En Mazatlán un campo de girasoles fue rescatado y es un lugar ideal para la polinización.
Juliana Michel Esparza es una joven emprendedora que tiene como lema “¡Salvemos a las abejas!”, y que ha sembrado un campo de girasoles por segundo año consecutivo para ayudar a la conservación de los ecosistemas a través de los agentes polinizadores.
El terreno, ubicado en la entrada del ejido Palmillas, al noreste de Mazatlán, fue rescatado por Juliana del abandono en el que se encontraba y es muy productivo, por lo que ha sido un lugar ideal para la polinización de las abejas, abejorros y mariposas.
El año pasado, Juliana abrió su campo por primera vez y, aunque en un principio no estaba contemplado el acceso al público, las redes sociales hicieron lo suyo, haciendo del lugar un punto turístico.
Al estar rodeados de vegetación nativa, también han llegado colibríes, libélulas y hormigas. La respuesta ha sido muy buena y muchas personas que han visitado el lugar se van con el conocimiento sobre la importancia de los polinizadores en la biodiversidad y los ecosistemas.
Las abejas son responsables de mantener un equilibrio en la naturaleza, y son responsables de polinizar el 70% de los cultivos de productos alimenticios en el mundo. Sin ellas, el 60% de las frutas y verduras que se consumen diariamente desaparecerían. El proyecto de Juliana ha sido una gran contribución para la conservación de estas especies.
El amor de Juliana por la naturaleza la llevó a aprender de agronomía y a rescatar su campo cuando en dos ocasiones le cayó una enfermedad. Finalmente, el floreado se logró, durando este proceso aproximadamente 60 días. Hay girasoles de varios tamaños, botones que apenas están por abrir y algunas flores con su centro lleno de semillas.
El campo estará activo entre tres y cuatro semanas, Juliana estima, ya que cuando los girasoles maduran y están totalmente polinizados, las flores “se agachan” por el peso de las semillas.
La cuota de acceso es voluntaria y el campo está abierto de lunes a viernes de 4 a 6 de la tarde; sábados y domingos de 9 de la mañana a 6 de la tarde.
Además de la visita al campo, Juliana ofrece visitas guiadas y charlas para escuelas. Para realizar alguna visita grupal, se puede agendar cita en la cuenta de Facebook Agroturismo Mzt.
Juliana ha logrado crear conciencia sobre la importancia de la conservación de las abejas y otros polinizadores, mientras ofrece una experiencia educativa y entretenida para aquellos que visitan su campo de girasoles.
El proyecto de Juliana no solo ha sido una iniciativa social importante por su compromiso con la conservación de las abejas y otros polinizadores, sino que también ha funge como forma de educar y concientizar a la población acerca de la importancia de estos insectos en los ecosistemas y en la producción de alimentos.
La importancia de las abejas
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, aproximadamente el 80% de todas las plantas con flores están especializadas para la polinización por animales, en su mayoría insectos (que incluye a las abejas).
La polinización es crucial porque muchas de las verduras, frutas y los cultivos que alimentan al ganado dependen de ella para ser fertilizados, por lo que sin ella se podría pasar hambre.
Verduras como el brócoli, los espárragos y el pepino dependen de la polinización de las abejas, al igual que los albaricoques, las fresas, las manzanas, los tomates y las almendras.
La polinización es vital para las plantas
De acuerdo a un artículo publicado en Bayer, la polinización es la transferencia del polen de las partes masculinas a las partes femeninas de una planta, es vital para la reproducción de las plantas, y el 90% de las plantas con flor reciben ayuda de algún tipo de especie animal polinizadora.
En la agricultura, se calcula que aproximadamente un tercio del volumen total de los alimentos que se producen se benefician de la polinización animal.
Son muchos los animales que actúan como polinizadores, desde mamíferos como murciélagos y monos, hasta los colibríes e incluso algunos tipos de lagartijas. Pero los insectos son el principal grupo de polinizadores, siendo las abejas las mayores contribuyentes.
Fuentes: El Sol de Mazatlán, Punto Mx, Bayer, Fundación Aquae