Los animales son sensibles ante los cambios de clima y temperatura, por lo que prestarles atención a sus conductas nos ayudará a identificar si pronto nos enfrentaremos a la lluvia o a una ola de calor.
Nancy Valenzuela / NORO
La tecnología nos ha compartido un sinfín de herramientas que nos ayuda a tomar medidas ante el mal clima, ya sea lluvia o las altas temperaturas. Sin embargo, son los animales quienes se han encargado de compartirnos señales de estos cambios al compartirnos señales que no deben pasar desapercibidas.
Estos seres vivos cuentan con sentidos más desarrollados que les permite detectar variaciones en el viento, humedad y hasta percibir las olas de calor antes que las personas, por lo que son excelentes guías del clima, según han confirmado varios estudios.

Animales que predicen el calor y la lluvia
Tiburones y peces
En el mundo acuático, los tiburones y peces muestran comportamientos predictivos, pues suelen nadar a mayores profundidades antes de una tormenta, donde las condiciones son más estables y seguras. Este comportamiento se debe a su capacidad para detectar cambios en la presión barométrica, que indican la proximidad de una tormenta.

Vacas
Este mamífero es uno de los animales “meteorólogo” por excelencia, pues una de las principales señales que indican que el cambio de temperatura bajará o si se aproximan las tormentas, es que suelen agruparse y tumbarse en el suelo con el fin de conservar el calor corporal.
Aves
Las aves han desarrollado una increíble capacidad para detectar cambios climáticos. Antes de una tormenta, muchas aves vuelan más bajo y buscan refugio. Además, algunas especies migratorias pueden alterar sus rutas y tiempos de migración en respuesta a patrones climáticos adversos.
Hormigas
Las hormigas también son indicadores fiables de la llegada de tormentas. Estos insectos, antes de un aguacero, a menudo refuerzan sus nidos y cierran sus entradas para evitar inundaciones. Su comportamiento de construcción intensiva se debe a la necesidad de proteger sus colonias de la humedad excesiva, lo que podría ser devastador para su población.
Ranas y sapos
Las ranas y los sapos son famosos por su habilidad para predecir las tormentas. Estos anfibios se vuelven más activos y sus croados se intensifican antes de una tormenta. Esta conducta se debe a su necesidad de agua para reproducirse; la humedad adicional facilita la puesta de huevos y el desarrollo de los renacuajos. Por lo tanto, cuando se anticipa un aumento de la humedad, las ranas y sapos aprovechan para maximizar sus oportunidades reproductivas.

Abejas
Las abejas son extremadamente sensibles a los cambios en la presión atmosférica. Antes de una tormenta, las abejas suelen regresar rápidamente a su colmena y se mantienen en su interior hasta que el clima se estabiliza. Este comportamiento es una medida de protección, ya que la lluvia y el viento pueden ser perjudiciales para ellas y para su capacidad de recoger néctar y polen.
Observar y aprender de sus señales puede ayudarnos a prepararnos mejor para los cambios climáticos, aprovechando el conocimiento ancestral que la naturaleza nos ofrece.
Con información de National Geographic e Infobae