De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en 1950 los microplásticos eran prácticamente inexistentes, mientras que en la actualidad cada año se producen más de 250 millones de toneladas, de las que un porcentaje acaba en el mar, al igual que el aire, el suelo, y los organismos que los habitan, incluido el ser humano
Se conoce como microplástico a todo aquel cuya medida no supere los 5 mm, ya sea porque fue producido de ese tamaño, lo que lo vuelve un microplástico primario, o bien, que provenga de la fragmentación de otro, lo que lo convierte en un microplástico secundario.
El mayor problema con los microplásticos es que sus aditivos químicos son transferidos a comidas y bebidas, además del medio ambiente, al estar expertos a cambios de temperatura, sol o microondas.
Microplásticos en Sinaloa
El doctor en Ciencias del Mar, Federico Páez Osuna, ha señalado que para el caso de la entidad del noroeste no es tanto el consumo de plástico sino la forma en que se desecha lo que representa un mayor peligro para la salud de los sinaloenses.
Lo anterior debido a que la mayor parte de los desechos de plástico van a dar al mar sin ningún tratamiento, lo cual ha formado islas de basura en ríos y mares, o bien, convertidos en microplásticos que provienen de la degradación de piezas más grandes, así como de artículos de la industria cosmética y de limpieza tales como cremas de afeitar, productos antiarrugas, dentífricos y pinturas.
También se han encontrado microplásticos en peces de consumo en Mazatlán, Sinaloa, de acuerdo a un muestreo de 120 peces realizado en julio pasado por el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo.
Luis Alonso García Corrales, comisionado de la Comisión Estatal para la Protección de Riesgos Sanitarios de Sinaloa, señaló que no representa un riesgo para la salud debido a que los microplásticos se encontraron en las vísceras de los peces que no se consumen, sin embargo, sí mencionó que es preocupante por la contaminación de los mares que ello implica.
Páez Osuna indicó que del total de plásticos que se producen en el estado, solo el 9% recibe un segundo uso, 12% se incinera y el resto se acumula entre cuerpos de agua y el suelo.
¿Cómo afectan a los sinaloenses?
Los efectos dañinos a la salud de las personas son variados y aun falta mayor investigación al respecto, sin embargo, hay indicios de que los microplásticos producen estrés oxidativo, inflamación, problemas digestivos, daño pulmonar e incluso cáncer en seres humanos.
Al volatizarse, los aditivos químicos del plástico se respiran o caen en la piel, lo que genera procesos inflamatorios e irritaciones, y si la exposición es prolongada, la severidad de los efectos nocivos aumenta.
Fuentes: Debate, Congreso de Sinaloa, Noroeste, Revista Ciencia, Persona Consumidora
