Culiacán avanza hacia su consolidación como capital de la industria de reuniones en el noroeste de México, con obras clave como el nuevo Centro de Convenciones, la modernización del aeropuerto y el malecón.
Ricardo Amador/NORO
Culiacán, la capital de Sinaloa, se encuentra en plena transformación urbana con miras a convertirse en un referente nacional dentro de la industria de reuniones.
Impulsado por el Gobierno del Estado, este nuevo enfoque económico contempla la ejecución de obras clave como el nuevo Centro de Convenciones, el malecón en la margen izquierda del río Culiacán y la modernización del Aeropuerto Internacional de Culiacán.

Estos proyectos representan más que simples mejoras urbanas: son el eje de una estrategia integral para atraer congresos, exposiciones y convenciones que detonen el desarrollo económico local. Según el secretario de Economía, estas iniciativas se enmarcan en una visión de largo plazo que busca diversificar la economía de Culiacán y posicionarla como un polo de negocios regional.
El nuevo Centro de Convenciones de Culiacán, que ha sido una demanda histórica de las cámaras empresariales y del CODESIN durante más de 15 años, será un detonante para el turismo de reuniones y un punto de encuentro para eventos de talla nacional e internacional.
Centro de Convenciones de Culiacán será motor del turismo de reuniones
Con una inversión estimada de 300 millones de pesos, el Centro de Convenciones de Culiacán no solo resolverá una necesidad histórica del sector empresarial, sino que también abrirá la puerta a un nuevo ecosistema de negocios.

Su impacto va más allá del recinto mismo: se espera que impulse la construcción de hoteles, restaurantes, espacios culturales y zonas comerciales a su alrededor, convirtiéndose en el corazón de una nueva zona de desarrollo en la ciudad.
Autoridades estatales, subrayan que este proyecto busca transformar a Culiacán en un destino competitivo dentro del turismo de reuniones, una modalidad que ha cobrado fuerza en los últimos años por su capacidad de generar derrama económica directa en servicios como hospedaje, gastronomía y transporte.
Culiacán busca la confianza nacional y respaldo presupuestal
El esfuerzo por consolidar a Culiacán como capital de la industria de reuniones ya comienza a rendir frutos. Recientemente se anunció que la ciudad será sede de la Convención Nacional de Ejecutivos de Venta y Mercadotecnia, un evento que reunirá a cientos de profesionales de todo el país.
Esta designación confirma la creciente confianza de los organizadores de eventos en la infraestructura que ofrece la capital sinaloense.

Además, los proyectos estratégicos cuentan con respaldo institucional y financiero. Tanto el Centro de Convenciones como el malecón del río Culiacán tienen recursos asignados en el presupuesto aprobado por el Congreso del Estado, dentro del marco del Plan Sinaloa para la Reactivación Económica y Social.
La modernización del aeropuerto, por su parte, responde a la necesidad de facilitar la llegada de visitantes nacionales e internacionales.
Estas obras, señaló Velarde Cárdenas, no solo mejorarán la conectividad y la imagen urbana de la ciudad, sino que también contribuirán al fortalecimiento del comercio local y al incremento de la inversión privada.
Diálogo permanente con el sector productivo
Una de las claves de este proceso ha sido el trabajo coordinado entre el Gobierno del Estado y el sector empresarial. La Secretaría de Economía reitteró su disposición de mantener canales abiertos de comunicación con cámaras, asociaciones y grupos comerciales, con el objetivo de que los proyectos respondan a las necesidades reales del ecosistema productivo local.

El desarrollo de infraestructura para el turismo de reuniones también se vincula con otras metas estatales, como la mejora del bienestar social y la creación de empleos sostenibles.
La visión compartida busca consolidar a Culiacán como una ciudad competitiva, con servicios modernos y espacios atractivos tanto para los negocios como para el turismo. Si los tiempos de ejecución se cumplen y la colaboración entre gobierno e iniciativa privada se mantiene, el segundo semestre de 2026 podría marcar un antes y un después en la historia económica de la capital sinaloense.
Fuentes: Tus Buenas Noticias, Reporta Cero