El vocalista de Los Tucanes de Tijuana, Mario Quintero Lara, fue citado en 2013 a la corte en Estados Unidos por su canción ‘El Yanky’, escrita a un narco
La música puede ser una expresión de la realidad de una sociedad: un retrato en palabras y melodías de las alegrías, tristezas, desafíos y tragedias de una comunidad. Ahora, con el auge de los “corridos tumbados”, que pone en debate la existencia de canciones que hablan sobre un estilo de vida dedicado al crimen, se ha recordado un caso en particular. Este sucedió en 2013, cuando el vocalista de Los Tucanes de Tijuana, Mario Quintero Lara, fue citado por una Corte de Distrito en Estados Unidos por su canción “El Yanky”.
“El Yanky” entra en el grupo de canciones del género “narcocorrido”, una variante de la música norteña que narra historias de narcotraficantes y el mundo del crimen organizado. Esta canción en particular, publicada en el álbum “Propiedad Privada” de 2008, narraba la trayectoria de Aurelio Cano Flores, un alto capo del Cártel del Golfo, quien pasó de ser un agente policiaco a un líder prominente en la organización criminal.
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La letra de la canción, escrita por Quintero, cuenta la historia de Cano Flores, también conocido como “El Yankee”, describiendo su ascenso en el mundo criminal, y la temible reputación que ganó entre los cárteles. La canción supuestamente nació de un encargo que, según reportes, Samuel Flores Borrego, alias Metro Tres, operador del Cártel del Golfo, le hizo al cantante.
Pocos años después de que la canción se hiciera popular, Cano Flores fue detenido y extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos de narcotráfico. Fue entonces cuando la trayectoria de Quintero y la de su canción tomaron un giro. En febrero de 2013, el líder de los Tucanes de Tijuana, nacido en Sinaloa, fue citado a declarar por las autoridades estadounidenses en relación con su canción.
¿Qué pasó en el citatorio del vocalista de Los Tucanes de Tijuana por ‘El Yanky’?
La juez que presidía el caso, Barbara Rothstein, requería al cantante que proporcionara información sobre el narcocorrido que podría ser útil en el juicio contra Cano Flores. Aunque inicialmente Quintero se mostró reacio a declarar, finalmente compareció ante el tribunal, en un encuentro que seguramente nunca imaginó cuando escribió “El Yanky”.
“¿Usted personalmente escribe los narcocorridos que su banda interpreta?”, le inquirieron a Quintero.
“Sí”, respondió.
“¿Está familiarizado con un narcocorrido llamado El Yanky?”, continuó el fiscal de los Estados Unidos.
“Sí”, confirmó el cantante.
“¿Lo escribió usted?”, preguntó el fiscal.
“Sí”, reafirmó Quintero.
Durante el juicio todo parecía avanzar sin contratiempos, hasta que el abogado de Quintero, Jeremy Warren, intervino para recordarle que iba a acogerse a la Quinta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, para no declarar en contra de sí mismo. Así, cuando el fiscal preguntó: “Sr. Quintero, usted ha indicado que es el autor de la canción El Yankee, ¿es eso correcto?”, el cantante respondió “sí, deseo invocar mis derechos bajo la Quinta Enmienda, y no quiero testificar más”.
A pesar de ello, continuó respondiendo algunas preguntas. Por ejemplo, cuando se le preguntó si sentía que al responder las preguntas corría el riesgo de ser acusado criminalmente, expresó que “la situación en México es muy peligrosa”, y que lo que le preocupaba eran posibles represalias en su contra o contra su familia.
Las preguntas como “¿Conoce al acusado en este caso, Aurelio Cano Flores?”, “¿Cuántas veces se ha reunido con el acusado, Aurelio Cano Flores?”, “¿Cuántas veces ha hablado por teléfono o por otros medios con el acusado Aurelio Cano Flores?”, “¿Cuándo se grabó por primera vez o se tocó en vivo por su banda Los Tucanes?”, “¿Cuántas veces tocó en fiestas en las que estaba presente Aurelio Cano Flores y tocó la canción ‘El Yanky’?”, fueron contestadas por Mario Quintero invocando su derecho a la Quinta Enmienda.
De esta forma, el líder de Los Tucanes de Tijuana, fue declarado en desacato, a pesar de que no había ninguna acusación criminal contra él. Sin embargo, se le había llamado a declarar en un caso contra otra persona, debido a que es un ciudadano estadounidense naturalizado. Este caso reflejó en aquellos años la delicada línea que muchos músicos de narcocorridos caminan entre la ficción de sus canciones y la realidad del crimen organizado.
¿Crees que los nuevos cantantes de corridos corren riesgos como este?
Fuente: Milenio, Reporte Indigo, Infobae.