La comida ancestral que consumen los comcaac se mantiene presente en el día a día de este grupo originario, pero sobre todo en sus celebraciones
Las crónicas tempranas de los españoles que mencionan a los seris revelan que algunos grupos se centraban más en la vida costera, mientras que otros combinaban la vida marina con la del desierto. El destacado historiador Thomas Sheridan ha rescatado relatos de cronistas como Fray Andrés Pérez de Ribas, quien en 1645 describió la alimentación de la comunidad comcaac, evidenciando así su modo de subsistencia único en el mundo.
[…] sustentándose […] los marítimos de su pesca de mar y a veces de langostas, cule-bras y otros animales, teniendo para comer el pescado fresco, otro que tienen seco y salado. Y aunque es verdad que los unos y los otros a tiempo de cosecha de maíz, su-ben a los pueblos amigos labradores a rescatarlo, y permutar por él algún pescado, y otro tiempo del año cogen una semilleja de hierba, que nace debajo del agua en el mar, que también les sirve de pan. […] Y es caso muy digno de reparo, que con tener tan poca y regalada comida, son las más corpulentas […] y de más alta estatura de todas las naciones de Nueva España, y aún de las de Europa, y muy sueltas y ligeras con ese corto y parco sustento y ajeno de regalo, viven muchos años, hasta la edad decrépita. […] Este tan peregrino género de gente es mucho menor en número que las labrado-ras, y con tal modo de vivir están más contentos que si tuvieran los haberes y palacios del mundo.

El arqueólogo Thomas Bowen llevó a cabo investigaciones en las zonas costeras donde los antepasados de los comcaac solían establecer sus asentamientos trashumantes, conocidos como «hant icaheme». Sus estudios confirmaron este ancestral modo de subsistencia, destacando que la alimentación se basaba en gran medida en almejas, pescado y, sobre todo, tortugas marinas. Los investigadores Felger y Moser documentaron la amplia variedad de elementos que formaban parte de la dieta comcaac. Además de los productos marinos, se alimentaban de flores, frutos y frutas de cactus y arbustos, semillas, hojas de agave, raíces y tubérculos. Algunos alimentos los consumían crudos, mientras que otros los preparaban al vapor, en caldos, asados o rostizados.
Esta información es presentada en una investigación del CIAD realizada por Diana Luque con el nombre de: Del mar y del desierto. Gastronomía de los comcaac (seris). Ecoturismo y pueblos indígenas

La caguama para los comcaac
En Punta Chueca, la comunidad Comcáac ofrece a los visitantes una muestra de los auténticos platos regionales durante la festividad de Año Nuevo en el pueblo.
La caguama, un tesoro culinario para los comcáac, es un alimento especialmente apreciado, reservado exclusivamente para ser consumido una vez al año como parte de la celebración festiva.
El relato ancestral cuenta la historia de la caguama macho, quien se sumergió en el mar por un mes y, al emerger, llevaba arena en sus uñas. Este gesto único fue presentado al señor de los vientos, permitiendo así la creación de la tierra firme y el nacimiento de nuestro planeta.

En honor a este animal legendario, los seris celebraron cada año la festividad del Año Nuevo Seri en las comunidades de Punta Chueca y El Desemboque, donde residen los integrantes de esta etnia.
La tortuga marina, conocida como Moosni, es una criatura sumamente relevante en la cultura de los Comcáac. Además de ser parte fundamental de su dieta tradicional, desempeña un papel importante en la medicina comunitaria, declaró Diana Luque para El Imparcial en entrevista.
Los seris han desarrollado una profunda comprensión de estos animales sagrados, al punto de tener una ciencia propia. De hecho, nombran al mes de febrero como «cayajzaac», que significa «luna de pocos cazadores de tortuga», ya que es cuando los juveniles llegan a su territorio.
Según los ancianos, sus antepasados tenían un conocimiento preciso sobre los sitios en el mar donde las tortugas marinas hibernaban, se alimentaban, emergían a la superficie y las corrientes marinas que utilizaban en sus migraciones.

«En el territorio comcáac, habitaban las cinco especies de tortugas marinas del Océano Pacífico, cada una con su nombre propio. Sin embargo, la más valorada como alimento es la caguama prieta, conocida como Moosni», destacó Luque Agraz.
La tortuga laúd o siete filos, llamada Mosnipol, tiene un significado especial en la historia de creación de los seris. Cuando aparecía cerca de sus pangas, los seris le hablaban y ella accedía a subir, lo cual era celebrado en tierra con una festividad de cuatro días.
Pan seri
El pan seri puede engañar es similar a una tortilla de harina común. Sin embargo, este pan es famoso por su peculiaridad y sabor.
La receta del Pan Seri incluye harina, ya sea de trigo u otro tipo, junto con polvo para hornear, una pizca de azúcar y sal. Estos ingredientes se mezclan y amasan con agua tibia.
En tan solo un minuto aproximado, el pan seri puede servirse la mesa. Se acostumbra servirse con una variedad de guarniciones, desde las más básicas como frijol o pescado.

Licor de pitaya
El vino o licor de pitaya de se ha convertido en una de las bebidas más apreciadas por los seris, y desempeña un papel importante en la ceremonia del Año Nuevo de esta comunidad ancestral.
La obtención de esta fruta requiere que los comcáac se aventuren al monte armados con largos palos para alcanzar los sahuaros. Una vez que las pitayas son recolectadas, se abren con cuidado utilizando una cuchara y se dejan reposar al sol durante unos minutos. Luego, se agregan al agua en un galón, y cuando comienza a formarse espuma, se sabe que la fermentación ha comenzado.

La preparación del vino o licor de pitaya de sahuaro es una labor tradicional llevada a cabo por los seris, quienes han dominado esta técnica a lo largo de generaciones.
Esta bebida se destaca por su proceso artesanal y su importancia cultural. Durante la ceremonia del Año Nuevo, la presencia del vino es fundamental, ya que simboliza la conexión con las tradiciones ancestrales y la celebración de un nuevo ciclo.