Los niños y familias de la comunidad tarahumara en Ciudad Juárez tienen dificultades con las clases a distancia
En la colonia Tarahumara, en Ciudad Juárez, Chihuahua, hay al menos 80 menores en edad escolar, pero no todos van a la escuela. Debido a la pandemia por COVID-19, la escuela indígena Adelina Romero Fontes cerró. Era la única que había en la comunidad.
La falta de computadoras, celulares y conexión a internet ha obligado a muchos niños tarahumaras a abandonar sus estudios, aunque todavía no hay cifras oficiales. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 14 mil niños entre 3 y 17 años en México dejaron sus estudios. Se estima que este número sea más alto por la pandemia.

Según las últimas cifras disponibles, alrededor del 63% de la población mexicana tenía acceso a internet en 2020. Esto significa que cerca de 21.7 millones de hogares contaban con conexión a internet, un incremento considerable en comparación con datos de 2018.
Madres de familia y niños tarahumaras sufren por falta de comunicación con maestros
Los maestros de la comunidad tarahumara envían tareas por WhatsApp a alumnos con teléfono inteligente, y algunos la imprimen para aquellos sin acceso a internet. Sin embargo, son pocos los estudiantes que atienden las tareas y sus clases a distancia.
Una madre de familia tarahumara, Lorena Loya, tiene dos hijos de 12 y 15 años, quienes son de los afortunados que han continuado con su educación. Esto debido a que asisten a una secundaria privada con el apoyo de una asociación civil que paga el internet en la biblioteca comunitaria.
“Era muy difícil porque les pedían estar entregando trabajos a cada rato y pues la biblioteca tiene internet, pero cuando ellos no sabían cómo hacer un trabajo nosotros no sabíamos cómo ayudarlos”.
Lorena Loya, madre e integrante de la comunidad tarahumara.
Los maestros tampoco daban seguimiento a los trabajos entregados y no había retroalimentación ni resolución de dudas durante estas clases a distancia.
Rosenda, madre y mujer tarahumara, explicó que tiene un hijo de 8 años en tercero de primaria, pero dejó de enviar sus tareas a distancia desde hace algunos meses. La madre dijo que era muy complicado para él y para ella es suficiente que su hijo ya sepa leer y escribir.

Comunidad indígena sufre rezago para satisfacer necesidades básicas
Además del rezago en el sector educativo, las comunidades indígenas de Chihuahua tienen dificultades para satisfacer necesidades alimentarias y no tienen acceso a servicios médicos básicos, como sucede en Guachochi, al sur del estado.
“Para que nos vea un doctor tenemos que recorrer 60 Kilómetros y nos cobran 300 pesos por adulto, como somos rarámuris no tenemos dinero y no hay forma de pagar por eso”.
José Espino Romero, habitante de la comunidad.
Rosalba Loya García, habitante de la región, comentó que no cuentan con agua y la poca que tienen la obtienen a través de la lluvia o la transportan de otras poblaciones cercanas en galones o en burro.