNAM, ha enfatizado en entrevistas y publicaciones científicas que proteger a las abejas es proteger el futuro de la humanidad. “Sin polinizadores, habría una caída drástica en la biodiversidad vegetal y en el suministro de alimentos”, advierte.
Con información de UNAM, UNEP y Ecología UNAM