Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 2010 a 2016 las enfermedades mentales en Sonora aumentaron un 300%, al pasar de 14 281 a 42 715 pacientes
Depresión, ansiedad, trastorno de personalidad y consumo de estupefacientes se encuentran entre los padecimientos de salud mental más comunes en los y las sonorenses.
La Dirección General de Salud Mental y Adicciones de Sonora mantiene un índice alto de atenciones por enfermedades mentales como depresión, ansiedad, trastornos de personalidad y consumo de estupefacientes en adultos y adolescentes.
De acuerdo con la información de la dirección adscrita a la Secretaría de Salud, actualmente trabajan con programas preventivos de suicidio, violencia familiar y adicciones.
Las personas con enfermedades mentales, o algún tipo de discapacidad mental o psicosocial, a menudo son estigmatizadas y objeto de discriminación. También están expuestas a considerable abuso físico y sexual, que puede producirse en distintos entornos, como las cárceles, los hospitales y el hogar.
El director general de Salud Mental y Adicciones en Sonora, José Luis Garibaldi Zamora, mencionó que trabajan en conjunto con el Programa Nacional de Psiquiatría sobre el consumo de fentanilo y metanfetamina para estructurar estrategias de prevención de adicciones.
Por su parte, el doctor Miguel Ángel Baeza Acopa, coordinador de Atención Especializada de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones, señaló que los casos de enfermedades mentales como trastornos del humor y depresión representan el 11% de las consultas a nivel mundial.
Baeza Acopa destacó que la depresión ocupa el cuarto lugar en complicaciones médicas a nivel nacional, mientras que en Sonora se han dado 4 146 casos diagnosticados. La ansiedad, por su parte, se confirmó en 3 880 personas, las dos enfermedades mentales más comunes en la entidad.
La otra pandemia
A nivel mundial, en 2019 casi mil millones de personas estaban afectadas por una o varias enfermedades mentales. De dicha cifra, 14% eran adolescentes. La depresión y la ansiedad aumentaron más de 25% en el primer año de la pandemia.
Los factores que influyeron en dicho aumento fueron la incertidumbre y la crisis humana derivadas del confinamiento, la falta de dinero acentuada con la inflación, pérdida del empleo, cambios en el entorno familiar, la muerte de un ser querido, entre muchos otros.
La Organización Mundial de la Salud advierte que las enfermedades mentales son la tercera causa más común de discapacidad en los países industrializados y en vías de desarrollo. También ocupan los primeros lugares en las causas de mortandad.
Los y las estudiantes de Sonora recurren a servicios de salud mental
El departamento de Psicología de la Universidad de Sonora tiene la agenda saturada todo el semestre para atender a las y los estudiantes que presentan cuadros de depresión, ansiedad, trastornos de personalidad, entre otros padecimientos de salud mental.
Francisco Javier Romero Córdova, psicólogo del programa de Orientación Educativa y Psicología de la dirección de Servicios Estudiantiles de la Universidad de Sonora, consideró que las autoridades de gobierno en todos los niveles deben emitir una emergencia sanitaria por trastornos mentales, lo que daría pauta para atender la crisis como un problema de salud pública.
“Estamos sensibilizando a todos los profesores de la Unison para que sepan detectar, para que sepan canalizar, para que sepan ubicar a los alumnos, que en general los alumnos están propensos hoy en día a no rendir lo que rendían y hay que entender, comprender, ser empáticos para lograr que la persona no ‘truene’ en esta exigencia”
Francisco Javier Romero Córdova
Fuentes: El Sol de Hermosillo, El Imparcial, Inegi, ONU, Psicoterapeutas, Observatorio Tec