Todo es la magia de la Navidad: familia, seres queridos y regalos… Luego, todo es deseos de Año de Nuevo: conseguir pareja, estudiar una maestría, viajar por el mundo… hasta que llega la cuesta de enero
La llamada cuesta de enero es un fenómeno económico caracterizado por las dificultades de los consumidores para asumir la inflación estacional con liquidez suficiente derivado de la falta de planeación de gastos durante las fiestas decembrinas.
Dado que en diciembre muchos trabajadores y trabajadoras disponen de recursos excedentes, principalmente el aguinaldo, es común realizar gastos innecesarios o desproporcionados con nuestra capacidad financiera. No obstante, evitarlo es posible.

La causa de la subida
La causa primordial de la cuesta de enero es la falta de planeación en las finanzas. Durante la temporada de fin de año, se suele gastar de más, dejando de lado las posibilidades reales.

Consejos para evitar la cuesta de enero
A nadie le gusta quedarse sin dinero iniciando el año. Tampoco al gobierno y las empresas, cuya recaudación de impuestos (predial, tenencia) y ventas (productos y servicios) cae de forma proporcional a la falta de planeación de los contribuyentes y consumidores. Para prevenirlo, recomiendan:
- Hacer una lista con los ingresos y gastos para saber qué necesitas y qué no.
- Realizar un presupuesto a partir de la regla 50-30-20, es decir, 50% de tus ingresos son para gastos necesarios, 30% para gustos y 20% para un fondo de ahorro.
- En caso de tener deudas, no adquirir otras. Liquidar primero las del resto del año.
- Evitar los llamados «tarjetazos», es decir, las compras a crédito por impulso.

Fuentes: Prudential Seguros, Secretaría de Economía, BBVA, BBVA (2)