Desde Châteaubourg, una pequeña localidad en Bretaña, Francia, la sonorense Deborah Torúa está conquistando paladares con un producto auténtico de su tierra: las tortillas de harina.
Su empresa, Les tortillas de Sonora, nació tras un acto de solidaridad y ha crecido hasta captar la atención de restaurantes y distribuidores en Europa.
Las auténticas tortillas de harina llegaron a Francia en la pandemia
En 2020, durante la pandemia, Deborah organizó una venta de comida mexicana para ayudar a una compatriota en situación de vulnerabilidad. Preparó chilorio acompañado de tortillas de harina hechas por ella misma, las cuales fueron un éxito entre sus vecinos. Ese momento marcó el inicio de su aventura empresarial.
Aunque inicialmente descartó la idea de vender comida debido a los estrictos requisitos en Francia, las flexibilizaciones impulsadas por el confinamiento le permitieron obtener los permisos necesarios. En mayo de 2021, comenzó a producir tortillas en su casa. A diferencia de las tortillas de harina industriales que abundan en supermercados europeos, las suyas son frescas, sin conservantes, y elaboradas con ingredientes orgánicos de alta calidad.
Conforme creció la demanda, Deborah se enfrentó a la necesidad de cumplir con las normativas sanitarias francesas para abastecer a restaurantes y tiendas con tortillas de harina. Con apoyo de organismos de comercio locales, elaboró un plan de negocios y obtuvo financiamiento para alquilar un espacio de 200 metros cuadrados en Vitré, donde instalará un laboratorio certificado y comenzará una producción a mayor escala.
Las máquinas necesarias para este crecimiento las adquirió en México, asegurándose de que cumplieran con las normas europeas. Ahora, está en los preparativos finales para arrancar su nueva etapa empresarial, con pedidos que ya incluyen un prestigioso restaurante en Saint-Tropez.
Deborah, originaria de Hermosillo, combina su pasión por el teatro y la educación con una resiliencia que la ha llevado a adaptarse a los retos de vivir en Francia. Desde aprender el idioma hasta emprender en un mercado extranjero, su historia es un testimonio de la fuerza y creatividad que definen a las mujeres mexicanas.
Para Deborah, Les tortillas de Sonora no solo representa una oportunidad de negocio, sino también un medio para compartir un auténtico sabor de su tierra natal. “El francés ya conoce la tortilla de harina, pero no la original”, afirma con orgullo.
Así, esta sonorense ha convertido un giro inesperado en su vida en una oportunidad para llevar una tradición mexicana a nuevos horizontes.
