En la entrega anterior, la periodista sinaloense Norma Sánchez habló sobre cómo se conformaron las cooperativas pesqueras del Sistema Lagunar Altata-Ensenada de Pabellones. Ahora, detalla cómo estas pescadoras, y una mujer en particular, han cambiado el rumbo de este sector
En el Sistema Lagunar Altata-Ensenada de Pabellones del estado de Sinaloa, México, un grupo de pescadores apuesta por el manejo integral de los recursos pesqueros, desafiando las prácticas de sobreexplotación y pesca ilegal que han provocado la desaparición de algunas especies importantes para la región.
En este plan de conservación y restauración del mar participan las mujeres de las cooperativas Almejeras de Santa Cruz, Lobas del Manglar y Las Banas Guerreras. Estas son las únicas organizaciones pesqueras integradas exclusivamente por mujeres pescadoras de la región.
Estas mujeres costeras de Sinaloa encabezan diversas acciones colectivas que incluyen brigadas de limpieza del mar y la zona de mangle. También participan activamente en un importante programa de monitoreo biológico de la almeja chocolata, una especie que desapareció durante 10 años y hoy está en proceso de recuperación.
La fuerza y energía de estas mujeres está cambiando la visión en sus comunidades hacia el cuidado de la naturaleza.
Las mujeres: guardianas de la almeja chocolata de Altata
A mediados de 2018, el Fondo de Defensa Ambiental de México (EDF, por sus siglas en inglés) y Pronatura Noroeste (PNO) establecieron un FIP para la almeja chocolata (M egapitaria squalida) en el Sistema Lagunar Altata-Ensenada de Pabellones. El objetivo es evaluar y recuperar dicho producto.
El FIP (Fishery Improvement Project) es un Plan de Manejo Pesquero que busca recopilar datos estadísticos sobre el estado de salud de una especie pesquera agotada, hasta lograr que sus condiciones y producción se regularicen. El proyecto FIP de la almeja chocolata se ubicó en Altata, Sinaloa, y concluirá en 2024.
EDF es una organización internacional de la sociedad civil con más de 50 años de trabajo y experiencia en problemas medioambientales. En México, EDF vincula ciencia, economía, marco legal y alianzas estratégicas e innovadoras en cuestiones de clima, energía y océanos desde 2009.
Yanett Castro, presidenta de las Almejeras, indica que gracias a este Plan de Manejo Pesquero y a la participación conjunta del sector social, gubernamental y académico, hoy la almeja chocolata se recupera.
“La recuperación de la chocolata es el reconocimiento más fidedigno que puede tener nuestra comunidad y EDF del trabajo que se está haciendo en Altata. Sin el apoyo de ellos para nosotros fuera imposible tener esta recuperación y todos los logros en la organización”.
Yanett Castro, presidenta de las Almejeras de Santa Cruz.
Este proceso de recuperación ha sido posible gracias a la generación de datos, el acceso a la información confiable y la participación conjunta de sociedad civil y Gobierno. Estos entes han incluido la visión de las mujeres costeras de Sinaloa, quienes son parte de toda la cadena de valor y producción pesquera en la región.
Monitoreo de la almeja chocolata
Para alcanzar los objetivos del FIP, en 2019 se habilitó una zona de refugio de 1 600 metros de longitud en la Bahía de Altata. Aquí las semillas del molusco son monitoreadas biológica y genéticamente para medir su crecimiento y maduración. Hoy la especie está en veda. Será hasta que concluya el programa cuando esté lista de nuevo lista para su explotación permanente.
Los logros alcanzados con este molusco han sido posibles por la participación comprometida de las mujeres pescadoras. Ellas aportan un valioso trabajo operativo en la zona de refugio como monitoras de la especie y analistas de datos obtenidos.
Este 31 de marzo de 2022, Pronatura Noroeste y EDF entregarán el siguiente informe de progreso del FIP, que actualmente tiene un avance del 75%. En este contexto, Yanett Castro señala que “Altata tiene un futuro prometedor con la almeja chocolata”. Agrega que se podrá exportar si continúa un proceso sostenido para su recuperación, con la participación colectiva y la inclusión de los pescadores.
Yanett Castro inspira a otras mujeres a defender sus derechos
Un estudio de la organización civil Oceana México advierte que 4 de 10 pesquerías del país se encuentran en condiciones de sobreexplotación, pesca ilegal, destrucción de hábitat marinos y contaminación. Esto pone en riesgo las especies marinas y el trabajo y bienestar de 300 mil pescadores ribereños y sus familias que dependen de la pesca.
Las pesquerías con mayor presencia nacional que están próximas a colapsar son las de escama marina, tiburón, camarón, pulpo y jaiba. Para las comunidades que habitan en el Sistema Lagunar Altata-Ensenada de Pabellones de Sinaloa, la conservación de los peces de escama, el camarón y la jaiba se vuelve vital. Estas son las especies de mayor presencia regional.
Además del Plan de Manejo Pesquero, EDF desarrolló en 2017 un programa de fortalecimiento de comunidades pesqueras en este sistema lagunar. Su implementación ha dado frutos con la profesionalización del sector, que ha valorado a las mujeres costeras de Sinaloa.
El programa se centró en la capacitación directa de pescadores. Ellos participaron en ocho módulos sobre pesca sustentable, gestión de proyectos, buenas prácticas y mercados para la comercialización, así como habilidades de comunicación y negociación.
Yanett Castro, líder de las Almejeras, fue una de las beneficiadas. Ella afirma que estos espacios marcaron un antes y un después para las mujeres pescadoras. “Al concluir ese proceso de fortalecimiento (salí) con la idea de formalizar las cooperativas de mujeres. Antes de este proceso de conocimiento, donde a mí se me enseñó con ejemplos que otras mujeres estaban haciendo este tipo de organizaciones, yo no sabía que las mujeres podíamos tener una cooperativa, que podíamos tener acceso a los permisos”.
Reconocimiento que se replica a otras mujeres costeras de Sinaloa
Yanett Castro fundó su cooperativa en Altata y buscó al mismo tiempo que otras pescadoras hicieran lo mismo en los campos pequeros Las Aguamitas y Dautillos. La fundación de las organizaciones transformó la vida de estas mujeres.
“Gracias a Dios, y a Yanett que las invita a hacer esta cooperativa, pues ya somos reconocidas. Ahorita que fui al Congreso del Estado y vi a mi mamá plasmada en esa imagen, a mí me llenó de orgullo verla ahí porque ya empieza a ser visible. Esa fue mi más grande felicidad”.
Guadalupe Marqués Bueno, hija de la fundadora y presidenta de Las Banas Guerreras.
Entre las principales satisfacciones que reconocen las mujeres pescadoras a las que ha inspirado Yanett Castro en la costa de Sinaloa, destaca su inclusión en el padrón gubernamental de pescadores. Esto les permitió tener acceso a los apoyos y espacios de participación social.
La participación de las mujeres en el manejo integral de la pesca
Otra experiencia que marcó la trayectoria profesional de algunas mujeres pescadoras de la costa de Sinaloa fue su inclusión en la creación del Plan de Manejo Pesquero para el Sistema Lagunar Altata-Ensenada de Pabellones. Este es un programa vigente desde septiembre de 2019.
Este plan fue considerado “único en su tipo para Sinaloa” por la organización civil internacional EDF. Las razones: incorporó la visión de las y los pescadores de la región e involucró a cinco recursos pesqueros y siete comunidades que cohabitan en las más de 2 mil hectáreas que componen el sistema lagunar.
Esta región se distingue por la presencia de camarones, jaibas, moluscos como almejas, ostiones y caracoles, así como algunos tipos de peces de escama. De estos productos depende el ingreso económico de las familias.
La zona es uno de los humedales prioritarios para México. Aquí, la fauna es diversa: alberga más del 40% de las aves acuáticas migratorias invernantes del país, así como algunos tipos de fauna silvestre importantes para el ecosistema. Algunos de estos son la tortuga golfina Lepidochelys olivácea, el cocodrilo Crocodylus acutus y el delfín nariz de botella Tursiops truncatus.
Toda esta riqueza convierte a la región en una de las más importantes del país. Las mujeres pescadoras han estado presentes en todos los espacios de la producción pesquera: capturando el producto, procesándolo para su comercialización, preparando alimentos, empacándolo. Pero su rol no era visible.
Un plan pesquero que dio voz a las mujeres costeras de Sinaloa
Yanett Castro fue una de las pescadoras que participó en el diseño del Plan de Manejo Pesquero. Actualmente, Yannet forma parte de un comité de manejo que de ahí surgió. Este es un espacio donde se escuchan las voces de las y los pescadores y de la sociedad civil.
“Que se me haya dado la oportunidad de estar dentro del comité, dentro del FIP, y ser una de las voces fundamentales en estar generando información, en estar preguntando, en estar asistiendo a estas juntas y que mi voz sea escuchada, mi conocimiento… pues eso es parte de la resiliencia y parte de la igualdad de género, porque no los estamos escribiendo a lo mejor, pero lo estamos haciendo, estamos siendo parte del sector, nuestra participación está siendo aceptada”.
Yanett Castro, presidente de las Almejeras de Santa Cruz
Para la líder de las Almejeras, la apertura de estos espacios de participación ha sido posible gracias al apoyo y confianza de esposos y familias, que valoran el aporte de las mujeres en la pesca. “Gracias, familia, por remar juntos esta barca. Sin su apoyo me hubiera sido imposible: Jesús Ramón (Chuchuy), mi esposo, y mis grandes tesoros, Jesús Daniel, Vanesa y Violeta”.
El reto de la sostenibilidad en la pesca
La pesca sustentable es aquella que se limita a la captura de las especies del mar sin afectar ecosistemas ni personas. Busca mantener de manera sostenible la población de peces, sin disminuirla. Esto está asociado a la seguridad alimentaria: pesca ilegal y sobreexplotación ponen en riesgo a las especies, alimento de millones de familias.
En el Sistema Lagunar Altata-Ensenada de Pabellones, uno de los principales obstáculos para alcanzar la sostenibilidad de la pesca es el desconocimiento de los pescadores. La mayoría solo conoce las técnicas tradicionales de explotación que han alterado por años la naturaleza.
Urge enseñarles otra manera de actuar, señala Yanett Castro, porque “no hay una cadena de trazabilidad que le permita al pescador sacar menos y ganar más. Estamos en la conciencia de siempre. De sacar en volúmenes como es la propia naturaleza de la pesca y creer que ahí está la máxima ganancia”.
El proceso de transferencia de conocimientos debe considerar como mínimo dos puntos, agrega la líder las Almejeras. Uno es la generación de valor agregado a los productos, sin comprometer la naturaleza; el otro es la inclusión de las mujeres en el diseño de los presupuestos públicos y políticas.
“Las mujeres siempre hemos estado sosteniendo la pesca, solamente hay que hacerlas visibles para exigirle a la autoridad una política pública justa. Que cuando se destinen presupuestos, tengan visto que hay hombres y mujeres poniendo en la mesa de los consumidores productos, y que es su responsabilidad que aprendamos a llevar productos saludables inocuos a esa mesa de consumidores”.
Yanett Castro, PRESIDENTA DE LAS ALMEJERAS DE SANTA CRUZ
Mujeres costeras de Sinaloa dedican su logro a antecesoras
En Sinaloa, las socias de las cooperativas Almejeras de Santa Cruz, Lobas Guerreras y Las Banas del Manglar están transformando el futuro de la pesca con una visión de sostenibilidad. En el camino, dedican sus logros a las mujeres que las antecedieron.
“Son para mi abuela que iba a pescar y que nunca tuvo un hogar, y que yo sigo creyendo que no debería haber pescadores y pescadoras pobres. Creo que llegó el momento de hacerles honor a estas mujeres”, concluye Yanett Castro.