Las habitantes de las comunidades de la Sierra Tarahumara practican un deporte conocido como la carrera de ariweta, una carrera auténticamente tarahumara exclusiva para mujeres.
México es un país con cientos de usos y costumbres. En el noroeste de México, en el estado de Chihuahua, aún habitan los pueblos que poblaron la Sierra Tarahumara desde hace varios siglos, y que son reconocidos por su resistencia cultura, su profunda conexión con la naturaleza y su estilo de vida tradicional.
Etimológicamente, la palabra “rarámuri”, con la que también son reconocidos los tarahumaras, significa “pie corredor” o “corredor a pie”, y es debido a las costumbres culturales que están relacionadas con sus costumbres de desplazamiento por las que son reconocidos internacionalmente.
Su fama como corredores a larga distancia que tradicionalmente han practicado los rarámuris se debe a que pueden correr largas distancias y en días recorrer cientos de kilómetros. Además, se ha visto que desarrollan gran resistencia y habilidad para correr en terrenos montañosos, incluso en condiciones extremas.
Los tarahumaras han mantenido un estilo de vida tradicional, que incluye actividades físicas intensas en su rutina diaria que los mantiene fuertes. Sus entornos geográficos se extienden por terrenos montañosos y elevaciones significativas, por lo que han desarrollado capacidades físicas y técnicas que los convierte en corredores ágiles y resistentes.
Carrera de ariweta: una costumbre viva en la Sierra Tarahumara
La tradicional carrera rarámuri tiene dos modalidades, la de bola, que es para los hombres, y la ariweta, que es para mujeres. En el caso de le los hombres, se hace una bola con raíz de encino, madroño o táscate con un diámetro de 8 centímetros un peso de 230 gramos.
En la carrera de las mujeres se utiliza un aro hecho de ramillas vegetales, con un diámetro de entre 5 y 15 centímetros, con ensartado doble en algunas zonas. Además, se elabora también una vara de entre 80 centímetros y 1 metro de largo hecho con las mismas ramitas que la bola; se forra con lana o tela y se le saca un poco de punta. Luego se calienta en el fuego y se presiona para poder doblar sin romper las varitas y que se forme un gancho.
Las niñas rarámuris empiezan a practicar las carreras de ariweta desde que son pequeñas, corriendo de 4 a 8 kilómetros, y cuando son adultas recorren de 30 a 34 kilómetros. Las mujeres se dividen en grupos dependiendo del número de participantes, que en general es de 12 en adelante.
Las corredoras van lanzando el aro con ayuda de la vara que realiza cada una, y se traza una ruta que puede ser en línea o en círculo de al menos 5 kilómetros, acuerdan cuántas vueltas tienen que dar y en algunas comunidades las primeras dos vueltas se realizan lanzando el aro y las restantes con el aro en la mano.
Cientos de mujeres participan en competencias de carreras de ariweta
Las distintas comunidades que se extienden por la Sierra Tarahumara participan en carreras que organizan y en las que participan más de 200 mujeres en cada edición. Las mujeres disfrutan de una sana convivencia y otras actividades que tienen el fin de unir a los pueblos y promover las costumbres de estos juegos tradicionales.
Las organizadoras de las carreras se les conoce como “chokeame”, y fungen como encargadas para gestionar y negociar todos los aspectos de la carrera, como la distancia que se va a recorrer y empareja las apuestas entre la gente interesada.
Este 23 de junio, en el Parque Central de Chihuahua, Chihuahua se llevará a cabo el primer Festival de Juegos de las Rondas a la Ariweta, con un programa de actividades basadas en juegos tradicionales como la carrera de la bola y de la ariwta, además de cuentacuentos, espectáculos, obras de teatro y talleres.
¿Ya conocías esta carrera?
Fuentes: Conade, Revista de Antropología Experimental, Gobierno de Chihuahua