El cáncer cervicouterino podría ser causado por la infección del Virus del Papiloma Humano (VPH).
Nancy Valenzuela / NORO
El cáncer cervicouterino es una de las principales preocupaciones de salud pública en México, y desde 2006 se ha mantenido como la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres. Esta enfermedad, que afecta el cuello uterino, es responsable de una alta tasa de mortalidad, especialmente en ciertos estados del país.
Según estadísticas del gobierno de México, anualmente se registran aproximadamente 13,960 nuevos casos en mujeres mexicanas, con una incidencia de 23.3 casos por cada 100,000 mil mujeres. En el año 2013, se contabilizaron 3,784 defunciones, lo que representa una tasa cruda de 7.0 defunciones por cada 100,000 mil mujeres.
¿Qué es el cáncer cervicouterino y cuáles son los factores de riesgo?
El cáncer cervicouterino es una enfermedad en la cual las células del cuello uterino comienzan a multiplicarse sin control, formando tumores malignos. Esta condición es más común en mujeres mayores de 30 años, y la causa principal es la infección persistente por ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH).
El VPH es un virus muy común que se transmite principalmente a través del contacto sexual y se estima que al menos la mitad de las personas sexualmente activas contraerán el VPH en algún momento de sus vidas, aunque solo una pequeña fracción de las mujeres desarrollará cáncer cervicouterino como resultado.
El cuello uterino está compuesto por dos partes: el endocérvix y el exocérvix. El endocérvix es la abertura que conecta el cuello uterino con el útero y está cubierto por células glandulares. Por otro lado, el exocérvix es la parte externa que puede observarse durante un examen ginecológico, y está cubierto por células escamosas. El cáncer cervicouterino generalmente se desarrolla lentamente a lo largo del tiempo, comenzando con cambios precancerosos en las células del cuello uterino, conocidos como displasia.
Existen varios factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer cervicouterino. Entre ellos se encuentran:
- Infección por VPH: Es el factor de riesgo más significativo. Aunque la mayoría de las infecciones por VPH son transitorias y no causan problemas de salud, algunas pueden persistir y conducir al desarrollo de cáncer.
- Inicio temprano de la actividad sexual: Las mujeres que comienzan a tener relaciones sexuales antes de los 18 años tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino.
- Múltiples compañeros sexuales: Tener más de tres compañeros sexuales a lo largo de la vida aumenta la exposición al VPH.
- Tabaquismo: El consumo de tabaco está asociado con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer cervicouterino.
- Desnutrición y sistemas inmunitarios debilitados: Estos factores pueden dificultar la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades.
- Antecedentes de cáncer: Las mujeres con antecedentes de cáncer cervicouterino o de otros tipos de cáncer en la familia también tienen un riesgo mayor.
Existen al menos tres diferentes tipos de cáncer cervicouterino
Existen varios tipos de cáncer cervicouterino, siendo los más comunes el carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma cervical:
- Carcinoma de células escamosas: Este tipo de cáncer se desarrolla a partir de las células escamosas que recubren el exocérvix. Es el tipo más común y generalmente se origina en la zona de transformación, donde el exocérvix se une al endocérvix.
- Adenocarcinoma cervical: Se origina en las células glandulares del endocérvix, que son responsables de la producción de moco.
- Carcinomas adenoescamosos o mixtos: Este tipo de cáncer tiene características tanto del carcinoma de células escamosas como del adenocarcinoma, aunque es menos común.
Sonora y Chihuahua, entre los estados con mayores casos de cáncer cervicouterino en México
Sonora ocupa el tercer lugar a nivel nacional, mientras que Chihuahua se ubica en el cuarto puesto, con una tasa de 15.2 defunciones por cada 100,000 mil mujeres. Las tasas más altas se registran en Chiapas y Morelos, con 18.2 y 17.2 defunciones por cada 100,000 mil mujeres, respectivamente.
En 2018, el Observatorio Global de Cáncer reportó más de 7,800 nuevos casos y más de 4,100 defunciones por cáncer cervicouterino en México. Estos datos subrayan la gravedad de la situación y la necesidad de implementar medidas efectivas para reducir la incidencia y la mortalidad asociadas a esta enfermedad.
Prevención y detección temprana evitan el desarrollo del cáncer cervicouterino
Una de las principales estrategias para reducir la incidencia de cáncer cervicouterino es la prevención a través de la vacunación contra el VPH. Esta vacuna protege contra los tipos de VPH que están asociados con el 70% de los casos de cáncer cervicouterino. Además, el uso de preservativos durante las relaciones sexuales puede reducir significativamente la transmisión del VPH.
Es crucial realizar exámenes de detección regulares, como la prueba de Papanicolaou, que permite identificar cambios precancerosos en las células del cuello uterino. La detección temprana es fundamental para iniciar el tratamiento antes de que el cáncer progrese a etapas más avanzadas.
Con información de IMSS, Gobierno de México y La Voz de la Frontera