Franco Canseco, un joven inventor de La Paz, creó la banda neutónica a los ocho años para combatir su insomnio. Hoy, su dispositivo, que emite ondas alfa para inducir el sueño, es reconocido internacionalmente.
Ricardo Amador/NORO
A los ocho años, mientras la mayoría de los niños de su edad dormían sin complicaciones, Franco Canseco Rodríguez, originario de La Paz, Baja California Sur enfrentaba noches largas e inquietas. Su mente, llena de ideas, no encontraba el botón de apagado.

Franco comenzó a preguntarse por qué le costaba tanto dormir y qué podía hacer al respecto; lo que comenzó como una necesidad personal terminó convirtiéndose en un invento reconocido en ferias internacionales de tecnología y salud, la banda neutónica.
Este dispositivo nació en 2016 como una banda que se coloca en la cabeza y que, mediante ondas alfa y otros estímulos sensoriales, ayuda a inducir un estado de relajación ideal para conciliar el sueño.
Con apoyo de su madre, Erika Rodríguez, y el asesoramiento del neurocirujano Eduardo de la Vega Violante, Franco logró transformar una idea infantil en una herramienta tecnológica con validación médica.

Su interés por el cuerpo humano, la ciencia y la exploración lo habían llevado desde muy pequeño a proponer soluciones creativas a distintos problemas; a los cuatro años, Franco ya diseñaba dispositivos para personas con movilidad reducida, y a los siete fue finalista en un concurso nacional con un prototipo de columna vertebral robótica.
Del dibujo al prototipo: cómo nació la banda neutónica
La idea de la banda neutónica surgió en octubre de 2016, cuando Franco, frustrado por no poder dormir, dibujó en una hoja la posible solución: una banda que avisara al cerebro que era hora de descansar.

Con esa base, comenzó a investigar sobre neurociencia, ciclos del sueño y las condiciones ideales para un descanso profundo. Así nació el primer prototipo, que incluía audífonos con música relajante, piedras de turmalina, una mascarilla oscura y un transmisor de ondas cerebrales alfa entre 8 y 9 Hertz.
En 2017, Franco registró su invento ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y participó en concursos como ExpoCiencias, donde ganó el pase para representar a Baja California Sur en la edición nacional.
Luego fue elegido para integrar la delegación mexicana en ExpoCiencias Latinoamericana, celebrada en Chile en 2018, donde presentó su banda a astronautas e ingenieros de la NASA. La delegación mexicana obtuvo el primer lugar.

Ese mismo año también fue galardonado con el primer lugar del concurso “Ideas Hechas en México” de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en el que compitieron más de 2 mil proyectos.
Shark Tank, CES y la consolidación de un emprendimiento
En 2019, con solo 11 años, Franco participó en el programa de televisión Shark Tank México, donde convenció a los inversionistas con los resultados de su primer estudio clínico controlado.
Obtuvo una inversión valuada en $2.5 millones de pesos por el 40% de su proyecto y fundó, junto con su madre y su equipo médico, la empresa Neutónica.
Ese mismo año, comenzaron los trabajos para industrializar el dispositivo. Una empresa con experiencia en equipos médicos y electrónicos se sumó al proyecto, contribuyendo en el diseño, prototipado y manufactura.
En febrero de 2020 se abrió la preventa del producto, recibiendo más de 2 mil pedidos en tiempo récord.
En febrero de 2021 inició la venta formal de la banda neutónica y, en enero de 2022, Franco fue uno de los pocos niños invitados al Consumer Electronics Show (CES) en Las Vegas, la feria tecnológica más importante del mundo. Allí compartió espacio con gigantes como Samsung, Sony y Google, y su invento fue señalado como una innovación a seguir de cerca.
Educación, ciencia y bienestar: así es la banda neutónica
Hoy, con 15 años, Franco Canseco continúa participando en charlas, talleres y conferencias en México y América Latina. Habla sobre la importancia del sueño para la salud física y mental, y promueve el desarrollo de ideas desde la infancia como motor de cambio social.
Su historia es también la de una red de apoyo: su madre, científicos, médicos y maestros que apostaron por su talento desde temprana edad.

Desde su primera presentación, más de 5 mil bandas neutónicas han sido vendidas en México, Estados Unidos y Canadá, ayudando a personas con insomnio o dificultades para relajarse.
El dispositivo no solo busca inducir el sueño, sino fomentar un descanso natural, sin medicamentos, a través de tecnología amigable y científicamente sustentada.
Franco no solo resolvió su propio problema de sueño, sino que transformó su experiencia en una herramienta que mejora la vida de miles.
Fuentes: Neutónica, Forbes, El Sol de Tampico