El cuarto de Pachita en La Casa de las Brujas permanece bajo llave y nadie tiene permitido entrar. Sin embargo, hay quienes han llegado a escuchar voces y cánticos.
Nancy Valenzuela / NORO
La Casa de la Brujas, ubicada en la colonia Roma de la Ciudad de México, es un edificio envuelto en misterio y leyendas espeluznantes. A lo largo del tiempo, desde su construcción en 1908, ha sido el escenario de diversas historias paranormales.
Entre las más destacadas e integrantes fueron las que se desarrollaron cuando llegó a habitar este inmueble Bárbara Guerrero, mejor conocida como Pachita, una chamana capaz de curar e intervenir quirúrgicamente a enfermos con sus propias manos.

¿Quién era la chamana Pachita?
Pachita fue una de las figuras más enigmáticas del México del siglo XX. Nació en 1900 en Parral, Chihuahua, y tuvo una vida llena de dificultades. Criada por un afrodescendiente llamado Charles, quien le enseñó a sanar, Pachita pasó por distintas facetas en su vida, desde cabaretera hasta vendedora de billetes de lotería.
Su fama llegó a su punto más alto cuando sus supuestas habilidades de sanación llamaron la atención de investigadores como el escritor Alejandro Jodorowsky y el científico Jacobo Grinberg, quien documentó sus prácticas en profundidad.

La Casa de las Brujas se convirtió en un santuario para Pachita
Aunque Pachita vivía en la zona de La Raza, en la Ciudad de México, cada viernes se trasladaba a la Casa de las Brujas, un edificio de aspecto peculiar ubicado entre las calles Durango y Orizaba.
Gracias a la amistad con un promotor artístico que residía en el lugar, Pachita tenía un cuarto especial donde atendía a sus pacientes. Se dice que realizaba complejas cirugías espirituales con un cuchillo sin filo, asegurando que era guiada por el espíritu de Cuauhtémoc.

Las historias en torno a la Casa de las Brujas no terminan con la muerte de Pachita en 1979. Se cuenta que su antiguo cuarto permanece bajo llave y que nadie tiene permitido entrar. Incluso, hay quienes aseguran haber escuchado cánticos y voces provenientes del interior, como si los rituales de la chamana aún continuaran.
La Casa de las Brujas fue construida por órdenes del presidente Porfirio Díaz
Construido en 1908 por el arquitecto británico Regis A. Pigeon, el edificio fue originalmente pensado como un hotel de lujo por órdenes de Porfirio Díaz. Sin embargo, con el tiempo se convirtió en un conjunto de departamentos, algunos de los cuales todavía están habitados.
En 1942, sufrió una remodelación en su interior bajo el estilo art déco, mientras que su fachada de tabique rojo y su peculiar tejado, que recuerda al sombrero de una bruja, le otorgaron el nombre con el que se le conoce hasta hoy.

Más allá de su historia arquitectónica, la Casa de las Brujas es un punto de interés para aquellos fascinados por lo paranormal y el esoterismo. En México, un país con una fuerte tradición mística, figuras como Pachita han dejado una huella imborrable.
Con información de Excélsior e Infobae