Las Cuarenta Casas en Chihuahua poseen una historia que guarda miles de años.
Las Cuarenta Casas, es un lugar arqueológico que está situado a 320 kilómetros al noroeste de la ciudad de Chihuahua y a 42.5 kilómetros de Ciudad Madera. Para llegar allí, se debe tomar la carretera que conduce a Ciudad Cuauhtémoc, Ciudad Guerrero y Ciudad Madera.
A partir de ahí, se continúa por la carretera que lleva a El Largo o Mesa del Huracán, hasta llegar al kilómetro 42 donde se encuentra la entrada a esta área arqueológica.
El nombre de “Las Cuarenta Casas” es un término geográfico utilizado por Alvar Nuñez Cabeza de Vaca en el siglo XVI y desde entonces por los residentes locales para referirse a un número desconocido de hogares construidos con tierra y madera. Los expertos en arqueología las llaman “Casas de los acantilados” o “Cliff Dwellings”, que datan del año 1200.
Las Cuarenta Casas fueron elaboradas al interior de cuevas y como refugios en los barrancos de esta zona
Este lugar es un ejemplo típico de asentamiento en las montañas habitado por grupos de cazadores recolectores, fabricantes de cestas y agricultores con influencias de la Cultura Casas Grandes.
Los arqueólogos utilizaron estos dos términos para interpretar la evolución cultural de estos grupos.
Estas construcciones fueron erigidas en el interior de cuevas y refugios formados en los acantilados de los barrancos, y se cree que además de servir como viviendas, también funcionaron como talleres.
En enero de 2002, Las 40 Casas fue oficialmente declarado como Zona de Monumentos Arqueológicos.
En el pasado, los habitantes nativos se dedicaban a la siembra de maíz, calabaza y legumbres. Además, recolectaban semillas de yuca, bellotas silvestres y maguey. También practicaban la caza de venados, conejos, roedores y diversas aves, aprovechando su carne y plumas para usos ornamentales e intercambio. El doctor Arturo Guevara Sánchez encontró pruebas de estos restos durante excavaciones realizadas a fines del siglo XX.
En el lugar se encontraron también diversos objetos textiles (tapetes, cestas, recipientes, sandalias), confeccionados a partir de fibras naturales como Agave, Yucca y Dasylirion. Se identificaron 10 grupos de refugios rocosos que albergan estructuras arqueológicas, con habitaciones de paredes de tierra compacta, puertas y ventanas en forma de “T”.
Estos incluyen la cueva de las ventanas, la cueva del gato, la cueva del puente, la cueva de las ratas, la cueva de las tapias, la cueva manchada, la cueva del arroyo, la cueva de la peña, la cueva del arco y la cueva de los nichos.
Adicionalmente, se encontraron restos de artefactos cerámicos y de piedra con características propias de la iconografía prehispánica de la región.
Las primeras fotografías y descripciones técnicas de esta área fueron realizadas por el explorador noruego Carl Lumholtz en 1892. Lumholtz envió al Sr. White, ingeniero civil y fotógrafo, para registrar el sitio, y gracias a las valiosas notas de campo de White, Lumholtz pudo documentar este lugar en su libro “México desconocido”.
Esta zona está abierta al público los siete días de la semana. Los días de visita son de lunes a domingo, y el horario de la zona arqueológica y los miradores es de 9:00 a 18:00 horas. El horario para realizar el recorrido es de 9:00 a 15:00 horas.
Fuentes: Inah Chihuahua, El heraldo de Juárez, El Sol del Parral