Las casas prefabricadas son una opción si se busca ahorrar en costos de construcción y, además, cuidar el medio ambiente. ¿Cuáles son sus ventajas? Aquí te contamos
El mercado inmobiliario es cada vez más fluctuante a nivel internacional y los precios parecen haberse disparado. En este sentido, se habla de las casas prefabricadas como una opción más económica y con menor impacto ambiental. Esto en comparación con la construcción de una vivienda con materiales convencionales.

Sin embargo, ¿son en realidad las casas prefabricadas más ecológicas y baratas?
¿Qué son las casas prefabricadas?
Una casa prefabricada es una vivienda que se fabrica en un taller y que posteriormente se monta en el terreno destinado a la construcción. Toda la estructura está previamente prefabricada y se puede transportar completamente armada solo para instalar, o en partes y se arma en el lugar.

Según expertos en construcción, para que las casas prefabricadas sean consideradas como ecológicas, su impacto ambiental debe ser bajo, aunque nunca es nulo. Los materiales tienen que provenir de fuentes sostenibles y que no afecten el terreno de construcción. El hormigón es el material más popular entre las viviendas ecológicas.
En cuanto al factor económico, depende del diseño y nivel de personalización de cada propietario, pero no son significativamente menos costosas. En general, pueden ser más baratas que una vivienda convencional, ya que son más pequeñas.

Algunas de las ventajas de las casas prefabricadas son también su rapidez de montaje y el ahorro en los materiales utilizados en la obra.
Otra ventaja, aunque no tan viable, es que la vivienda puede ser ser totalmente desmontada y llevada a otro terreno, lo que permitiría no desperdiciar ese material, a diferencia del concreto o la madera.
Sus desventajas
Sin embargo, a pesar de sus ventajas, las casas prefabricadas no son tampoco el gran invento en la construcción. De acuerdo al portal de Terra, en la mayoría de estas viviendas no se utilizan materiales ecológicos, sino con productos similares a las edificaciones convencionales.

Para fabricar el hormigón, por ejemplo, se necesitan grandes cantidades de energía y se consumen recursos no renovables. Además, muchos de los residuos que no se generan en el lugar de construcción, sí lo hacen en la planta donde se fabrican.
Otra parte muy importante de los costos es el terreno, los servicios, los permisos y el financiamiento. Las casas prefabricadas no gozan de ningún beneficio o exención en ese sentido, al menos en México, por lo que el ahorro no es significativo.

De acuerdo a los expertos inmobiliarios y de construcción, lo que podría bajar los precios de las casas prefabricadas es que se iniciara una producción en masa. Esto permitiría una reducción en los costos comerciales.
¿Crees que las casas prefabricadas son el futuro del mercado inmobiliario?