Aunque lo ideal sería dejar de producir contaminantes o reducirlos para lograr la neutralidad de carbono y así un equilibrio atmosférico, lo cierto es que cada día son más notorias las consecuencias por el calentamiento global
La neutralidad de carbono es como un sueño hecho realidad. Se trata de la posibilidad de igualar la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera que la que se puede absorber por diferentes vías y así contribuir al cambio climático.
Se trata más de un compromiso de la humanidad con la reducción de gases que contaminan el planeta y así evitar que el cambio climático continúe devastando ecosistemas, flora, fauna, bosques, entre otros más, por lo que contribuir a la neutralidad de carbono es fundamental.
La neutralidad de carbono o también conocida como carboneutralidad se puede lograr con la absorción de los gases por efecto invernadero que producen los sumideros de carbono, los cuales tienen la función de reducir el dióxido de carbono en el aire y así contribuir a reducir la contaminación.
Los sumideros de carbono a nivel mundial pueden ser naturales o artificiales. Los principales, de forma natural, son bosques, océanos y suelo, cuya función principal es transformar en oxígeno todos los gases en el planeta.
De acuerdo con especialistas a nivel mundial, los sumideros de carbono pueden eliminar entre 9.5 y 11 gigatoneladas de dióxido de carbono en el aire anualmente, lo que ayuda a evitar el calentamiento global.
Aunque lo ideal sería dejar de producir contaminantes o reducirlos para lograr la neutralidad de carbono y así un equilibrio atmosférico, lo cierto es que cada día son más notorias las consecuencias por calentamiento global.
Es por ello la importancia de seguir apoyando al medio ambiente con las principales normas de no contaminación, como lo es reciclando basura, no contaminando ecosistemas y reduciendo el consumo de plásticos o elementos no biodegrables.
Acuerdo de París y el camino a la neutralidad de carbono
Sin embargo, ante la preocupación por el calentamiento global, en 2015 se firmó el Acuerdo de París, que es un tratado internacional donde diferentes países unen esfuerzos constantes para atender la problemática.
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Además, en 2019 países de Europa lograron un pacto para lograr todos los recursos y encaminar a ese continente logre la neutralidad de carbono para el año 2050, algo que suena complicado por las condiciones actuales del planeta, pero que con el compromiso de la sociedad podría conseguirse.
Pero por si fuera poco, también hay iniciativas de países y empresas en las que se tiene como objetivo la neutralidad del carbono para el 2030 de forma individual, y esto con base en la eliminación de desechos, aprovechamiento de energías limpias y mejoramiento de prácticas.
Fuente: Gobierno de Argentina/Parlamento Europeo/Foro Mar de Cortés
