LAS MUJERES MEXICANAS HAN GANADO REPRESENTACIÓN EN LOS JUEGOS OLIMPICOS A TRAVÉS DE LOS AÑOS, TE INVITAMOS A CONOCER QUIENES SON.
En Juegos Olímpicos anteriores, los logros de los atletas mexicanos son demasiado numerosos para mencionarlos y no han subido ni una sola vez al podio. Respecto a la apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021; Aquí te compartimos algunas de las mujeres mexicanas que han hecho historia y logrado el éxito en este evento deportivo a lo largo de los años.
En 1900, las mujeres participaron por primera vez en los Juegos Olímpicos de París; desde entonces, sus nombres han quedado escritos con letras de oro en la historia de este gran evento deportivo. A través del trabajo duro, el sacrificio y la determinación de participar, han logrado un estatus y una representación considerables en el deporte
Fue apenas en Londres 2012, que todas las delegaciones deportivas tuvieron una representación femenina.
Soraya Jiménez. Pasará a la historia como la primera atleta mexicana en ganar una medalla de oro olímpica y lograr la hazaña de levantamiento de pesas en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. México logró los mejores resultados en el deporte gracias a ella, quien lamentablemente falleció en 2013 de un infarto.
Aremi Fuentes. La mexicana Aremia Fuentes hizo su debut en la final de levantamiento de pesas femenino de 76 kg en Tokio 2020, y no hay mejor manera de entregar una medalla de bronce a la delegación mexicana. Los levantadores de pesas ayudaron a México a subir al podio con un tirón de 108 kg y un tiro de 137 kg.
Ana Gabriela Guevara. Actual directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), brilló en Atenas al obtener la plata en atletismo, mientras que Belem Guerrero hizo lo mismo en ciclismo. Además, Iridia Salazar se consagró con el bronce en la disciplina de taekwondo en 2004.
Alejandra Valencia. Continuando con su aventura en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, su deseo de ganar otra medalla crece a medida que avanza en el tiro con arco femenino sin que la arquera más joven de México, Ana Paula Vázquez, tenga un sabor amargo. Dile adiós al agridulce.
María del Pilar Roldán. Hizo historia como la primera mexicana en ganar una medalla olímpica de bronce; su deporte era la esgrima, por lo que se la conocía como las “Mosqueteras mexicanas”. Le siguió María Teresa Ramírez con medallas de bronce en esgrima y natación. Ambos marcaron la pauta para las medallas ganadas en México en 1968.
Mariana Avita. La arquera mexicana Mariana Arvitia ganó la medalla de bronce en tiro con arco, superando al estadounidense Harton Lorig.
María del Rosario Espinoza. Es la mujer mexicana más exitosa en los Juegos Olímpicos, ganando tres medallas: oro en Beijing 2008, bronce en Londres 2012 y plata en Río 2016. Las clavadistas Paola Espinosa y Tatiana Ortiz ganaron los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Cuatro años después, Espinosa y Alejandra Orozco ganaron medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
En la misma competencia, las actuaciones femeninas las lograron Aida Romana, Mariana Avitia, Laura Sánchez y Luz Acosta, la mayor cantidad de una mujer mexicana en los Juegos Olímpicos. Finalmente, la caminante Guadalupe González, quien estuvo en el podio de los Juegos Olímpicos de Río 2016, al ganar la medalla de plata en la carrera de 20 km.
Tokio 2020, son los primeros juegos olímpicos en los que México participa con más categorías femeniles que varoniles. Además, es la primera ocasión en la que atletas mexicanas nos representan en sóftbol, gimnasia rítmica y de trampolín (Alexa Moreno, Rut Castillo y Dafne Navarro), canotaje slalom (Sofía Reinoso), lucha olímpica (Jane Valencia), y box (Esmeralda Falcón y Tamara Cruz).
Todas ellas ya tienen un lugar seguro en la historia del deporte y de México.
Históricamente, el mundo del deporte se ha centrado en la acción, la potencia, la velocidad, el enfrentamiento y la potencia; todas cualidades que a su vez están asociadas con la masculinidad. Estos valores reflejan estereotipos tradicionales de feminidad en los que la rebeldía, la delicadeza, la sumisión, la vulnerabilidad, la emotividad, el menos compañerismo y la maternidad son un destino innato. Estos valores eran antagónicos y binarios, creando una tensión inicial entre el movimiento y las mujeres.
Después de años de discriminación que llevaron a las mujeres al mundo del deporte, 121 años después las mujeres pueden practicar deportes y competir en campos que siempre han estado reservados para los hombres. Para muchas mujeres en México, convertirse en atletas ha sido un viaje difícil, pero no imposible, ya que su determinación, disciplina y determinación les han permitido alcanzar el éxito por el que luchan día a día.
Los Juegos Olímpicos son sin duda una valiosa oportunidad para “radiografiar” nuestro mundo y las condiciones cambiantes de hombres y mujeres y sus relaciones. Unos años después, dentro de dos o tres generaciones, la presencia de la mujer en la sociedad y por ende en el deporte ha aumentado significativamente, esto sin duda es un hecho muy positivo y debe ser apreciado y elogiado.
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La reprogramación de los Juegos de Tokio por parte del COI debido a la pandemia de COVID-19 representa un cambio radical en el rumbo de su deporte. Esto ha provocado que muchos atletas mexicanos cambien sus planes y métodos de preparación, definitivamente participarán en los Juegos Olímpicos de la mejor manera y suman medallas a México.
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