El Sinaloense es una de las canciones más representativas del género regional mexicano, sin embargo, su origen tiene algunos secretos escondidos, como que la compuso una persona que no fue oriunda de Sinaloa.
El Sinaloense es una canción que no solo ha conquistado los corazones de los sinaloenses, sino que ha trascendido fronteras, convirtiéndose en una especie de himno no oficial de Sinaloa que se escucha en todo México.
Una de las cosas interesantes de esta canción es que no fue escrita por un sinaloense, la historia de El Sinaloense se atribuye a Severiano Briseño Chávez, un compositor originario de San Luis Potosí.
Severiano Briseño dejó una huella imborrable en la música regional mexicana. Su carrera artística incluyó la creación de canciones como “El toro requesón”, “Caminito de Contreras”, “Ya lo pagarás con Dios” y “Los tarzanes”, que fueron interpretadas con pasión por la famosa Lucha Reyes.
Pero fue con su obra maestra, “El Corrido de Monterrey”, que alcanzó el punto culminante de su carrera y le valió el título honorífico de “El Hijo Predilecto” en Nuevo León.
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No obstante, el destino tenía otros planes para Briseño. En 1943, mientras se encontraba de gira por Sinaloa con el Trío Tamaulipeco, una tormenta los dejó varados en Mazatlán. Fue en esta tierra llena de encanto y tradiciones donde la inspiración tocó el corazón del compositor potosino.
Un encuentro especial en “El Torito Machado” inspiró El Sinaloense
Durante una de las noches en las que el Trío Tamaulipeco se presentó en la famosa cantina “El Torito Machado”, propiedad de Don Nacho Velarde, un navoletanse llamado Óscar Malacón López se acercó a Severiano con una solicitud peculiar.
Malacón deseaba que Briseño le escribiera un corrido dedicado a Sinaloa, similar al famoso “Corrido de Monterrey”.
Curioso por la idea, Severiano indagó sobre qué le gustaba de Sinaloa, a lo que Malacón respondió: “sus mujeres y la tambora…”. Entonces, Óscar lo animó diciendo: “¡Hazle un corrido a Sinaloa! ¡Emparéjanos!”
A pesar de que el grupo dejó el puerto de Mazatlán, Briseño no olvidó su promesa. Inspirado por la conversación en el bar, comenzó a trabajar en la música y la letra de lo que se convertiría en “El Sinaloense”.
La canción se abrió paso con la famosa frase reconocida por todo mexicano: “Desde Navolato vengo”, y así nació esta oda a la tierra de Sinaloa, cuyos acordes y letras se convertirían en una canción que trascendería épocas y territorios.
De El Sinaloense a la fama internacional
El Sinaloense fue presentado por primera vez por el Trío Tamaulipeco en un centro nocturno de Guadalajara en 1944; la respuesta del público fue abrumadora, convirtiéndose en el tema más solicitado de esa misma noche.
Poco después, en 1945, el Trío Tariácuri lo interpretó en un programa de radio nacional, lo que contribuyó a su difusión.
Sin embargo, fue cuando la banda originaria de Culiacán, Los Guamuchileños, incluyó El Sinaloense en su repertorio que esta canción alcanzó la fama internacional.
Desde entonces, ha sido interpretada por una amplia gama de artistas, incluyendo a Lupillo Rivera, Lola Beltrán, El Charro Avitia, Chayito Valdez, los Hermanos Záizar, Juan Gabriel, Luis Aguilar, Valentín Elizalde, Rozenda Bernal, Piporro, entre otros.
Además, la canción ha tenido versiones en diversos géneros musicales, como la versión en heavy metal realizada por el sonorense Omar Zaid Duart.
Así, El Sinaloense se ha convertido en un himno musical que une a las personas a través de su alegría y su celebración de la cultura y la belleza de Sinaloa.
A pesar de que quien compuso la canción no fue una persona originaria de Sinaloa, logró capturar un símbolo de identidad y orgullo para su tierra y su gente que sigue resonando en nuestros días.
¿Cuál es tu versión favorita de El Sinaloense?
Fuentes: El Sol de Sinaloa, Mazatleco, En Sinaloa, Tus Buenas Noticias