Conoce los detalles de la valla de San Ysidro que se encuentra en la ciudad de Tijuana, la cual es la frontera más visitada del mundo…
Esta frontera es considerada el motor económico de Tijuana-San Diego, cada segundo vienen y van personas en el cruce peatonal de San Ysidro. Además, es considerado el puente fronterizo más transitado del mundo, sin embargo esta situación cambió un poco tras la pandemia por Covid-19.

La valla de garita de San Ysidro es transitada por personas para asistir a la escuela o trabajar “al otro lado”. Aunque hay personas que solo atraviesan la frontera para poder realizar compras de distintas cosas.
Más de 20 mil personas son las que cruzan por esta valla
Según la GSA (Administración de Servicios Generales, según sus siglas en inglés), por esta valla cruzan a Estados Unidos más de 20 mil personas. Se supone que por cada hora cruzan 833 personas y por minuto son 14 las personas que ingresan “al otro lado”.

También, la GSA comparte que por cada hora ingresan 2 mil 917 vehículos, por minuto son 49 y al día son más de 70 mil vehículos que ingresan diariamente. La cifra anual aproximadamente son 7 millones 300 mil peatones los que cruzan y 25 millones 550 mil automóviles. No por nada es considerada el principal motor económico de San Diego y Tijuana.
“Cada 15 días voy para el otro lado a cobrar porque trabajo aquí en Tijuana para una compañía estadounidense de ventas y tengo que ir a sus oficinas centrales por mi pago”
Margarita de 35 años

Mujeres, niños y niñas, hombres y extranjeros son los que caminan diariamente por este puente para cruzar a Estados Unidos. A un lado de la entrada se encuentran seis letras grandes formando la palabra México, además de desear un buen viaje y pronto retorno a las personas. Del otro lado a los extranjeros, se les muestra una imagen de un país limpio y muy bien organizado, pero al momento de adentrarse a la ciudad, se dan cuenta de que sucede lo contrario.
Los mexicanos cruzan para trabajar, mientras que los estadounidenses cruzan a Tijuana en busca de diversión
La mayoría de los mexicanos que cruzan para ir a Estados Unidos, lo hacen para comprar y para poder trabajar. Mientras que los estadounidenses que llegan a la ciudad de Tijuana, lo hacen con plan de búsqueda de diversión y algunos servicios de salud.

Además, a 5 minutos en automóvil del puente se pueden encontrar una zona de bares y antros que cierran a las 6 de la mañana. Mientras que en Estados Unidos este tipo de lugares vienen cerrando a la una de la mañana, por lo que los estadounidenses cruzan a Tijuana para seguir divirtiéndose.
Otro de los aspectos que hace que los estadounidenses crucen a Tijuana, es el servicio de farmacias en donde se ofrecen medicamentos y consultas las 24 horas del día. Asimismo, lamentablemente los estadounidenses no le tienen miedo a Tijuana, y cruzan para poder adquirir drogas que pueden ser encontradas fácilmente en los bares.
Para algunas personas, cruzar este puente es ponerle fin “al sueño americano”
Sabemos que existe un sin fin de personas intentando pasar de forma ilegal a los Estados Unidos en busca de obtener una vida más digna. Alrededor de 120 mexicanos son repatriados de Estados Unidos, además de un gran número de centroamericanos que son detenidos por la migración.
Por lo que en esta zona se encuentran personas migrantes esperando a que les solucionen sus papeles para poder pasar “al otro lado”. En esta zona existe un área de casas de acampar y áreas donde los niños pueden aprender mientras sus padres esperan solución a su situación.

Además existen personas que son repatriadas pero que los estadounidenses les quitan todo lo que tenían como dinero, papeles que son llevados al consulado de Tijuana. A la espera de que les devuelvan sus cosas, estas personas buscan algún refugio local en donde puedan ponerse en contacto con sus familiares para que los ayuden a volver a casa.
Como nos podemos dar cuenta, en este cruce existen dos realidades, en donde una de ellas es muy preocupante. Ya que existe una gran cantidad de migrantes que buscan mejorar su calidad de vida y en el proceso pueden llegar a quedarse sin nada.
El tránsito por la frontera ha disminuido tras la pandemia por Covid-19, convirtiéndose en un desierto de concreto
La valla de garita de San Ysidro ha sufrido consecuencias tras el Covid-19, lo que ha llegado a afectar la economía de las familias. Lo que antes era el motor de la economía, hoy es un desierto de concreto, en donde muy poca gente llega a cruzar por miedo a contagiarse.
Existen personas que decidieron cerrar sus negocios porque la falta de ganancias no los deja pagar la renta del local y salarios. Además, las reservas de dinero que tenían se les está acabando para poder sobrevivir, lo cual lo hace una situación muy preocupante.

También hay personas que están sufriendo discriminacion al momento de cruzar de Tijuana a San Diego. Como es el caso de Mónica Ibarra Hernández, que ella es una mujer que vive en Tijuana por que la renta es mucho más barata. Sin embargo, todos los días tiene que formarse en la línea para poder ir a trabajar de cajera en un banco de San Diego.
La rutina que vive Mónica es muy desgastante y desde que comenzó la pandemia su estado de ánimo se ha vuelto doblemente paranoica. Esto por el miedo de ser contagiada de Covid-19 además de que en su trabajo la miran con desconfianza por ser de México.