La Cámara de Diputados aprobó reformas para tipificar y castigar el tráfico de precursores químicos de drogas sintéticas, incluyendo el fentanilo.
La reforma que ahora pasa al Senado para su aprobación, establece penas de hasta 15 años de prisión para quienes trafiquen o importen precursores químicos sin la debida autorización.
El proyecto de reforma a la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos, Productos Químicos Esenciales y Máquina para Elaborar Cápsulas, Tabletas y/o Comprimidos fue aprobado por la Cámara de Diputados con una mayoría de votos a favor, con 319 votos a favor y 126 en contra.
La ley ahora se considera de orden público y es de interés general en todo el territorio nacional. El objetivo principal del proyecto de reforma es prevenir, detectar y evitar el desvío o uso inadecuado de precursores químicos, productos químicos esenciales y máquinas para elaborar cápsulas, tabletas o comprimidos para la producción de drogas sintéticas, a través de la coordinación interinstitucional.
Además, el proyecto de reforma define la droga sintética como cualquier sustancia de origen sintético con efectos psicoactivos que está disponible en el mercado de drogas ilícitas y que se utiliza con fines no médicos.
La aprobación de esta reforma es un paso importante en la lucha contra el tráfico ilegal de precursores químicos
Este cambio en la ley hace frente a la creciente amenaza que representan las drogas sintéticas en la sociedad y para mejorar la seguridad en la fabricación, transporte y almacenamiento de precursores químicos y productos químicos esenciales.
El fentanilo es un opioide sintético que es hasta 100 veces más potente que la morfina y puede ser letal en pequeñas dosis. En México, el fentanilo se ha convertido en una droga cada vez más popular, y se ha vinculado con un aumento en las muertes por sobredosis.
La reforma aprobada también otorga mayores facultades a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para regular y controlar la importación y exportación de precursores químicos.
La Cofepris será la encargada de emitir los permisos necesarios para la importación de estas sustancias y podrá realizar inspecciones en los lugares donde se manejen precursores químicos.
Además, la reforma establece la creación de un registro de empresas autorizadas para importar precursores químicos, y establece medidas para prevenir el desvío de estos productos hacia el mercado negro de drogas.
La aprobación de esta reforma es un paso importante en la lucha contra el tráfico ilegal de precursores químicos y la producción de drogas sintéticas en México, un problema que ha ido en aumento en los últimos años.
Sanciones en Estados Unidos con el tema de los precursores
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha sancionado a dos empresas chinas y cinco personas con sede en China y Guatemala por suministrar precursores químicos a los cárteles de drogas en México para producir fentanilo ilícito destinado a los mercados estadounidenses.
Esta medida fue llevada a cabo en colaboración con la Agencia Antinarcóticos y el Departamento de Justicia. La OFAC ha designado a Wuhan Shuokang Biological Technology y Yao Huatao de conformidad con la Orden Ejecutiva (E.O.) 14059 por participar o intentar participar en actividades o transacciones que han contribuido considerablemente a la proliferación internacional de drogas ilícitas.
Según la DEA de Estados Unidos, los países que encabezan la lista como origen de fentanilo y otras sustancias similares que son enviadas directamente a los Estados Unidos son México y China. Es importante destacar que la mayoría de los precursores químicos utilizados en la fabricación del fentanilo provienen de China.
La lucha contra los cárteles de drogas que buscan lucrar enormemente sigue siendo una prioridad, según el director ejecutivo del Consejo Nacional de Prevención del Delito, Paul DelPonte. Él también señala que hay una gran cantidad de personas involucradas en esta actividad criminal y que se necesitan sanciones más severas contra los responsables de las sobredosis y muertes relacionadas con el fentanilo.
Fuentes: LA Times, U.S. Department of State, La Jornada, El País, Cámara de Diputados