En Sonora se está construyendo un tren militar sin previo aviso. El proyecto ferroviario planea construir las vías por un Área Natural Protegida que es hogar de especies en peligro. Ambientalistas demandan Manifiesto de Impacto Ambiental
El gobierno de México ha iniciado la construcción de un proyecto ferroviario en el norte de Sonora, que plantea una amenaza significativa para ecosistemas frágiles en la región. Esto se ha hecho sin ofrecer la información correspondiente a la obra.
Este proyecto busca ampliar la capacidad de la actual vía férrea entre Guaymas y Nogales, encendió las alarmas de la comunidad, pues de concretarse el proyecto afectaría el Rancho El Aribabi, un área natural protegida de la región.
Además, también amenaza al río Cocóspera, un oasis en medio del desierto que le da vida a un bosque cubierto de musgo, y que además alimenta la presa El Comaquito, para después llevar el liquido al municipio de Ímuris, luego al suroeste, en varios canales que llevan agua a miles de personas.
El impacto del proyecto ferroviario se hace evidente en la historia del granjero Carlos Kempton Torres, cuya familia ha dependido del agua del río Cocóspera durante generaciones. El trazado propuesto atravesaría su granja familiar, aislando su casa y pozo de agua del resto de su propiedad.
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Preocupación en comunidades locales y falta de transparencia
A pesar de las promesas del gobierno de remediar los posibles daños, la falta de confianza de los pobladores persiste, especialmente después de experiencias pasadas con proyectos de infraestructura que terminaron haciendo la tierra infértil en el terreno de Kemton Torres.
Una de las cosas que más preocupa a los pobladores, es la falta de transparencia en la comunicación oficial del proyecto del Tren Militar a los habitantes, ya que la mayoría se enteró del proyecto a través de una emisora de radio local, no a través de canales gubernamentales como están acostumbrados.
La ausencia de información detallada, planes oficiales y evaluaciones ambientales ha dejado a la población en la oscuridad sobre los posibles impactos que podría tener el proyecto al pasar por esta región de gran importancia ambiental, sobre todo por ser una fuente de agua crucial y un corredor migratorio para especies amenazadas.
Carlos Robles Elías, defensor del Rancho de Conservación El Aribabi, teme que los trenes de carga contaminen los ecosistemas locales y afecten a la fauna silvestre.
Obras siguen a pesar de no presentar análisis de impacto ambiental
A pesar de la resistencia local y las propuestas de líneas alternativas, las obras continúan sin una evaluación ambiental pública, planteando interrogantes sobre la toma de decisiones de este tipo de proyectos gubernamentales.
La situación en Sonora ha llevado a comparaciones con el controvertido proyecto del Tren Maya en el sureste mexicano. Los residentes de Ímuris expresan su preocupación por el posible impacto en el ecosistema y temen que este nuevo proyecto siga una ruta similar a la del megaproyecto respaldado por el presidente López Obrador.
La falta de consulta ciudadana y la ausencia de un proceso transparente en la toma de decisiones sobre el proyecto ferroviario plantean serias interrogantes sobre la participación de la comunidad en este tipo de proyectos.
Pobladores temen contaminación de agua por construcción de tren militar
Desde la perspectiva de Carlos Robles Elías, quien ha trabajado arduamente para obtener la certificación de área natural protegida en su rancho, el proyecto del tren militar se presenta como la mayor amenaza de la zona, afectando el hábitat frágil que se ha formado gracias al cuidado de la población, y propiciando la contaminación de fuentes de agua.
El proyecto del tren militar en Sonora no solo ha sido desarrollado en secreto, sino que también plantea serios riesgos ambientales y sociales. La falta de transparencia y la relegación de la participación ciudadana generan preocupación en la comunidad local, que busca proteger su entorno natural para preservar el futuro de sus propiedades y estilo de vida.
¿Sabías sobre la construcción de este tren?
Fuentes: Proyecto Puente, Mongabay, Mx Político, La Otra Opinión